jueves, agosto 24, 2023

Siempre Mujeres (Apéndice IV)

 AMARGO, DULCE Y FEMENINO, COMO EL PECADO

(atavíos de Ek Chua, deidad maya de los caminos, el comercio y el cacao)

 Originaria de la región del Amazonas, la planta del cacao fue domesticada probablemente en lo que hoy es el Perú por la cultura Mayo-Chinchipe hacia el año 4,000 o 3,500 antes de nuestra era, aunque, cabe anotar, pueblos posteriores que ocuparon la misma región no parecen haber consumido esta planta de manera habitual, aunque sí se le conocía y se le cultivaba marginalmente.

            Lo cierto es que, ya fuera por rutas comerciales larguísimas y no del todo claras o por un proceso aún más tardado de trasmisión natural a través de fauna migratoria, la semilla del cacao llegó a territorio de Centroamérica y el Sur de lo que actualmente es México, siendo cultivada de manera importante hacia el año 2,000 o 1,500 antes de nuestra era por el pueblo conocido como olmecas.

            De ahí la semilla cobró particular importancia entre los pueblos mayas, la cultura tolteca y el imperio mexica, en el que llegó incluso a servir como una especie de “moneda de cambio” en las transacciones comerciales ya fueran cotidianas entre individues o entre este pueblo y otras culturas.

            En su concepción ritual las bebidas elaboradas con cacao se relacionaban a la fertilidad, la potencia sexual masculina y el apetito sexual femenino...

 

Tras la conquista europea, entre los siglos XVII y principios del XVIII, las autoridades coloniales y, principalmente, las eclesiásticas prohibieron el consumo del cacao, primero en general y, después, únicamente para les indígenas y esclaves africanes, pues suponían que “despertaba las bajas pasiones en los corazones no protegidos por la fe católica”.

            En los archivos del Santo Oficio de Guatemala, Honduras, el Salvador, México e incluso en Colombia, se encuentran cientos de procesos en los que el consumo o elaboración de bebidas de cacao fue utilizado como prueba irrefutable de herejía, casi la totalidad de estos procesos se levantaron contra mujeres, en su mayoría indígenas y afrodescendientes.

            Las acusaciones iban desde el absurdo (un criollo acusó a su concubina indígena de “hechizarle”, presentando como prueba el que él en las mañanas se despertaba temprano para prepararse un chocolate con leche y llevarle uno a la mujer, quien permanecía en la cama hasta rayando el mediodía sin cumplir ninguna tarea doméstica. Ella fue quemada en la plaza de Santo Domingo) hasta conductas sistemáticas (una mulata fue encontrada culpable de asesinato tras enviudar por quinta vez, al "comprobarse" que daba a sus parejas bebidas de cacao probablemente envenenadas. Terminó su vida en las celdas de San Juan de Ulúa).

            Aunque la forma en que el cacao y las bebidas preparadas con esta semilla aparecen en los papales del Santo Oficio son variadas, llama la atención que en muchas ocasiones la acusación hace hincapié en que la mujer daba a beber al hombre una bebida de cacao con la que previamente se había lavado su región púbica, para presuntamente “atarle” a ella (en la medicina tradicional precolombina una práctica similar era empleada para “restaurar” la potencia sexual masculina).

            El número y similitud entre los casos y el que casi la totalidad de estos fueran contra mujeres, sugiere una práctica común para deshacerse de mujeres “incómodas” ya fuera para sus parejas (en su mayoría criollos o peninsulares) o para las autoridades coloniales (muchas de estas mujeres eran descendientes de gobernantes indígenas o tenían un papel destacado en sus comunidades).

            Cabe anotar que, conforme el consumo del chocolate fue popularizándose entre las cortes europeas, los procesos en contra de personas por el consumo, preparación y empleo de bebidas a base de cacao fueron disminuyendo hasta que, ya en el segundo cuarto del siglo XVIII, la prohibición para su consumo entre indígenas y esclaves fue eliminada.

 

Mario Stalin Rodríguez
Asesor Educativo
Departamento de Comunicación Educativa
Museo Nacional de Antropología

 

Fuente:

Few, M. (2005). Chocolate, sex, and disorderly women in Late-Seventeenth- and Early-Eighteenth-Century Guatemala. Ethnohistory, 52(4), 673-687. https://doi.org/10.1215/00141801-52-4-673

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