Los Falsificadores de la Democracia 38
QUEMAR LIBROS
Ya
lo intentó (y fracasó) con los feminismos, la lucha indígena, el ambientalismo
e incluso las reivindicaciones LGBT+, entre muchas otras, en las que su
hipocresía y oportunismo hicieron que les protagonistas de estos movimientos
les relegaran casi inmediatamente (aunque, por supuesto e inmunes como son a la
realidad, siguen presentándose como si estas causas fueran suyas).
En
esta misma lógica se inscribe, obviamente, la patética campaña de la patética
Xóchitl Gálvez, que un día se presenta como “defensora” de los programas
sociales y al otro propone la eliminación del ISSSTE y que les trabajadores del
Estado paguen un seguro privado por $70,000.00 mensuales, para al siguiente día
proponer retomar la “estrategia de seguridad” del espuriato de Felipe Calderón,
con todo y Secretario de Seguridad tipo García Luna y sus ligas con el crimen
organizado... Y 24 horas después decir que en realidad nunca dijo nada de lo
anterior y que señalarle esto o sus corrupciones es “violencia de género”.
No
es estrictamente cierto que la derecha carezca de banderas propias, es sólo que
las suyas no le atraerían ningún voto porque son, simplemente, retomar los
privilegios que sienten perdidos o, cuando menos, en peligro tras su derrota en
2018 y, sobre todo, por las constantes derrotas que han encadenado desde
entonces.
Así,
en su desesperación por conseguir banderas presentables, recurren a una
predecible “preocupación” por la educación de las infancias... Con tan mal tino
que lo hacen justo a tiempo para sumarse a la permanente campaña de la
ultraderechista Unión Nacional de Padres de Familia contra la educación
pública.
(De
ahí que mierdas como Animal Político, Latinus y Aristegui Noticias deban enmascarar
los posicionamientos de esta agrupación, presentándolos como si fueran posturas
de “padres de familia”* genéricos)
Pero
al fin de no ser tan evidentes en la reproducción de las posturas de la
ultraderecha, han tenido que transformarse en “expertes en educación”, como
antes lo fueron en refinerías, generación eléctrica, sismos, ecología de
cenotes, mercado de autos eléctricos y un largo etcétera... Mintiendo
descaradamente en el proceso (por ejemplo, al atribuir a los nuevos libros de
texto errores presentes en los anteriores), por supuesto, porque sencillamente
no saben hacer otra cosa.
Pero
la fantasía de ver a hordas armadas con antorchas y horcas a las afueras de las
escuelas para quemar los nuevos libros de texto y salvar a la infancia mexicana
de “virus del comunismo”, sencillamente no se ha concretado... Ni siquiera la
más modesta, sugerida por Aristegui Noticias en cada emisión, de “levantar una
demanda colectiva”.
Porque,
como ha sucedido con todas sus otras “tumbas del obradorismo”, su cruzada
contra los libros de texto en particular y el proyecto de la Nueva Escuela
Mexicana en general no ha logrado cosechar ningún apoyo popular ni ha alcanzado ningún eco en el mundo
real... Ni parece que los vayan a lograr por mucho que le presten el altavoz a
alguna voz del CINVESTAV cuyo mayor mérito académico haya sido “agradecer” a
Biden por “salvarle de la vacuna china”.
Y,
como ha sucedido con todas sus otras “tumbas del obradorismo”, su cruzada
contra los libros de texto caerá en el olvido cuando los medios y la
opinocracia de la fachiza se distraigan con algún otro montaje (muy
probablemente alguno relacionado a la selección de quien tendrá la candidatura
de la oposición a la presidencia en 2024), sólo para ser patéticamente revivido
por las granjitas de bots cuando no tengan otro tema en qué ocuparles.
Porque,
encerrada en su cámara de eco donde las granjitas de bots que paga le conceden
la razón en todo lo que dice, la fachiza es inmune a la realidad e incapaz de aprender de sus fracasos pasados.
Mario
Stalin Rodríguez
*Quede pendiente la necesaria discusión
sobre el por qué medios como los mencionados insisten en llamar “padres de
familia” al grupo de adultes responsables de infantes, sin considerar que el
86% de los hogares monoparentales en México son encabezados por mujeres y que
en la mayoría de las familias nucleares quien se ocupa del seguimiento escolar
de les menores son mujeres (según datos del INEGI).
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, Opinión, virus informáticos
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