miércoles, octubre 30, 2013

SIEMPRE MUJERES

ofrenda-homenaje

A las mujeres todas...
            Porque son madres, hermanas e hijas. Sí, porque son enfermeras, cocineras, lavanderas, maestras; amas de casa, sí. Como son funcionarias, policías, luchadoras sociales, investigadoras, científicas, doctoras, licenciadas, antropólogas, contadoras, diputadas, senadoras, revolucionarias, alcaldes, rebeldes, estudiantes, trabajadoras, científicas sociales. A las mujeres todas; jóvenes, niñas y mayores.
            A las mujeres todas, porque son todas; porque, con ellas, somos todas.

A las mujeres todas...
            En México son el 57% de la población total y el 38% de la Población Económicamente Activa. El 15% de los hogares son sostenidos únicamente por mujeres y en ellas recaen el 71% de las labores del hogar.
            A las mujeres todas, a las que están en todas partes y en todas partes luchan. A la mujeres todas, a las del campo y la ciudad. A las muertas por el delito de ser mujeres en Ciudad Juárez, Guanajuato y el Estado de México. A las mujeres todas, a las que viven el milagro de ser mujeres del Norte y el Sur, de las cotas de los golfos, el Atlántico, el Caribe y el Pacífico. A las mujeres todas, a las que construyen el mañana en femenino en la selva y en el monte, en la costa y la planicie, en el bosque y el desierto.

A las mujeres todas...
            Porque construyen un presente digno... Porque, juntos, construiremos un futuro en femenino.
            A las mujeres todas nuestra ofrenda.

            A las mujeres todas, nuestro homenaje.

Siempre Mujeres
Ofrenda-Homenaje
Proyecto y Coordinación: Mario Stalin Rodríguez.
Departamento de Servicios Educativos
Museo Nacional de Antropología
De Martes a Domingo, de 10:00 a 18:00 Hrs.
del 15 de Octubre al 03 de Noviembre

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miércoles, octubre 23, 2013

Cempasúchil

Camino en Femenino
En la actualidad, se entiende que las flores amarillas que adornan los altares y panteones durante las festividades del Día de Muertos, son un simbolismo solar que guía a los difuntos.
            Según esta lógica, su función sería no tanto representar los rayos solares, como ofrecer una continuación de estos; de tal manera que el alma de los muertos que desciende del cielo a través de la luz del Sol, al llegar a tierra, toma el camino de pétalos para llegar al altar votivo.
            Sobra decir que ésta es una interpretación que data ya de tiempos coloniales, en la época precolombina, el simbolismo de la flor de cempasúchil (del nahua cempaxóchitl, flor de los 20 pétalos), si bien relacionado a ciclos de muerte y resurrección, poco tenía que ver con los rituales funerarios.
            En general, para las cosmovisiones indígenas, se consideraba que el Sol nacía cada amanecer, crecía hasta volverse adulto al mediodía y, después, envejecía hasta morir al anochecer. Para los mexicas y, obviamente, los pueblos bajo su dominio, cada día las cihuateteos (mujeres muertas durante el parto) hacían nacer al astro de la diosa Xochiquetzal (pájaro de flores).
            Las festividades dedicadas a esta diosa se celebraban hacia el equinoccio otoñal, en ellas se dedicaban ofrendas, principalmente vegetales, a la diosa y sus altares eran adornados con flores de cempasúchil, en representación de los vellos de la región pélvica de la diosa.

            Por sus ciclos agrícolas, el florecimiento de la cempasúchil es tardío, coincidente con el inicio del ciclo anual de otoño-invierno, en el que el clima del hemisferio Norte se torna más frío. No es extraño, entonces, que los mexicas consideraran que la flor guardaba entre sus pétalos el calor del Sol, para regresarlo al astro y asegurar la renovación de la tierra en el periodo de primavera-verano.

Mario Stalin Rodríguez.
Asesor Educativo.
Museo Nacional de Antropología.

Siempre MujeresOfrenda homenaje.Departamento de Servicios Educativos del Museo Nacional de Antropología.de Martes a Domingo de 10:00 a 18:00 Hrs.Del 15 de Octubre al 03 de Noviembre.

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miércoles, octubre 16, 2013

Fauna Informática 06

Sobre la inteligencia y el Listo


No recuerdo cómo llegué al Listo.
            Probablemente haya sido un asunto de saturación. Xavier Águeda es un referente en lo que a humor digital se refiere o, al menos, lo es entre ciertos blogs que frecuento... Así que, supongo, al final todo habrá sido culpa del marciano o de los alegres chicos de ADLO. Pero todo ello es mera especulación, me repito; no recuerdo cómo llegué al Listo.
            Tengo la certeza de que, en algún momento del pasado remoto, me agregó o lo agregué a mis contactos del librocara. Las coincidencias en los conocidos de este sitio, por cierto, parecieran confirmar la hipótesis del marciano o Los Habituales... Pero, me repito; todo ello es mera especulación, en realidad, no recuerdo cómo llegué al Listo.
            Tengo conciencia de haber leídos su tiras, porque el listo “dibuja” tiras de humor, de manera esporádica cuando alguien las enlazaba en algún otro sitio o aparecían entre las actualizaciones recientes de mis contactos en la red social mencionada en el párrafo anterior.
            Mi primera impresión fue la de un tipo que tenía algo que decir, que quería decirlo en viñetas, pero que la naturaleza le había negado la capacidad de expresarse en viñetas. Es decir; un tipo que contaba chistes que serían buenos si alguien más se los dibujara... Sobra decirlo, me equivocaba.
            No pasó demasiado antes de que me decidiera, por fin, a ver el por qué este hombre, que parecía dibujar con los píes, causaba tanto revuelo entre gente con quienes, por otra parte, compartía yo gustos y referentes... No debí haberlo hecho.
            El Listo lleva activo en internet desde 2003 y me leí TODAS sus tiras publicadas para aquel entonces en el trascurso de tres días, en los que no hice casi nada más. De la experiencia saqué dos conclusiones fundamentales, a saber: El Listo dibuja con los píes, pero no podría ser de otra manera.
            Desde entonces tomé la costumbre de pasearme regularmente por su bites, sino diariamente o a cada actualización, sí al menos una o dos veces cada quince días para leerme de un tirón todo lo nuevo y comentar, si fuera pertinente, en la actualización más reciente.
            De ahí, entonces, que cuando llegó el momento de celebrar el 5° aniversario de estos bites, fuera él a uno de los blogueros a quienes les pedí (mmm... Bueno, básicamente, atosigué para conseguir) una colaboración conmemorativa. Sorprendentemente, fue el primero en responder.
            Hacia mediados de ese mismo año, pasadas las celebraciones mencionadas y estando yo de ánimos muy decaídos por pérdidas recientes, en una temporada de ocio en los que poco o nada me nacía hacer en mi trabajo, me dio por repetir la experiencia de leerme de un tirón todas las tiras del Listo. Aquesta vez me tomó cerca de una semana, en parte porque no tenía yo tanto tiempo y porque, obviamente, en el inter se habían ya juntado otra muy buena cantidad de páginas nuevas.
            De la experiencia saqué dos nuevas conclusiones: El Listo dibuja con los píes, pero no podría ser de otra manera y yo quiero dibujar, alguna vez, algo que él haya escrito.
            La temática de sus tiras varía del sexo a la actualidad política, va de las entrevistas de trabajo a la represión policiaca en España, pasando fiestas de intercambio de parejas y fracasos en el ligue. Desde el humor más absurdamente localista e inmediatista hasta la crítica cinematográfica. El Listo es ecléptico, complejo e increíblemente simple.
            Perdónenme el pésimo juego de palabras, su mayor virtud es que el Listo es Listo, porque sabe que su nombre es una ironía.
            El Listo dibuja con los píes, pero en su trazo increíblemente simplista sabe retratar lo mismo la satisfacción de una suave brisa que refresca el cuerpo sudado después del sexo, que un contenedor de basura ardiendo para detener la carga de la policía sobre los manifestantes.
            El Listo traza viñetas chuecas sin demasiada maestría, lo he dicho antes y antes también he dicho que no podría ser de otra manera... Al menos, claro, que algún día acceda a dejarme dibujar algo de lo que él escribe (sí, esto es una inserción innecesaria, sólo para ver si es chicle y pega).
            El Listo es listo, en resumen, porque lleva 10 años siendo un necio que publica gratis lo que quiere decir, burlándose del mundo todo por medio de burlarse de sí mismo y, lo han dicho mejores letras que las mías, quien sabe burlarse de uno mismo, le pierde el miedo al poder.
            Me repito; no recuerdo como llegué al Listo, pero celebro el día en que ello ocurrió.


Mario Stalin Rodríguez

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miércoles, octubre 09, 2013

De Alicia y el Tiempo

Cuando Alicia despertó y se vio al espejo, no vio más a la niña que fue, sino a la mujer que será... Sin embargo, a sus espaldas, el gato sonreía, pues en la niña y el reflejo sólo miraba la promesa de un imposible.


Mario Stalin Rodríguez

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jueves, octubre 03, 2013

SOLEDAD

Según recuerdo, este cuento surgió de un reto; de un listado de 16 frases inconexas, se debía construir un relato más o menos coherente. Lo que no recuerdo es, de las aquí presentadas, cuáles eran las 16 frases.

"Sí, pero quién nos curará del fuego sordo, del fuego sin color que corre al anochecer (....), saliendo de los portales carcomidos."
Julio Cortázar
Rayuela, Cap. 73.

Naufragando en el estanque de confusión que era su mente y sus recuerdos, el hombre no hace más caso de los dictados de sus neuronas. Más que borracho, estaba cruzado. Caminando por la avenida, mariguano y alcoholizado, a su paso de sublime memoria, es decir; recordaba.
     Desde la cama, a través de la ventana, se veía un columpio solitario, meciéndose; como extrañando a la niña que en antaño en él jugaba. Pero no es de esta fantasma que estas líneas hablan, sino de otra; la que yace sobre el colchón en medio de un charco de sangre.
     La impotencia lo invade, observa la pluma en su mano, dicen que es más poderosa que la espada; el arma homicida. Sus pensamientos, no se dude, son un balón que rebota por la memoria sin control; se ve de nuevo antes, cuando ella aún no era fantasma.
     Él, tal vez antiguo militar, atraviesa su corazón por centésima vez en esta noche y el océano rojo se vierte sobre las sábanas; supernova carmesí y líquida que riega sus raíces y lo hace florecer. Se ríe; su vida es una flor de caca.
     Caminando, cruzado, la llama de nuevo puta y, como en anteriores ocasiones, es mentira. Ignorante bailarina de algún tugurio oscuro, se dejaba llevar por el hombre que en motocicleta la conducía hasta la palmera de Reforma o a cenar, a la luz de una única vela.
     Inocente, se dejaba conducir por el sonido del carburador, como fuego, hasta el cuarto iluminado por la luna, para tenderse sin sueño sobre las sábanas; como salamandra buscando calor. Esa noche sólo encontró la muerte.
     Solitario y de madrugada, el hombre mira por última vez la punta llena de tinta cuando la acerca a sus ojos; en medio del rojo y por propia mano, muere.


Mario Stalin Rodríguez