Los Falsificadores de la Democracia 47
ARRANQUES
Las campañas electorales llevan ya poco más
de 10 días de los 90 que durarán y el panorama no se ha modificado un ápice; la
ventaja que Claudia Sheinbaum guarda sobre Xóchitl Gálvez se mantiene en una
relación de 60% a 30%, con la única variación de que el candidato de Movimiento
Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, se ha demostrado incapaz de capitalizar la
intención de voto que la efímera precandidatura de Samuel García había obtenido,
regresando al partido naranja a su histórico 7%.
Si
lo que se ha visto en estos primeros días de campaña muestra la tónica de lo
que será el ambiente político hasta las elecciones de Junio, se puede afirmar
que la estrategia de la derecha es repetir y magnificar las mismas prácticas
con las que han perdido cada elección desde 2018: Difundir noticias falsas, contaminar
el debate en redes a través de granjas de bots y trollcenters y centrar todas
sus baterías en atacar a la figura de López Obrador, con un contenido de “propuestas”
y “planes de gobierno” cercano a cero.
De
ahí que las únicas “propuestas” de la campaña de la derecha hayan sido “construir
una carcelota bien grandota” y “firmar con sangre” que continuarían con los
programas sociales del obradorismo, contra los que votaron sistemáticamente en
el congreso y a los que llevan atacando casi seis años (la congruencia, por
supuesto, no entra en sus planes).
Fuera
de eso, la campaña de Xóchitl Gálvez se ha dedicado a repetir las mismas
mentiras que se difunden desde los medios que le son afines, en una táctica más
encaminada a minar la credibilidad sobre el proceso electoral que a modificar
en algo su previsible derrota en las urnas, de cara a obtener en tribunales
todo aquello que el voto popular les ha negado durante los últimos años.
Y
porque la derecha ha demostrado ser inmune a aprender de sus derrotas,
previsiblemente continuarán en la misma tónica y hasta elevándola, dependiendo
de su nivel de desesperación si ven en peligro aquellos espacios de impunidad
que buscan garantizarse.
El
objetivo final de su campaña de miedo nunca fue ganar la presidencia, sino
garantizar espacios de impunidad en el congreso, para poder seguir siendo un lastre
legislativo y mantener al poder judicial servil a su causa, hasta recuperar
aquello que la voluntad democrática les arrebató en 2018.
Es por ello la necesidad de que su derrota sea incluso mayor a la que sufrieron en las anteriores elecciones federales. Así como en aquel entonces sólo la inusitada e histórica votación a favor de López Obrador evitó el fraude que habían orquestado con la complicidad del “árbitro electoral” Lorenzo Córdova, este 2 de Junio una masiva votación ayudará a conjurar e l golpe que la derecha prepara.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, El patético usurpador, Notas, virus informáticos
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