Los Falsificadores de la Democracia 40

 CHINCHES

(Infodemías, pero chiquitas)

 En realidad no hay demasiado qué decir sobre la histeria de las chinches, la “plaga apocalíptica” (el exdirector de información de Animal Político dixit) que, al final, se redujo a una unidad de chinche encontrada en todo CU... Una única chinche; una.

            Toda la cobertura mediática (mención especial al Universal y Aristegui Noticias que dedicaron un promedio de seis notas diarias al asunto de las chinches en la UNAM), la legisladora PANista Kenia López sacando a pasear todo su clasismo y racismo en una publicación de Twitter (lo que es todo un récord, porque racismo y clasismo tiene de sobra) y las autoridades de la UNAM cerrando alegremente instalaciones (porque, al parecer, aquí no aplicaba el “YLasClases,Wey” que tan alegremente enarbolan cuando los reclamos son por cosas como los derechos y seguridad de las universitarias) y fumigando a mansalva, se reducen a eso:  A UNA ÚNICA UNIDAD DE CHINCHE.

            Que, además, lo de la fumigación en CU tiene doble puntaje porque la propia comunidad especializada de la UNAM (biólogues, entomólogues, epidemiólogues y etcétera) explicó desde el principio la imposibilidad de una “infección generalizada de chinches” y el por qué “fumigar” en un ecosistema tan complejo como es CU (en el que sobrevive un montón de fauna susceptible a los insecticidas y no sólo son insectos) era una idiotez del tamaño del Estadio Olímpico Universitario.

            Y ni siquiera se necesitó de una acción concertada para “causar pánico social” (como sí lo fue, por ejemplo, la desinformación sobre el ficticio “desabasto de combustible” de inicios de 2019 o, en días recientes, la magnificación de un acto protocolario para presentarlo como “reconocimiento especial y premiación” de ANLO al general Cienfuegos)... No, sólo se requirió que los medios de mierda actuaran como la mierda que son (y Aristegui Noticias y el Universal lo son mucho) y que las redes sociales sirvieran como cámara de resonancia.

            Y ojalá esto quedara sólo como una anécdota ridícula de la cual reírnos, pero no es la primera vez que algo así sucede ni será la última, porque los medios de mierda siguen siendo mierda y manejados por mierdas y las redes sociales siguen siendo una cámara de resonancia en las que la gente se suma al pánico, a la santa indignación o “al tren del mame” sin detenerse un segundo a corroborar y contextualizar lo que está compartiendo (aplíquese esto lo mismo a la fotografía de ALMO entregando un papel a Cienfuego o a Chumel Torres “indignpandose” por el “desollamiento de 40 bebés” que sólo existieron en los delirios de la prensa israelí).

            Y, casi siempre, el pánico, la santa indignación y “el tren del mame” serán sólo eso: UNA ÚNICA UNIDAD DE CHINCHE (magnificada por medios de mierda y cámaras de resonancia).

 Mario Stalin Rodríguez