VERSIONES VII
-Es una ratonera -Les dijo cuando la llevaron-; estoy expuesta por todos lados y, si llegan, no hay a donde correr.
Era falso, lo sabía; como refugio poco había que objetarle. Pero Miriam sabía también que ninguna medida de seguridad detendría a los fantasmas una vez que la encontraran.
Ni su tumba resultó refugio seguro; hace tiempo que los fantasmas sabían que en realidad estaba vacía.
Doña Flor, si acaso es tal su nombre, no debería permitirse estos lujos; el modesto local de comida casera, ubicado cerca de algún mercado de alguna colonia popular de esta ciudad (¿de qué serviría nombrarlo? oculto ha estado y oculto permanecerá), apenas da para mal pagar a sus tres empleadas y para medio vivir ella y su familia.
Doña Flor, que otro nombre lleva en casa, no debería permitirse estos lujos, sin embargo; el local no es abierto sino hasta después del medio día, aunque ella llega a las 07:00 en punto de la mañana para empezar a cocinar.
Las horas que Doña Flor, que sólo así la conocen sus clientes frecuentes, pasa en su local antes de abrirlo al público están destinadas a una única cliente; muerta hace ya dos años.
Los fantasmas del Poder poco saben de esta cocina de barriada, en ella solía comer la víctima cuando se encontraba en la ciudad, sin importar qué tan lejos quedaran sus compromisos previos o posteriores; casi siempre encontraba una forma de hacer camino rápido hasta los olores de la comida casi artesanalmente preparada.
Durante algún tiempo esta fachada descolorida fue objetivo frecuente de los ojos de los fantasmas en su constante vigilar a Miriam; después de su muerte, perdieron todo interés.
Como una forma de luto, la dueña decidió dejar de servir desayunos, comida preferida de la difunta; abriendo, a partir de entonces, hasta después del medio día. Como forma de luto, también, la dueña se sentaba todas las mañanas en el desierto local, a llorar sus tristezas.
No importaban mucho estos datos y a penas figuraban en algún reporte olvidado de los fantasmas, inmediato a la muerte de la abogada. No importaban mucho estos datos, porque otras formas de luto por la antigua monja habían surgido; algunas de ellas aún más extrañas y también sin importancia.
A una cuadra del local Miriam detiene su paso y se repite, como todas las mañanas, que es esto una tontería; una forma por demás absurda de arriesgar el complicado plan de protección ideado para ella después de su muerte.
Suspira para sí y, como todas las mañanas, está tentada a irse. Entonces ve la puertita de la cortina metálica abrirse y una mano que le indica que el ambiente está limpio de miradas indiscretas. Miriam suspira de nuevo y reanuda su caminar.
Es una trasgresión a las mínimas reglas de seguridad, pero diariamente sale del refugio temporal y encuentra una manera, siempre distinta, de llegar a la cocina popular para cumplir con el ritual de hace tantos años.
La mañana se va entre recuerdos de otros tiempos y noticias nuevas sobre los parroquianos habituales. Miriam escucha todo con atención, los relatos de las vidas de otros le hacen su muerte menos pesada.
Sebastián no tiene nombre, es el muchacho de los periódicos, aunque hace años haya dejado atrás los días en que su edad correspondía a tal apelativo.
Empezó siendo un trabajo temporal para juntar algo de dinero en las vacaciones. A los 18 años, el ganar $50.00 diarios, vendiendo periódicos y revistas en las mañanas del verano no era mala idea.
Empezó siendo un trabajo temporal, pero poco a poco, sin darse cuenta, se quedó en aquella esquina, instalado en el puesto de lámina metálica. Poco a poco dejo de ver a sus amigos de la escuela, poco a poco abandono su nombre.
De ello hace ya quince años.
Sebastián estimaba a Miriam, esa curiosa mujer que diariamente compraba seis periódicos distintos y se quedaba un rato a comentar con él las primeras planas, de hecho; por ella empezó a leer los diarios que vendía.
Cuando por ellos se enteró de su muerte la tristeza le invadió; se alejó del puesto por unos días, hasta que la necesidad le obligo a volver. Desde entonces un moño negro adorna su fachada.
Las mañanas perecían largas y grises sin la antigua monja, sin el comentar las diarias noticias. Así eran los días todos, hasta que un día vio caminar a su fantasma hacia él.
En un principio se asustó y creyó que sus ojos le engañaban. Atribuyó todo a una alucinación de la tristeza; hasta que el fantasma le saludo y explicó todo.
Miriam disfruta estos pequeños rituales, estas ilusiones de vida en su muerte; por ello abandona el refugio diariamente, por ello desayuna con Doña Flor y por ello llega, siempre por distintos caminos, hasta el puesto de metal y platica con el muchacho de los periódicos.
Incluso sus discretos guardianes han aprendido a respetar estos caprichos. De principio se negaban a dejarla abandonar los refugios y todo lo posible hacían por impedírselo. Pero Miriam no era prisionera.
Organizaron la mejor manera de protegerla en sus salidas; implementando rutas variables, siempre por transporte público, porque un auto particular habría podido ser detectado por los posibles perseguidores.
Desde lejos, siempre desde lejos, los discretos protectores acompañan a la difunta abogada a sus desayunos y a sus pláticas callejeras. Desde lejos, siempre desde lejos, se aseguran de que vuelva al refugio temporal, donde le procuran todas las comodidades posibles, tratando de no hacerse notar.
Miriam arroja los periódicos sobre el montón que ya cubre buena parte del piso del refugio temporal. Su atención no se detiene mucho en ellos y vuelve su vista hacia la ventana, para asegurarse de que los fantasmas no entrarán por ella. Como siempre, muestra sólo el contaminado cielo de la ciudad; no se adivina ni la sombra de sus discretos protectores, ni la de los asesinos.
Era falso, lo sabía; como refugio poco había que objetarle. Pero Miriam sabía también que ninguna medida de seguridad detendría a los fantasmas una vez que la encontraran.
Ni su tumba resultó refugio seguro; hace tiempo que los fantasmas sabían que en realidad estaba vacía.
Doña Flor, que otro nombre lleva en casa, no debería permitirse estos lujos, sin embargo; el local no es abierto sino hasta después del medio día, aunque ella llega a las 07:00 en punto de la mañana para empezar a cocinar.
Las horas que Doña Flor, que sólo así la conocen sus clientes frecuentes, pasa en su local antes de abrirlo al público están destinadas a una única cliente; muerta hace ya dos años.
Los fantasmas del Poder poco saben de esta cocina de barriada, en ella solía comer la víctima cuando se encontraba en la ciudad, sin importar qué tan lejos quedaran sus compromisos previos o posteriores; casi siempre encontraba una forma de hacer camino rápido hasta los olores de la comida casi artesanalmente preparada.
Durante algún tiempo esta fachada descolorida fue objetivo frecuente de los ojos de los fantasmas en su constante vigilar a Miriam; después de su muerte, perdieron todo interés.
Como una forma de luto, la dueña decidió dejar de servir desayunos, comida preferida de la difunta; abriendo, a partir de entonces, hasta después del medio día. Como forma de luto, también, la dueña se sentaba todas las mañanas en el desierto local, a llorar sus tristezas.
No importaban mucho estos datos y a penas figuraban en algún reporte olvidado de los fantasmas, inmediato a la muerte de la abogada. No importaban mucho estos datos, porque otras formas de luto por la antigua monja habían surgido; algunas de ellas aún más extrañas y también sin importancia.
Suspira para sí y, como todas las mañanas, está tentada a irse. Entonces ve la puertita de la cortina metálica abrirse y una mano que le indica que el ambiente está limpio de miradas indiscretas. Miriam suspira de nuevo y reanuda su caminar.
Es una trasgresión a las mínimas reglas de seguridad, pero diariamente sale del refugio temporal y encuentra una manera, siempre distinta, de llegar a la cocina popular para cumplir con el ritual de hace tantos años.
La mañana se va entre recuerdos de otros tiempos y noticias nuevas sobre los parroquianos habituales. Miriam escucha todo con atención, los relatos de las vidas de otros le hacen su muerte menos pesada.
Empezó siendo un trabajo temporal para juntar algo de dinero en las vacaciones. A los 18 años, el ganar $50.00 diarios, vendiendo periódicos y revistas en las mañanas del verano no era mala idea.
Empezó siendo un trabajo temporal, pero poco a poco, sin darse cuenta, se quedó en aquella esquina, instalado en el puesto de lámina metálica. Poco a poco dejo de ver a sus amigos de la escuela, poco a poco abandono su nombre.
De ello hace ya quince años.
Cuando por ellos se enteró de su muerte la tristeza le invadió; se alejó del puesto por unos días, hasta que la necesidad le obligo a volver. Desde entonces un moño negro adorna su fachada.
Las mañanas perecían largas y grises sin la antigua monja, sin el comentar las diarias noticias. Así eran los días todos, hasta que un día vio caminar a su fantasma hacia él.
En un principio se asustó y creyó que sus ojos le engañaban. Atribuyó todo a una alucinación de la tristeza; hasta que el fantasma le saludo y explicó todo.
Incluso sus discretos guardianes han aprendido a respetar estos caprichos. De principio se negaban a dejarla abandonar los refugios y todo lo posible hacían por impedírselo. Pero Miriam no era prisionera.
Organizaron la mejor manera de protegerla en sus salidas; implementando rutas variables, siempre por transporte público, porque un auto particular habría podido ser detectado por los posibles perseguidores.
Desde lejos, siempre desde lejos, los discretos protectores acompañan a la difunta abogada a sus desayunos y a sus pláticas callejeras. Desde lejos, siempre desde lejos, se aseguran de que vuelva al refugio temporal, donde le procuran todas las comodidades posibles, tratando de no hacerse notar.
P.D. que acusa de recibido
Pues eso, que al son de unos tacones muy femeninos ellos me han dado la 43ª parte de un premio, para más específicos, éste:
Y desde el caos que anida en esta vida me han dado otro, éste otro:
Y yo es que no sé muy bien cómo corresponder, en primera porque no se muy bien cómo hacer eso de poner imágenes en la barra de al lado, en cuanto lo sepa los colocaré con gusto y honra... En vía de mientras, gracias y gata, pasa usted a engrozar las filas de los enlaces de este blog.
Y desde el caos que anida en esta vida me han dado otro, éste otro:
Y yo es que no sé muy bien cómo corresponder, en primera porque no se muy bien cómo hacer eso de poner imágenes en la barra de al lado, en cuanto lo sepa los colocaré con gusto y honra... En vía de mientras, gracias y gata, pasa usted a engrozar las filas de los enlaces de este blog.
Etiquetas: Versiones
11 Comments:
23,000 visitas... Bueno, 23,116 según el contador ese que tengo arriba*... Se impone una visita al analytics:
Por alguna extraña razón la mayoría de mis lectores (algo así como el 45%) son españoles, seguidos por los mexicanos, los latinoamericanos y gente de diversas nacionalidades (principalmente norteamericanos y europeos con algún que otro despistado asiático y, juro que pasó, más de un africano).
Sin embargo, los que más tiempo se quedan en el blog son los argentinos... No extraeré ninguna conclusión de eso.
La obra y gracia de San Google (bendito entre todos los buscadores y bendito el fruto de sus búsquedas)ha hecho que la gente llegue aquí buscando "la historia de los cronómetros"... DE LOS CRONÓMETROS... Y luego van y se leen 19 entradas de seguido y se queda más de 5 horas... 5 HORAS... Tampoco extraeré conclusiones de esto.
En fin... A los que llegan por búsquedas extrañas y a los que regresan por razones que no comprendo... Y algunos hasta me premian... Gracias.
Pero sería aún mejor si dejarán un comentario, de veras.
*A las que habrá que sumar una más, porque mientras escribo esto apareció uno de esos comentarios tan simpáticos de "see here, please"... ya fue borrado.
Pues muchísimas felicidades por ser tú, por tener tantas visitas de los que no se molestan en comentar(pero que sabes te leen) y por tus premios. De Versiones ahora no comento, aunque sabes ya la he terminado, solo que quiero darle un último vistazo.
Besicos ñiño grande
jeje... esto de los contadores es todo un misterio, pero tiene su gracia darnos cuenta de que nos visitan desde diversos puntos de la geografía, se paran e incluso alguno hasta nos lee y nos comenta. Lo bueno es ir estableciendo relaciones e ir haciendo amigos por el mundo.
Un besoooo
P.D. me encanta tu novela aunque ya conozca el final.
Seis periódicos cada día... me encantaría la verdad, pero suelo usar los dos o tres de las cafeterías, económicamente mas cómodo.
Lo del premio es muy fácil, en alguna opción de Personalizar hay algo que dice: Añadir un elemento, o algo que se le parece, y entre las opciones puedes poner fotos... Tras estas instrucciones precisas al mílimetro, concretas y esactas, cual científica de la Agencia Espacial, te felicito por tus visitas de gente silente... cinco horas... argentinos... Curioso la verdad, pero en fin, disfruta de tus premios, merecidos todos.
Todo un honor figurar en esa lista, uste ya hacía unos días que estaba en la mía "Situado a la izquierda" como no podía ser de otra forma.
Kisses
Estoy encantada de que hayas entrado en mi jardin Y como no quiero perderte de vista ya que me gusta leerte, con tu permiso enlazo tu blog al mio
Enhorabuena por tus premios, por cierto "PLATICAR" es como decís los mexicanos charlar ó conversar verdad??¿¿, gracias.
Si quieres te explico resumido como poner al lado de tus entradas tus premios gustosamente, en agradecimiento por los comentarios que haces en mi blog (es de agradecer) a mi me entra una alegría tremenda cada vez que veo un nuevo comentario tuyo en mi blog. Bueno te lo explicaré brevemente cómo yo lo hago.
1º. Cuando hayas accedido con tu cuenta y estes como para publicar un post y, estes en "PANEL" ve a "DISEÑO".
2º. Ahora a la derecha de "Entradas del blog" pone:"Añadir un nuevo elemento de página" pinchas ahí. Seguidamente pinchas en "Html/Javascript""Html/Javascript". Se te abrirá una nueva ventana que la puedes bajar un momento minimizandola (no la cierres todavía) ya que deberes colocarle un código que ahora te dire de donde sacarlo.
3ºPara colocar el código ve a IMAGESHACK que es el servidor de alojamiento que se usa normalmente, una vez allí subes tu imagen de premio pinchando en "Examinar" la eliges y después pincha en "Host it". Ahora verás unos códigos en el que al lado dice "EMBED" seleccionas el código con el ratón cómo para hacer un "copia y pega" (botón izquierdo presionando y después botón derecho del ratón le dices copiar y mas tarde lo pegas).
ESTE ES EL CÓDIGO QUE DEBES COLOCAREN LA VENTANA QUE HABÍAS MINIMIZADO ANTERIORMENTE DEL 2º PASO. Ahora sólo te queda ponerle un título como:MIS PREMIOS les das a GUARDAR y LISTO!!!
No se si me he explicado con suficiente claridad pero creo que si sigues las instrucciones lo consigues,espero que te sirva de algo, SUERTE!
Y bueno...
Yo mismo. Pues nada, que gracias por comentarme a mi mismo, sin mi me sentiría muy solo.
Nani. Sabes que cualquier comentario tuyo sobre la novela será bien recibidio... Si es un halago, pues más mejor.
Ambrosia. Ya conoces el final?... No, si va a resultar que, efectivamente, se lee de un tirón.
Gata. Pues esos son, días sí y días no, los que yo leo... No todos son lecturas agradables y algunas veces puede provocarme un severo dolor de estómago, de cabezxa o ganas de asesinar a más de un editor... pero hay que conocer al enemigo, no?
Driada. Pronto (para más precisos, el próximo miércoles) podré corresponder a tal gentiliza... gracias.
Juanjo. Pues si todo sale bien también el miércoles intentaré poner en práctica tus consejos... Ya veremos cómo eres escribiendo manuales.
Y ya está... Gracias a todos... incluso a los que no comentan.
Muchas felicidades por tus premios... yo voy a esperar a que empiecen a lloverte para regalarte una repisa, como mínimo, tan genial como la que tú me regalaste a míporque te mereces esos premios y muchos más :)
Besos
Uaaau! Qué premios tan bonitos! me encanta el del tacón. Es quee...! Pero Juanjo me quitó mi comentario, así que ya no hace falta que te explique cómo se pone una imagen en la barra. Menos mal... Porque no sé yo si te hubieras enterado de mi explicación...
Felicidades lindo, por estos y por los que te quedan!
Un beso muy grande!
paso fugazmente porque sabes que no tengo tiempo de NAAAAAAAAAAA!!! pero...quería felicitarte...
¡FELICIDADES MEXICANITO!...y para quien no lo sepa: hoy es su cumple
P.d: el regalo te lo doy cuando termine mi estrés ¿ok?
besos
ayyyyy que me acabo de enterar de que ha sido tu cumple.... muchas felicidades niñoo, espero que este año se cumplan todos tus deseos.
Un besoooo
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