Los Falsificadores de la Democracia 42
LAS CIUDADES CLARAS
La batalla por la ciudad de México es una
batalla entre dos visiones CLARAmente contrapuestas; la una enfocada en una política
pragmática en la que ganar, a secas, es el tema prioritario. Y, por el
otro lado, la visión de una ciudad que se construye a sí misma desde la
comunidad, en donde ganar es un tema prioritario atendiendo las razones
contextuales desde la comunidad.
El
primer enfrentamiento en esta batalla y el más importante ya se dio, resultando
la segunda visión victoriosa en éste... Porque, al contrario de lo que intentan
vender ciertos medios y opinócratas; no es la coalición de la derecha el
enemigo a vencer, sino la visión pragmática que intentaron imponer desde estos
medios y opinócratas, al grado de intentar imponerle a Morena un candidato que compartía
esta visión.
De
ahí que desde la derecha, sus medios, opinócratas y granjitas de bots se
inflara la figura de Harfuch con estrategias que iban desde la muy idiota
repetición del “candidato guapo” que aplicaron con Peña Nieto, pasando por la
difusión de “desplegados de apoyo” con firmas apócrifas y llegando al más que
obvio cerco mediático en torno a otres contendientes como Clara Brugada o López
Gatell (por no mencionar a les meramente anecdótiques Mariana Boy y Miguel Torruco).
Todo
ello porque imponer a Harfuch en la candidatura a la jefatura de gobierno era
la única manera de garantizar que la visión pragmática de la política triunfara ya
que, de nuevo, no es la coalición de la derecha el enemigo a vencer.
La derecha, sus medios y opinócratas llevan
desde 2021 tratando de vender la idea de que resultaron “triunfantes” en las elecciones
locales de aquel año, al obtener 9 de 16 alcaldías en juego.
No
pudieron incidir en los presupuestos de la ciudad, no pudieron incidir en las
políticas de seguridad de la ciudad y, lo que más les ha dolido, no pudieron
incidir en políticas inmobiliarias de la ciudad.
Y
muy probablemente seguirán sin poder hacerlo.
Todas las encuestas serias dicen que las
desastrosas administraciones de Sandra Cuevas, Lia Limón, Alfa Gónzalez, Mauricio
Tabe y hasta la del propio Taboada, le cobrarán factura a la derecha en los resultados
de 2024 en la CDMX, perdiendo muchas de las alcaldías que “conquistaron” en
2021, siguiendo sin tener un peso legislativo real en el congreso local y sin
representar una competencia verdadera a la jefatura de gobierno, donde Morena
mantiene una preferencia de entre el 45 y el 50% y la derecha raya el 27% en su
mejor escenario.
Y es que, de nuevo al contrario de lo que
los medios de la derecha y su opinocracia intentan vender, el nombramiento de
la exalcaldesa de Iztapalapa no es una “derrota” para Morena “al dejar afuera a
su candidato puntero”.
Porque
Harfuch NO ERA UN CANDIDATO DE MORENA, era el candidato de una pésima lectura
de los resultados de 2021, lectura que no provenía de Morena (aunque algunos
sectores de este partido sí que la compraron) sino de los medios de la derecha
y su opinocracia... Lo que, ojo, no resta ninguna responsabilidad a quienes
desde Morena impulsaron la errónea candidatura del policía, que deberán hacerse
cargo de sus pésimas decisiones y cuestionables acciones.
Y,
como tal, Harfuch no garantizaba ni siquiera el voto de la “clase media” a
quien se pretendía “conquistar” con su candidatura, porque son votantes que no
marcarían el logo de Morena ni aunque Ricardo Anaya se postulara por este
partido.
Por
el contrario Brugada SÍ ES UNA CANDIDATA DE MORENA, surgida de movimientos
sociales y con una amplia base popular ganada por sus largos años de lucha y su
sobresaliente desempeño como alcaldesa de Iztapalapa.
De
ahí que ella no sólo garantice el voto duro de Morena, sino que pueda
reconquistar el de aquellas personas que en 2021 “castigaron” al partido por
postular oportunistas y chapulines, ya sea con la abstención (bastantes),
anulando sus votos (algunes menos) o directamente votando por candidates de la
derecha (bastante menos de les que les gustaría creer incluso a elles mismes).
Porque, de nuevo, la batalla por la CDMX no
es contra el bloque de la derecha y su corruptísimo candidato y cualquiera que
intente equiparar a Brugada con Taboada, no sólo está cometiendo un despropósito,
es que directamente está difundiendo mentiras.
No,
la batalla por la CDMX es entre dos visiones de la política; entre la del pragmatismo
que pretende “ganar” a cualquier costa (representada lo mismo por Harfuch que
por Taboada) y la que pretende ganar desde los principios y la comunidad,
afortunadamente con el nombramiento de Brugada ha ganado, de momento, la
segunda.
Y
de lo que se trata es de no permitir que desde sectores de Morena, los medios
de la derecha, su opinocracia y sus granjitas de bots, se vuelva a intentar imponer
la primera.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, Notas, Opinión, tratado sobre la necedad
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