Los Falsificadores de la Democracia 33

 ALAS DE HUMO

 Como queda escrito ya múltiples veces una de las características de la derecha en México es el ser por completo inmune a la realidad; de ahí su insistencia en repetir una y otra vez (con muy ligeras variantes) las mismas estrategias con las que han fracasado en el pasado.

            En su momento los medios ligados a la derecha debieron abandonar el ridículo fraude que fueron los “Guacamaya Leaks”, porque cada nueva “revelación” extraída de los “6 Teras” era más estúpida que la anterior, ya fueran tergiversaciones de cables oficiales públicos desde antes de la “filtración”, pasando por exageraciones de notas que los propios medios de comunicación habían publicado con anterioridad y llegando a absurdos realmente alucinantes como que una refinería (en aquel entonces aún en construcción), “vendía combustible” a un país petrolero.

            Aunque es cierto que hubo algunos ridículos intentos de retomar aquello, sobre todo después de la llegada del farsante Núñez Albarrán a la Subdirección de Información de Animal Político, en general las aves amaestradas habían acabado en el mismo basurero en el que han acabado todas las “tumbas del obradorismo” que ha intentado la derecha.

            “Tumbas” como aquella idiotez que fue el “AMLOMeEspia”, sustentado en la idea de que “la empresa que comercializa Pegasus dice que sólo lo vende a gobiernos” era una afirmación irrefutable y en un “análisis forense” a tres equipos celulares, que el propio laboratorio que lo realizó (Citizen Labs) debió reconocer que no demostraba nada de lo que los medios mexicanos “concluían” de éste... Tras esto último, extrañamente, de pronto los medios de la derecha dejaron de usar el “AMLOMeEspia”.

            Pero como la derecha es inmune a la realidad e insiste en repetir una y otra vez las mismas estrategias con las que ya han fracasado en el pasado, recientemente han intentado revivir ambas estupideces, juntándolas en una idiotez todavía más grande.

            De la mano de Animal Político, Aristegui Noticias y dos ONGs supuestamente “independientes” de “protección a periodistas” (R3D-MX y Article19, cuyo concepto de “defensa de la libertad de expresión” es quejarse porque ya no pueden “compartir packs” y pornovenganzas), los medios de la derecha y su comentocracia insisten en inflar algo que es, sencillamente, humo.

            E intentan sustentar esto en un más que dudoso “cable confidencial” extraído del fraude de los Guacamaya Leaks, relacionándolo a contratos públicos del Gobierno Federal con una empresa que ha tenido contacto tangencial con la empresa israelí comercializadora de Pegasus y retomando aquello de que su afirmación de que “el programa sólo se le vende a gobiernos” es irrefutable y no sólo propaganda vacía, aunque es sabido que durante el espuriato de Calderón y, muy particularmente, el peñato, grupospolíticos y cárteles del crimen organizado tuvieron acceso a éste gracias a sus contactos con las administraciones del PRI y el PAN.

            El absurdo ha llegado a tal punto que incluso han intentado usarlo para lavarle la cara a la actual Presidenta de la SCJN, Norma Piña, y su complicidad con la oscurísima figura de Isabel Miranda de Wallace, tratando de involucrar en el asunto, de manera por demás rebuscada, el espionaje a quienes desde la Defensoría Pública de la SCJN investigaban el montajeque aquella se inventó en complicidad con García Luna y omitiendo, por supuesto, que la oficina fue desmantelada y la investigación truncada en cuanto Norma Piña llegó a la presidencia de la corte.

            El eje Peña-Piña-Wallace-García Luna explicaría, por cierto, el cómo llegó Pegasus a manos de grupos de interés político y cárteles del crimen organizado, demostrando (además) que éste no sólo se ha comercializado hacia gobiernos... Pero, obviamente, nada de esto le interesa a Animal Político, Aristegui Noticias, R3D-MX o Article19.

            Porque su interés no es hacer periodismo, sino contaminar el debate público para golpear al obradorismo, aún si para ello deban insistir en estupideces tan absurdas como los Guacamaya Leaks y el “ANLOTeEspiaEnElBaño”.

 Mario Stalin Rodríguez