PROBLEMAS DE TRAFICO
El problema, el verdadero, era que nadie de entre ellos sabía cómo empezar a relatar lo vivido. Mónica tenía la impresión de una charla en un café de la Condesa , donde se comentaba lo sucedido. Esteban también se acordaba de esta platica, solo que para él en ella se discutían las predicciones para la tarde, que poco después se harían o no realidad.
Sofía afirmaba que después de comer se dirigieron rumbo al Motel donde, desde hace tres meses, se alojaba Carlos. Sin embargo; éste decía que después de recogerlo se encaminaron ala Condesa , ya que todos, salvo él, estaban en ayunas.
Adriana decía que ella había pasado la noche en el departamento de Roberto, paro él juraba que la noche anterior había bebido demasiado y, por ello, no recordaba haber llegado a su casa, aunque en la mañana lo encontraran dormitando en el recibidor de su edificio.
Mas la verdadera epopeya sucedió cuando los seis estaban ya juntos. Roberto (o ¿era Carlos?) conducía el coche del grupo (un fiat, que bien pudo estar en casa de Sofia o de Adriana), sobre la desierta avenida Revolución a las tres de la tarde (Esteban afirma que era un poco más tarde, ya que es imposible que una calle tan importante como esa esté sola a esas horas), cuando el camión salió de la nada y arremetió contra el vehículo que circulaba frente a ellos.
Mónica jura que el camión, que no era tal sino un microbús, se dirigía justo contra el flanco derecho del Fiat, pero que gracias a los reflejos de Carlos (o Roberto), lograron esquivarlo y fue cuando el cafre se estrello con la tienda de coches de la acera.
El punto donde todas las versiones coinciden es que en ese instante se escuchó un gran estallido.
De lo que aconteció después no recuerdan nada hasta que despertaron, sintiéndose miserables, en una calle de la colonia Portales, abordo de un volskwagen sedán que manejaba Esteban (cosa que los sorprendió, ya que él no sabe manejar).
Durante los tres meses que siguieron al inusual acontecimiento, éste fue el centro de las platicas del grupo, aunque las del ultimo mes fueron más bien insulsas, ya que se basaban en que en el nuevo vehículo no cabían todos, o que Esteban manejaba muy mal, o que a ninguno de ellos les gustaba que el coche fuera amarillo meado.
Sofía afirmaba que después de comer se dirigieron rumbo al Motel donde, desde hace tres meses, se alojaba Carlos. Sin embargo; éste decía que después de recogerlo se encaminaron a
Adriana decía que ella había pasado la noche en el departamento de Roberto, paro él juraba que la noche anterior había bebido demasiado y, por ello, no recordaba haber llegado a su casa, aunque en la mañana lo encontraran dormitando en el recibidor de su edificio.
Mas la verdadera epopeya sucedió cuando los seis estaban ya juntos. Roberto (o ¿era Carlos?) conducía el coche del grupo (un fiat, que bien pudo estar en casa de Sofia o de Adriana), sobre la desierta avenida Revolución a las tres de la tarde (Esteban afirma que era un poco más tarde, ya que es imposible que una calle tan importante como esa esté sola a esas horas), cuando el camión salió de la nada y arremetió contra el vehículo que circulaba frente a ellos.
Mónica jura que el camión, que no era tal sino un microbús, se dirigía justo contra el flanco derecho del Fiat, pero que gracias a los reflejos de Carlos (o Roberto), lograron esquivarlo y fue cuando el cafre se estrello con la tienda de coches de la acera.
El punto donde todas las versiones coinciden es que en ese instante se escuchó un gran estallido.
Durante los tres meses que siguieron al inusual acontecimiento, éste fue el centro de las platicas del grupo, aunque las del ultimo mes fueron más bien insulsas, ya que se basaban en que en el nuevo vehículo no cabían todos, o que Esteban manejaba muy mal, o que a ninguno de ellos les gustaba que el coche fuera amarillo meado.
Cuarta Uva...
P.D. que informa
Sobre las nuevas premiadas... Se informará la próxima semana, cuando hay podido cumplir con lo del premio completamente.
Etiquetas: 12 Uvas
14 Comments:
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Yo no lo pillo, Hutopo ,lo siento. Lo he leído y releído, me gusta, pero no sé qué quieres decir.
Un abrazo.
... y vamos por la cuarta "uva", (si ya lo he cogido).
Supongo que cuando se conduce bebido o con otros alucígenos(no sé, pero eso he creido entender), se está a un pelo de perder la vida, de no recordar que pasó o de causar un atropello a los que vienen de frente. Mario, tú me dices si voy por buen camino. Mientras tanto, recibe un besico con cariño
Mensaje para Kanif:
No te preocupes un puede leer y releer o escuchar y rescuchar al necio hutopo y jamás lo pillarás.
Un saludo :)
Sí, la memoria es débil, vaga, modificable... sobre todo con un traumatismo... Pero claro, para comprar un coche de un color tan terrible no hay excusa...
Kisses
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Wenas "Hutopo" si todavia sigues con problemas para poner tu "imagen flotante" házmelo saber y estaré encantado de ayudarte:
juanjocostameler@gmail.com
juanjocostameler@hotmail.com
¿Sabes? Al leer tu comentario,a mí también me ha salido una sonrisa idiota. ¡Me alegro mucho!
Besicos
A lo que venimos...
Kanif. Y bueno... me parece que ya te han respondido.
Nani. Puers no, lo siento... Al margen de que tienes toda la razón (manejar bajo los efectos del alcohol u otras sustancias es muy peligroso... Yo por eso no manejo), el relato iba de otra cosa... Únicamente quería hacer un relato sin pies ni cabeza; a juzgar por la confusión que ha causado, creo que lo logré.
Farifedas. Tu manténte al margen de esto... Igual, sé que me haras el mismo caso que me haces siempre, es decir; ninguno.
Gata Roma. Pues sí, de eso iba el asunto, de que tener un coche de ese color sólo puede ser explicado por circunstancias verdaderamente extraordinarias.
Espineli. Gracias por el ofrecimiento, pero me da a mi que poner una imagen flotante contrastaría un poco con el resto del blog... Al menos hasta que decida poner una.
Nani (otra vez). Creeme, a mi me alegra más.
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Querido hutopo:
¿Mantenerme al margen?
No te preocupes... no divulgaré tu identidad secreta... al menos no por aquí y no a un "extraño"...
Besitos
¡Mexicanitooooo! un poco más y no comento, ya sabes que cuando tengo un fin de semana ajetreado tardo en VOLVER (como decía la canción) y lo hago con la frente marchita...(también como decía la canción) pero de cansancio y resaca...jajajajaajajaja
Bueno, bueno, conseguiste tu objetivo...el desconcierto ha sido la sensación, aunque sigo creyendo que iban "hasta el culo" de todo...y no sería raro por lo menos aqui en España que como el civismo no se estila, todavía se oye eso de: "yo si bebo no conduzco QUE ME PUEDEN MULTAR"...Mario, sigue sin importarnos la vida, ¡qué gran mal!
Besitos de cariño guapetón
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Veamos.... entender no he entendido mucho, seamos sinceros. Intrepetar puedo interpretarlo de mil maneras diferentes. Eso sí, disfrutar lo he disfrutado como todo lo que escribes, tenga o no tenga sentido.
Besos
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