miércoles, mayo 30, 2012

CALLES


A veces se despierta con un mal sabor de boca, se sienta al borde de la cama y pasa inventario a sus dolores y achaques. Le toma tiempo reunir valor suficiente para incorporarse, tiempo y, a veces, varios cigarros. 
                Algunos días desayuna, otros sólo toma un café y sale a la calle... 
                La calle. 
                La calle no es hostil, sólo ajena. 
                No se trata del miedo a las sombras que asechan, a los fantasmas de la inseguridad que insisten en vender por la televisión y otros medios… No, la calle no es hostil, sólo ajena. 
                Las aceras no le pertenecen; no son suyos los bulevares ni camellones, tampoco el pavimento ni el paisaje citadino... Antes lo eran, no más. 
                Es un poco un sentimiento de desarraigo, no como quien se marcha de un territorio antes conocido y regresa a él sintiéndose extraño, más bien el sentimiento de quien permanece en un mismo lugar y huye hacia sí mismo. 
                Sí, es eso; el desarraigo del exilio en uno mismo. 
                Camina por la calles y siempre busca refugio en los lugares encerrados, sean estos su casa u oficina. 
                Hoy es exactamente igual a otros días... Hasta que se ve rodeado. 
                Ellos cantan y se apropian de las calles; toman los bulevares y camellones y declaran propios los paisajes citadinos… Y así, junto a ellos, desconocidos y extraños, poco a poco, él también recupera la calle.

Mario Stalin Rodríguez

Etiquetas:

miércoles, mayo 23, 2012

INDIGNOS E INDIGNADOS


Edición México

Un fantasma recorre México y toma sus calles. Algo nuevo va caminando por aceras y bulevares, surge de las universidades y desborda en los camellones... Algo nuevo, algo grande, algo enorme, empieza a caminar por las gastadas avenidas de la nunca consolidada democracia mexicana. 
                Son actores inesperados en lo que, hasta ahora, se antojaba como una repetición más del redundante juego electoral. No buscaron este protagonismo, les fue impuesto cuando el poder mediático intentó satanizarlos... Fue una simple protesta en contra del candidato que los poderes fácticos intentan imponer, en una universidad, ahora se sabe, erróneamente considerada de la élite. 
                Fue una simple protesta, pero la incapacidad del candidato de la alianza PRI – PVEM para afrontar la adversidad (que lo llevó a esconderse en uno de los baños de la institución) y la negligencia de la prensa incondicional (entre ella, en papel destacado, el duopolio televisivo), que intentó hacer de la pérdida ganancia, presentando a los inconformes como “un grupo reducido de alborotadores ajenos a la institución”, los llevó mucho más allá.

Hay algo nuevo en todo esto, desde sus orígenes las protestas no se encaminan contra el poder formal, sino contra los poderes fácticos. Es decir, no una protesta contra las instituciones del Estado, sino contra los medios informativos que deforman y tergiversan la realidad; una protesta contra el grupo que intenta imponer en la presidencia a un títere vacio. 
                Tal vez aún es pronto para racionalizar todo lo que en el fondo subyace en el naciente movimiento Yo Soy 132. Es, sin lugar a dudas, demasiado temprano para ejercer la prognosis sobre sus alcances y resultados... Pero podemos, sí, tratar de entenderlo dentro del panorama en el que se gesta. 
                Hay un marcado desencanto con las formas tradicionales de participación política, un alejamiento claro de las organizaciones partidistas e, incluso, de los movimientos civiles de viejo cuño. Este es un movimiento de un nuevo tipo, semejante mucho más a los Indignados europeos o a Occupy Wall Street que a cualquier otro movimiento social que hayan visto estas tierras (con la salvedad, tal vez, de la organización social espontánea que se dio tras el terremoto de 1985 en la Ciudad de México o de las primeras movilizaciones para imponer la paz y la negociación en Chipas, en 1994). 
                No hay líderes visibles (no se les busque, tampoco los hay en las sombras) ni una vanguardia que dicte los caminos a seguir. Hay, sí, una organización espontánea y es esto, seguramente, su mayor fortaleza y debilidad. 
                Fortaleza, pues no hay cabezas que puedan ser cortadas o cooptadas; ninguna vanguardia que se venda y traicione. 
                Debilidad pues, fuera del impulso meramente coyuntural, no existen iniciativas que lleven esto más allá... Pero, por supuesto, ésta es sólo una debilidad aparente. 
                Si bien no hay dirigencia central que marque un mapa de ruta con los caminos a seguir más allá de las elecciones próximas, lo cierto es que los pequeños grupos que se aglutinan en torno a la bandera del Yo Soy 132, encuentran aquí una forma nueva de organización; una que les permitirá seguir en contacto y organizados (así sea potencialmente) tras el 1° de julio. 
                Aún es temprano para juzgar los alcances del naciente movimiento, pero algo nuevo empieza a surgir... Algo grande, que puede llegar a ser enorme.

Mario Stalin Rodríguez

Etiquetas: , ,

miércoles, mayo 16, 2012

ENSEÑANZAS


Creo haberlo dicho antes, tal vez en estos u otros bites, aprendemos de múltiples fuentes y a múltiples fuentes aprehendemos… No nos extrañemos, aprehender y aprender pueden ser conceptos complementarios, pero no son lo mismo. 
                Pero no es sobre la diferencia que una letra muda marca que esto párrafos quieren hablar. Se trata, queda sugerido, que aprendemos y aprehendemos de manera múltiple. Es decir, nos construimos, en proceso sincrónico, de nosotros y de los otros; vamos sumando y adueñándonos del mundo y de con quienes convivimos para hacernos individuales y sociales. 
                Esto es; múltiples son nuestros maestros, la mayoría de ellos, de hecho, involuntarios y hasta inadvertidos. Conforme compartimos caminos, amaneceres y madrugadas con los otros, aprendemos de ellos y nos apropiamos de las experiencias compartidas. 
                De esto se trata, entonces, de la forma en que me nutro de ti y aprendo a ver el mundo un poco a través de tu mirada. Si no ha quedado claro, estos párrafos, de homenaje a los maestros inadvertidos todos, tienen destinatario particular en tus ojos y hablan, por supuesto, de las enseñanzas que, queriendo o no, tomo de ti cada día para seguir andando. 
                Se trata, entonces, de agradecerte por estos meses. 

Mario Stalin Rodríguez.

Etiquetas: ,

jueves, mayo 10, 2012

PERSISTENCIA DE PRESENCIA


Madre:

Pensemos, por hoy, madre, que lee estas líneas. Pensemos, madre, sólo por hoy, que persiste su persona, al menos tanto como persiste su presencia... Porque esto es, madre, lo que quiero contarle; el cómo persiste su presencia. 
                No son, entonces, estas líneas las de la tristeza... Claro, la tristeza existe en este vacío de las cosas; en el hueco cotidiano. Es la tristeza de todos los días, madre, la lógica; la de su ausencia.
                Nos hace falta, madre, en el día a día. Me hace falta, madre, en el cotidiano despertar y en cosas tan sencillas como recordarme los horarios para el sueño y la vigilia. Me hace falta, madre, en el cotidiano andar y en las cosas tan complicadas como ayudarme en la difícil tarea de comprender al otro y aprenderme en él.
                Por eso, madre, no son estas las líneas de su ausencia; porque me hace falta y aún hoy acudo a Ud. En busca de consejo y consuelo. Es decir; busco su presencia y me encuentro en ella.
                De eso se trata, madre, de su persistencia... Sigue aquí, madre, en cada uno de nosotros. Sigue aquí, madre, en nuestras sonrisas y pesares; en la manera en que uno y otros las compartimos. Sigue aquí, madre, en la forma en que seguimos juntos, haciéndonos fuertes.
                Sigue aquí, madre, en el baile de Nora; en la gracia con la que se mueve por el tablado y en las posturas, cualquiera creería que imposibles, que adopta incluso cuando descansa.
                Sigue aquí, madre, en la terca resistencia de Tere; en la manera de no dejarse y seguir, día sí y día también, resistiéndose al poder absurdo y a sus ridículas imposiciones. Sigue aquí, madre, en esa manera tan seria que mi hermana tiene, para tomarse la vida con una sonrisa.
                Sigue aquí, madre, en Ricardo y la distancia que de él nos separa; Porque gracias a usted, madre, es una distancia simple, apenas de kilómetros y océanos. Una cercanía compleja y completa, la del cariño.
                Sigue aquí, madre, en Hector; en la forma en que ve al mundo e intenta entenderlo. En sus arranques vagabundos y en esa forma tan de él de entregarse a la amistad.
                Sigue aquí, madre, en José Luis; su compañero. Porque de una forma u otra, hemos encontrado en él, y creo que es recíproco, el sentimiento de familia; la unión que se fortalece sin compartir sangre, compartiendo cotidianidades.
                Y sigue aquí, madre, en mis párrafos y trazos.
                Por eso, madre, digamos que lee estas líneas, queno son las de mi tristeza, sino las de mi homenaje.

Mario Stalin Rodríguez

Etiquetas: ,

martes, mayo 08, 2012

RcTG Day (Fuera de programa)

El asunto es que de vez en vez a los bloggeros (los que sobreviven y los nuevos) les da por inventarse celebraciones. No es extraño, ya estos bites han dedicado no pocas actualizaciones, por ejemplo, al Big Culo Day... Aunque de otras hemos pasado más bien olímpicamente, como el día ese del cambio de género (¿gender berger?... algo así), el día del escote, el del miembro y un largo etcétera... En general, suelo pasar por alto estas fechas en parte porque, al contrario de lo que sucede con el culo (que todos, sin importar si se es hombre, mujer o quimera, tenemos uno), no se me ocurren escotes masculinos ni miembros femeninos... Y lo del cambio de género... mmm... Bueno, lo del cambio de género dejémoslo ahí.

El asunto es que, entonces, ocurrió que alguien me invitó muy amablemente a participar en el RcTG Day... Y yo, que soy más fácil que la tabla del uno, no pude decir que no... Y me encontré, entonces, en un gran problema: ¿Qué imagen usar para tan magna celebración?

No es pregunta ociosa, porque las opciones se me antojaban u obvias o sin originalidad alguna... Digamos que pude haber optado por dibujar una mujer rubia con considerables atributos pectorales...

(incértese aquí una imagen de una mujer con las características descritas, sentada en el asiento del conductor de un automóvil, que asoma coqueta por la ventanilla... Encuádrese en picado)

Bien... El dibujo podría quedarme bien, pero... Pues eso, que más nada... Sería una ilustración meramente masturbatoria... No digo yo que esté mal, pero no me acababa de satisfacer.

La otra idea es pretender hacerme el graciocito...

(incértese la imagen de una mujer rubia entrada en carnes, enfocando sobre el tejido graso de su pecho)

Vale, se me ocurre que el dibujo me podría quedar gracioso y, tal vez, hasta lindo... Pero, seamos sinceros, no es muy original... Vamos, sería casi tan original como ser un pintor más o menos desconocido (o conocido sólo en un limitado círculo) y aprovechar el estreno de, por ejemplo, le película de Linterna Verde, para, sin tener derechos sobre el personaje ni relación con el film, montar una exposición llamada "La Noche Más Oscura" o "El día más Brillante"... Incluso, no siendo tan obvio, algo como "Universo Esmeralda"... Porque la opción de "Lanterns Corps" ya sería el colmo del descaro, no? (no conozco ningún caso en particular, pero no dudo que algún ejemplo haya habido... Que el mundo es grande y el ser humano es tan predecible).

Seguimos, entonces, con el mismo problema... Afortunadamente...
(dadle click, o no se sabrá qué solución encontré a mi predicamento)...

Hale... Ya está... Hasta aquí el post programado para el RcTG Day... Mañana, en horario habitual, actualización sobre aniversarios, ausencias y cosas más serias...

Etiquetas: , ,

miércoles, mayo 02, 2012

CON TODO RESPETO


Una de las frases que puede convencerme que mi interlocutor tiene, en palabras amables, severos problemas mentales, es “por favor, no ironices” o alguna de sus variantes. Usar esta fraseología en una discusión es, cuando menos, sacar ésta del terreno de los argumentos y meterla en pantanos francamente escabrosos.
           Seamos claros, la ironía es, en alguna de sus variantes, utilizar los mismos argumentos que el interlocutor, subrayando su ridiculez o estupidez, pero son, finalmente, argumentos.
                Suponer, entonces, que el uso de la ironía es una falta de respeto para el interlocutor es, en el fondo, proponer que no concordar con los argumentos de éste es una falta de respeto. Es decir; descalificar a priori la detracción, lo que invalida per se la discusión.
                La ironía es una estrategia discursiva, tan válida como cualquier otra, no por su naturaleza inherente, sino por la pertinencia de su uso. Ironizar por ironizar es desvirtuar la herramienta, tornándola ociosa y haciendo a quien la emplea, un idiota.
                Ironizar por ironizar sobre todo y contra todo, es la comodidad de no tomar partido y el llamado a no hacer nada, si todos son iguales, qué sentido tendría tomar un camino u otro.
                En otro sentido, la ironía, como toda herramienta, tiene su función específica y un momento específico para su uso. Utilizarla, por ejemplo, contra quien no puede entenderla es, en el mejor de los casos, cometer la estupidez de intentar matar moscas con bazuca.
                No nos equivoquemos, la ironía, como estrategia discursiva es un arma. Como tal, exige del usuario el conocimiento de sus funciones y naturalezas, a riesgo de cortarnos con su doble filo o bien, de que el tiro salga por la culata.
                La ironía es, entonces, la doble prueba de la inteligencia del actuante y de su interlocutor. Usarla con inteligencia y pertinentemente es la primera prueba; entenderla y saberla rebatir es la segunda. Si el interlocutor no entiende la ironía, entonces, el actuante deberá ser lo suficientemente inteligente como para modificar su estrategia discursiva.
                En otro caso, si el interlocutor entiende la ironía, pero se ofende por su uso y no por lo que en el fondo sugiere, entonces, éste no es tan inteligente como él mismo creería.

Mario Stalin Rodríguez

Etiquetas: ,