miércoles, julio 30, 2008

VERSIONES (Ultima)

Por doce ocasiones en estos bites se ha podido leer los primeros doce capítulos de Versiones:
Regresa a la ciudad, finalmente; siempre regresa...
En la primer madrugada de este relato, Héctor...
Gris es el color de la ciudad...
Refugio. Una simple palabra, un complejo sentimiento...
Este Erick que acaba de presentarse, obviamente...
Son cientos de fotografías las que se...
A Miriam le asustan las calles sólo...

Nada de esto debería ser extraño para...
A Yessica le agrada trabajar en la...
Desespera, mira el reloj, maldice para sus...
Indicado queda que múltiples y, no poco...
Atónito, observa el número parpadeante de la...
(Click en la primer palabra para ir al capítulo correspondiente)


Y como todo lo que inicia tiene que llegar a un final... Hasta aquí hemos llegado; para quien quiera conocer el desenlace de esta historia de fantasmas y muertos vivos, puede enviarme una petición vía correo electrónico (stalin76@gmail.com) y tras contestar una sencilla pregunta sobre el blog recibirá a la vuelta el archivo con lña historia completa...

A partir del próximo mes, volvemos a nuestra programación habitual...

P.D. que agrega
En la sección de links, con ustedes:
Que no actualiza muy seguido, pero vale la pena leerle

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miércoles, julio 23, 2008

EN EL PALACIO DE SUEÑO*

Mario Stalin Rodríguez

El palacio de Sueño tiene incontables salones, al menos uno por cada soñador. Los hay grandes y pequeños, oscuros y luminosos como el primer día, de cristal y roca, eternos y efímeros. El palacio de sueño tiene incontables salones, al menos uno por cada soñador y algunos más.
Porque en el palacio de Sueño está el gran salón, aquel que sólo se abre para los sueños y fantasías de los niños... Pero no cualquier sueño ni cualquier fantasía y, sobre todo, no cualquier niño; sólo los sueños y fantasías que hablan de libertad.
Porque hay niños que son personas adultas y olvidaron el placer de soñar y perseguir elefantes blancos en llanuras púrpuras y hay, por supuesto, personas adultas que aún son niños y persiguen sus sueños como quien despierta cada mañana.
Para ellos, para los niños de todas las edades, es que se abre el gran salón y se visten de gala sus paredes. Para ellos, para los niños eternos, es que acuden los habitantes del país de Sueño a las festividades y dan vida a los suelos y techos infinitos del gran salón, porque esté grande; tanto como los sueños del mañana.
Pero no es del gran salón que hablan estos párrafos.

En el palacio de Sueño también está la sala del tesoro.
En ella no se guarda oro ni riqueza alguna; sólo el mayor tesoro, los deseos.
Un deseo tiene muchas formas, algunos parecen dientes... Sueño manda a sus embajadores a recolectarlos por el orbe y ponerlos a buen resguardo, lejos de las personas que son adultos y saben que los sueños y los deseos son peligrosos.
Los embajadores tienen muchas formas, algunos parecen hadas... Otros ratones... Hay uno que es un gato.
Obviamente, la ubicación de la sala del tesoro es secreta y sólo Sueño y sus embajadores conocen su entrada... Esto es necesario, porque los hombres de las grises nubes desean, más que nada en este mundo, controlar los deseos y los sueños.

Los hombres de las grises nubes están en todas partes, son los controladores; los que a todo y todos ponen etiquetas y reglas. Son ellos los poderosos y su poder depende de que el mundo siga y nada cambie. Por eso pretenden controlar los deseos y los sueños, porque nada hay que cambie más el mundo que quienes desean y persiguen sus sueños.
Los hombres de las grises nubes han inventado deseos controlados y sueños innocuos; fábulas con moralejas de orden y continuidad. Los hombres de las grises nubes dictan en sus cuentos el mundo en el que nada cambia, uno en el que el orden siempre triunfa sobre el caos... Por eso hay niños que son personas adultas y adultos que dejan de ser niños.
Pero aún en el mundo de los hombres de las grises nubes hay soñadores. Niños que saben ser niños y adultos que saben vestir el gorro de cascabeles... Aquellos que sueñan con unirse a los otros y asaltar los palacios del invierno e imponer primaveras de tulipanes. Los soñadores, los que saben desear y perseguir los sueños.
Para ellos Sueño guarda los deseos en la sala del tesoro... Para ellos se abren las puertas del palacio de Sueño y todos sus salones, incluyendo el gran salón y la sala del tesoro... Para ellos es fácil llegar y acceder, basta con desear y perseguir el sueño.
Para ellos y no para los hombres de las grises nubes, porque éstos sólo saben servir y ser servidos, pero no soñar con un mundo distinto... Y nada hay que cambie tanto al mundo, como desear y perseguir el sueño.

*No, no se me olvida el artículo... El Palacio DE sueño, dice y no El Palacio (de+EL) del sueño


P.D. Que dedica
Para Nanny (y sí, obviamente, su Enana), porque fue para ellas que por primera vez mis párrafos hablaron de un hada, un gato y el palacio de sueño... Y porque en sus bits donde por vez primera se hablo de los deseos y los dientes... Por eso y porque, claramente, se lo merecen.

P.D. que actualiza
Pues sí, al final me he cansado de que se me ofrecieran pisos en Madrid, videojuegos y un listado de empresas y no el número de visitas a esta página... Así que nada, adios a mi antiguo contador... El actual fue actividado hace poco (más o menos, cuando el anterior emepzó a dar problemas), así que el número de vistas ha descendido considerablemente... Anteriormente éste se acercaba ya a los 25,000... Así que supongo que tendré que esforzarme por regresar a esa cifra... No sé, Jaurne sabrá, pero a lo mejor con un culo y dos líneas...

P.D. que cuelga trofeos
Pues eso, que en mii muy modesta repisa de trofeos ya se ha colocado ese dibujo mío que la compatriota se ha esmerado en pulir con sus colores...

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miércoles, julio 16, 2008

(CASI) UNA HISTORIA DE AMOR

Mario Stalin Rodríguez

Se han escrito múltiples historias sobre el amor y la tragedia. De los infortunados amantes que, conociéndose y deseándose, no pueden estar juntos o lo están, para ser separados por la muerte o el destino. Se han escrito múltiples historias sobre el amor y la tragedia. pero ninguna tan trágica como la historia de él y ella.
Porque incluso Julieta conoció a su Romeo y por una noche fueron juntos. Porque Orfeo conocí la faz de su amada y antes de su muerte disfrutó de su compañía e incluso Narciso, el más solitario de los amantes, conocía su propio reflejo.
Pero ellos no; destinados a ser distintos y complemento... No se conocieron. Nacieron casi en el mismo tiempo en continentes distintos y sus caminos jamás se cruzaron... Hasta que fue demasiado tarde.

Ella creció buscando al verdadero amor. A veces creyó encontrarlo, sólo para enfrentarse repetidamente a las decepciones, la traición y los engaños. Un día decidió que no había príncipes en brillante armadura y dejo de buscar.
Fue así que aprendió a construir y forjó de la nada una inesperada relación. Mucho mejor porque no era lo que ella buscaba y a lo que estaba destinada, sino lo que día a día construía junto a quien a su lado despertaba.

Él, por su parte, creció ignorante de su destino. En su búsqueda de imposibles algunas veces encontró el amor y nunca fue sencillo. Quiso y fue querido por distintos nombres y aromas, fue tempestad en distintos mares y en todos ellos se perdió.
Conoció, también, la soledad, la traición, el engaño y la desesperación. Y algunas veces se rendía... Y otras volvía levantarse y regresaba a la búsqueda de sus imposibles y algunas veces los construía con quien a su lado caminaba.

Fue entonces que, demasiado tarde, se conocieron.
No cara a cara como estaban destinados. No fue un encuentro de pasión, besos y arrebato. No.
Se conocieron por sus letras, por las palabras que cruzan océanos y las ideas que unen continentes. Se conocieron y se supieron distintos y complementarios... Demasiado tarde para ser los amantes legendarios que los dioses habían dispuesto... Pero justo a tiempo para saberse amigos; distintos y complementarios.

P.D. que dedica
A María, obviamente, porque su existencia merece mayor celebración que una postdata...

P.D. que premia
A Darkie, por haber logrado resolver el acertijo del concurso de este blog... Ahora que ya tiene su premio completo, depende de ella si lo publica o no.

P.D. Que presume
La compatriota se ha tomado la molestia de iluminar con sus ágiles manos mis torpres trazos... A mi sólo me queda por agregar aquello de: Que bonitas cosas se hacen cuando ella quieres y uno puede, ¿no?

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miércoles, julio 09, 2008

VERSIONES XII

Atónito, observa el número parpadeante de la contestadora telefónica del departamento de María. En las últimas semanas ha hecho del venir aquí por las tardes una costumbre clandestina. Se ha asegurado de no dejar ningún rastro visible de su constante presencia entre estas cuatro paredes y a nadie ha hablado de sus viajes hasta acá.
Aún así, observa el número parpadeante en la contestadora telefónica, la cual ha estado encendida tantos años sólo porque a María le disgustaba perder las llamadas por el simple hecho de no estar en casa. Mensualmente paga el recibo a la compañía telefónica, a ella le disgustaba tanto cuando cortaban el servicio por retraso; sabe a ciencia cierta que nadie ha llamado a o desde este departamento en, por lo menos, cinco años.
Nadie tiene este número y quien pudiera tenerlo hace años que lo ha perdido u olvidado, pero un mensaje aparece insistente en la pantalla...

Soy yo, no se sorprenda... Si ha visto dentro del sobre, deberá saber que no me es difícil localizarlo, que sé... Que saben de usted muchas cosas, desde hace más tiempo del que se imagina.

Reconoce la voz ronca, enferma, el hablar apresurado. De nuevo se escucha el accionar de una grabadora al otro lado de la línea...

Verás, es sobre fantasmas... Sí, sí, sé que no la conocí tan bien como tu, o tal vez sí, hasta entre tu y yo hay alguno secretos, ¿no es así?
Pero me estoy desviando del tema. Se trata, te decía, de fantasmas... ¿Cómo te lo digo? Mira, a algunos les da por hablar con los que se quedaron. No tiene nada que ver sesiones espiritistas; es sólo un asunto de nostalgia.
Otros, simplemente nunca se fueron; sólo desaparecen, pero no se van... Ese el caso de quien hoy nos ocupa; por ahí camina su fantasma. No busques en los lugares de su muerte, es mejor hablar con quienes fueron su vida cotidiana; no los momentos culminantes, sino los que ayudaban a construir cada día igual y distinto al anterior.
...
Hay una cosa más, pero tampoco sé cómo decírtela. Mira, algunos fantasmas ni se van ni desaparecen, sino que te buscan...
Nunca hemos sido buenos para despedirnos ¿verdad? A la fecha no te he dejado marchar del todo y, créeme, eres tu el que me mantiene por ahí de cierta forma.
Nunca fuimos buenos para despedirnos, pero ha llegado la hora de decir adiós... Al menos por el momento.

Era su voz, aún deformada por el aparato telefónico, a quince años de distancia; era su voz. Incluso su manera de hablar, los suspiros que suplantaban silencios, la risita incómoda cuando no sabía qué decir o cómo decirlo.
Recordaba la conversación; una llamada telefónica cuando él, en una de sus constantes ausencias, se encontraba lejos de la ciudad, trabajando. Una amiga mutua había muerto, lo recuerda, y él se reprochaba no haber estado ahí en los últimos momentos.
Se escuchó detenerse la grabadora y Erick tomó de nuevo la voz.

Volveré a comunicarme, es peligroso hablar demasiado tiempo... Incluso así, incluso si ellos no saben aún que usted sabe.

Héctor, de manera automática, sacó el mini-cassette de la grabadora y lo guardó en su mochila. Salió del departamento sin cerrar la puerta y bajó corriendo las escaleras.

Diana, a fuerza de convivir con Héctor, ha desarrollado un cierto nivel de tolerancia hacia sus excentricidades. Aún así hay días, como éste, en que la sorprende.
Mientras lo mira ir y venir a lo largo de la casa, desordenando cajones, sacando cosas largamente guardadas y murmurando incoherencias; Diana se preocupa y disgusta alternativamente.
En el suelo termina el jarrón que trajeron de su primer viaje juntos fuera del país; otros trozos de cristal en el piso fueron, en su momento, el regalo de navidad que tanto le costó escoger cuando apenas empezaba a salir con él.
En la recamara, Héctor abre el cajón destinado para la ropa interior de Diana, desordena su contenido y vuelca todas las prendas en el suelo. Abre el armario donde guarda sus trajes (aquellos que nunca se pone, los que huelen a humedad), en fondo, por fin, encuentra la grabadora que usaba cuando estudiante.
No es un gran tesoro, en realidad; una reliquia más digna de un museo que de uso, pero reproduce mini-cassettes. Eso, claro, en el remoto caso de que después de tanto tiempo funcione aún.

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jueves, julio 03, 2008

Correo Mundano (05)

México tal a tal día de tal mes de tal año
En la madrugada de tu ausencia
Monstrua:
Son estas, como siempre, mis necias líneas; las frías palabras para tus ojos, no para tus oídos; porque lejos ya de tus cotidianidades me encuentro, porque no es ya mi voz compañía en tus días. Son estas, entonces, mis palabras de despedida.
No esperes de estos, mis cobardes párrafos, palabras de recriminación o culpa, no están aquí mis disculpas; sólo mi despedida.
Sería fácil y hasta cómodo decir, por ejemplo, que soy yo el culpable de todo; que mi constante necedad, mi obvia imprudencia y mi total estupidez terminaron, lógicamente, por hartarte.
Es cómodo ¿verdad? Decir, por ejemplo, que mi insistencia en incluirte en planes de los que, obviamente, no querías ser parte es sólo una de las razones existentes para el silencio que ahora reina.
Es fácil ¿verdad? Decir, por ejemplo, que parecía no creerte capaz de defenderte o solucionar tus problemas por ti misma; que, en mi estúpido afán de agradarte, fui siempre incapaz de señalar tus obvios errores. Que todo este intento de protegerte te minimizaba y terminó, obviamente, por cansarte.
Seguramente es cómodo decir, por ejemplo, que en mi gusto por tu imagen te invadía; que los constantes retratos, que las imágenes que proyectaban situaciones que en la realidad no existían eran , finalmente, sólo otra forma de minimizarte.
Sería fácil y hasta cómodo, ¿verdad? Tal vez ni siquiera sea del todo falso, pero definitivamente no es ni remotamente parte significativa de la verdad.

Más fácil y mucho más cómodo sería escribir que, finalmente, no es mi falla la que de ti me separa, que no son mis faltas el motivo de mis letras; sino que son éstas respuesta a tu distancia y a tu indeferencia.
Sería fácil y hasta cómodo escribir, por ejemplo, que finalmente fueron mis acciones siempre intentos de acercarme a tus mañanas, de ser de tu vida una parte. Que mis errores, los reales y los que solamente imaginas, fueron siempre sinceros y obedecieron a mi ignorancia; nunca a mi mala fe, nunca por hacerte daño.
Sería fácil y hasta cómodo escribir, por ejemplo, que nunca traté de imponerte nada, ni mi compañía ni reciprocidad alguna. Dejar plasmado en estos párrafos que, finalmente, intenté ser tu amigo cuando me lo pediste y dejaste en claro que no eran tus amaneceres compañía de mis desvelos. Que fue en nombre de esa amistad que intenté complacerte y regalarte sonrisas y otras necedades.
Sería fácil y hasta cómodo escribir, por ejemplo, que fue siempre tu decisión la que marcó mis distancias; que cuando amigo me llamabas tu amigo fui, que cuando mi ayuda solicitaste mi ayuda otorgué sin esperar mayor recompensa que una sonrisa. Escribir, por ejemplo, que aún en los días que mi compañía negabas también tu amigo fui y respetaba (en la medida en que me fue posible) la distancia que marcabas, que mi ayuda también otorgué cuando no la solicitaste, sin esperar mayor recompensa que una sonrisa. Escribir, por ejemplo, que muchas veces ni siquiera esa magra recompensa me fue otorgada.
Sería fácil y hasta cómodo escribir, por ejemplo, que a lo largo de todos este tiempo nunca te mentí ni intenté darte de mi una imagen que no fuera la verdad de mis días. Que a lo largo de todos este tiempo fueron tu sonrisa y tu comodidad los motivos de casi todas mis acciones.
Es decir; sería fácil y hasta cómodo hacer de estas frases una lista de agravios menores y titánicos, reales e imaginarios; hacerte responsable, en suma, de toda esta historia. Sobra decirlo; sería fácil y hasta cómodo, pero sería mentira.

Sería fácil y hasta cómodo, queda escrito y es cierto, como escrito queda y cierto es que sería mentira. Mentira porque creerlo implica creer que alguna vez esta relación se construyó, no con reciprocidad, pero sí con equilibrio y ello, por supuesto, nunca fue así.
Independientemente de nuestras personales cargas, siempre fue claro que eran desiguales; mientras en ti veía imposibles, tu en mi sólo mirabas presente y el peso de la utopía siempre será distinto a la realidad, ¿no es así?
Tal vez trataste de hacérmelo entender, no con esas palabras, pero sí en ese sentido. Tal vez no te importaba, no por indiferencia ni intencionalmente; sólo no te importaba. Tal vez; lo cierto es que, eventualmente, otras mañanas compartiste, no las mías y en otros ojos buscaste tu reflejo.
Independientemente de nuestras personales cargas, escribía, siempre fue claro que eran desiguales; mientras tu soportabas mi necia presencia yo cargué con tu indiferencia. No se trata aquí de discutir hacia qué lado la balanza se inclinaba, que cada quien juzgue para sí cuál duele más.
Sería fácil y hasta cómodo, para ti, para mi; repartir la justa culpa y decretar el castigo de la distancia y la indiferencia.
Pero, queda escrito, no es mi despedida para hacer una lista de agravios reales e imaginarios, ni son mis líneas las confesión de los pecados propios o de los que solamente imaginaste. No, al contrario; estos párrafos son para agradecerte, sí y rendirte tributo.

Tampoco esperes de éstas mis necias líneas el chantaje. No son estas palabras para decirte que sin tu imagen mis mañanas no tienen sentido; ni que desconozco la vida en tu ausencia o que, sin ti, mejor es la muerte.
No son estas frases mi chantaje, porque nunca mis líneas te han mentido y no pretendo empezar en éstas, las últimas que para tus ojos escribo.
Sé vivir sin ti, de hecho; soy muy bueno viviendo sin ti. En otras compañías sé construirme y en sábanas ajenas aprendo a despertar. Mi vida en tu ausencia es la suma de mis días y no pretendo renunciar a ellos por tu distancia.
Por el contrario, lo que realmente ignoro es cómo volver a vivir en ti; cómo conseguir de regreso tu presencia. Lo que desespero por recuperar es tu historia en mis mañanas; el imposible futuro.
Así, no esperes de mis párrafos mi chantaje. Son, queda dicho, para agradecerte; para rendirte tributo.

Agradecerte, queda escrito, por las mañanas, tardes y noches a tu lado, e incluso, por lo no pocos desvelos a la distancia. Agradecerte, queda escrito, por las pequeñas lecciones que de ti aprendí y de tu imagen aún aprehendo.
No son estas lecciones, posiblemente, las que esperabas que yo aprendiera, es decir; nunca aprendí a compartir mis días con quien no quería, sólo por el hecho de que tal vez su compañía me sirviera de algo. No aprendí (nunca lo haré) a soportar a quien no soporto sólo por una obligación mal entendida.
Por el contrario; de ti aprehendo la ternura, la amistad y sí, lo sabes bien, el deseo. Son mis recuerdos, lo que de tu imagen apropio; no pueden por tu indiferencia ni por tu distancia ser borrados.
Me quedo entonces (y por ellos te rindo tributo) con ti tempestad entre mis sábanas, la luz de tu sonrisa y la risa que no con pocos trabajos buscaba y, de vez en vez, conseguía. Me quedo con tu aroma, el sabor de tu mar salado y el reflejo del sol en tus ojos.

Me quedo, entonces, con el camino que por las circunstancias o mutua coincidencia, compartimos. Me quedo con la esperanza de que en otros mañanas nuestros destinos vuelvan a juntarse.
Me quedo, también y por qué no, con la amistad; porque tu amigo me llamo y tal seguiré siendo a pesar tuyo y precisamente por ello.
Me quedo aquí, sin irme, nunca más lejos que una llamada telefónica; porque son estas distancias tu decisión (no la mía) y porque escapar al silencio o la indiferencia no es algo que de ti me pueda separar.

Un abrazo
Mario Stalin Rodríguez

Séptima Uva... Regresa Nadia Nehls Martínez

P.D. Que va primero por ser la importante...
A la Gata Roma, a María, a Nani y a la compatriota, que celebraron sus cumpleaños en días recientes; el mundo es un mejor lugar porque ustedes están en él.

P.D. Que persiste
A dos años de la usurpación:
Sonríe
Seguimos en pie

P.D. que se hace autobombo
Muchas gracias a Darkie y a Luciernago por los elogios hacia mi persona y, particularmente, hacia mis trazos... La explicación de estos halagos es el dibujo que se encuentra justo al lado de esta postdata... Los participantes en él pueden ser consultados en este PDF... Para la explicación del dibujo, mucho me temo, tendrán que leerse el blog del marciano y los casi 2,000 (o más) yoamimeparece que llevamos ya acá.

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