“Y de nuevo en la calle me
remiendo la ilusión
Y de nuevo en la calle yo me muerdo
el corazón
Y de nuevo en la calle yo me vuelvo
aparador
Y me ofrezco en barata, sin abonos,
sin fiador
Y de nuevo en la calle
Yo me creo lo que soy
Y pintándome de bueno
Voy cantando mi canción”
Jugar a la Vida
Enrique Ballesté.
(interpreta Amparo Ochoa)
No soy mucho de celebrar los propios
onomásticos.
No
se me malinterprete, por supuesto que me gusta que la gente recuerde el día de
mi llegada a estos páramos y festeje conmigo el asunto de haber acompañado a
este cuerpo celeste no tan esférico a completar otra órbita ligeramente
elíptica alrededor del Sol (más o menos, porque el calendario gregoriano no
representa necesariamente la traslación completa).
Me
gusta cumplir años y me gusta compartir esos días con quienes quiero y, a
veces, hasta me quieren... Es sólo que no suelo hacer grandes festejos de mis
propios onomásticos.
Sin embargo, debo reconocer, me parecen
buenas fechas para celebrar no tanto mis años, sino los pasos de quienes me han
acompañado.
Porque
más que los días transcurridos, creo en festejar las risas, los llantos y los
caminos compartidos... Sobre todo en estos tiempos en los que, lentamente y a
paso inseguro, vamos recuperando las calles, los abrazos y las compañías
largamente postergadas.
Así
que, aunque me adelante unos días, permítanme este 07 de Mayo brindar por su
salud y agradecer a todes la forma en que he aprendido de ustedes a ver y
entender la vida en este cuerpo estelar no tan esférico.
Mario
Stalin Rodríguez
Mayo de 2022
Etiquetas: 12 Uvas, Entrada programada, tratado sobre la necedad
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