A mi madre.
En estos días pienso mucho en usted, madre; en usted y en sus pasos.
Será
que son días para la memoria y será, también, que sus pasos son de una u otra
forma, madre, nuestros pasos y nuestra memoria.
Son
sus pasos la memoria de la familia que fue distante sólo en la geografía, pero
tan cercana a los corazones y caminares como fue posible... Incluso quienes
tomaron caminos tan separados y que usted buscó, madre, para acercarles.
Son
sus pasos el cariño por las amistades que formaron una gran familia ampliada
sin lazos de sangre, pero unida cuando los caminos coincidían e incluso a la
distancia.
Son
sus pasos, madre, el abrazar a quienes en vida fueron extrañes, pero con
quienes compartimos sin saberlo caminos y formas de ver el mundo y formas de
cambiar el mundo.
Son
sus pasos, madre, el abrazar a quienes nunca conocimos y las tragedias o
enfermedades nos arrebataron la oportunidad de compartir paisajes con elles.
Y
son sus pasos, madre, el abrazar a las vidas inocentes que los tiranos
arrebatan con sus bombas y sus mentiras... Abrazar a las infancias cortadas por
las bombas y balas del régimen invasor.
Será,
entonces, que son días para la memoria y por ello compartimos hoy la mesa con
usted y con todes elles y algunes más... Porque son sus pasos de una u otra
forma, madre, nuestros pasos y nuestra memoria.
Mario
Stalin Rodríguez
Octubre-Noviembre
de 2023
Etiquetas: Entrada programada, in memorian, tratado sobre la necedad
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