Los Falsificadores de la Democracia 19

 NAUFRAGIO AEREO

La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles permitió ver las verdaderas razones detrás de la insistencia de la derecha mexicana en llorar por el fallido aeropuerto del lago de Texcoco y, para sorpresa de nadie, éstas no tienen ninguna relación con los presuntos “argumentos técnicos” que han enarbolado durante los últimos tres años, pero sí mucho con el clasismo y racismo interiorizados en buena parte de la sociedad mexicana y con un aspiracionismo verdaderamente enfermo y estúpido.

            Ello resulta evidente cuando pretenden comparar lo que esperan que hubiera sido el cancelado elefante blanco de Texcoco (si sus sueños más húmedos se hicieran realidad, que va a ser que no), con todas sus aspiraciones de un imaginario fracaso del aeropuerto de Santa Lucia.

            También tienen que ver con su simplista creencia de que un aeropuerto movería a México, mágicamente, hacia el primer mundo, atrayendo por su mera existencia a todas las inversiones extranjeras habidas y por haber.

            Todo lo cual suena estúpido porque lo es... Y lo saben.

            Todas las voces “expertas” que inundan con sus lágrimas las ruinas de lo que fuera el monumento al aspiracionismo mexicano, saben que aquello era una obra faraónica destinada al fracaso, que nunca habría funcionado del todo y representado un peligro muy real para cualquier aerolínea que se hubiera atrevido a despegar o aterrizar en pistas edificadas sobre un terreno pantanoso.

            La opinocracia de los medios de mierda saben que sus “argumentos técnicos” no son sino alucinaciones aspiracionistas... Lo saben y les importa un carajo, porque su único objetivo sigue siendo contaminar el debate público hasta hacerlo imposible.

            Por ello el día de la inauguración del AIFA, centraron sus “críticas” en la presencia de vendedores de recuerdos relacionados a López Obrador y, muy particularmente, en una mujer que vendió “tlayudas” a las afueras del edificio (presentándola, además, como si hubiera estado dentro de la terminal aérea y a unos pasos del templete central).

            Y seguirán con la misma estrategia en miras a los otros proyectos del obradorismo; de ahí el ridículo video encabezado por el ridículo Eugenio Derbez pidiendo “detener” la construcción del Tren Maya, porque no les interesa un debate serio y razonado sobre éste, sus implicaciones e impacto en la zona, sólo contaminar el debate público hasta hacerlo imposible.

            A ello están apostando, porque un debate público contaminado hasta el absurdo fue lo que permitió que Bolsaonaro se hiciera con el triunfo electoral en Brasil y que el BREXIT y Jhonson triunfaran en Inglaterra.

            También por ello es que insisten en inflar mediáticamente a figuras tan absurdas como Lilly Tellez, Gabriel Quadri y hasta el propio Lorenzo Córdova; para contaminar el debate público y volverlo imposible.

 

Mario Stalin Rodríguez

Los Falsificadores de la Democracia 18

 SATURACIÓN

En realidad, el constante bombardeo de noticias falsas y la insistente repetición de éstas a través de medios y legiones de cuentas bot en redes sociales, no tiene por función principal el convencer a nadie que no estuviera ya previamente convencido.

            Es decir; no se pretende que alguien realmente crea mentiras tan evidentes como el supuesto victimismo de Rosario Robles o la inocencia de Ricardo Anaya, sino que simplemente intentan contaminar el debate público hasta hacerlo francamente imposible.

            Llevan tiempo haciéndolo en prácticamente cualquier ámbito del debate público, pero se vio acrecentado en la campaña electoral de 2018 con la llamada “Operación Berlín” (no por la ciudad europea, sino por la calle de la alcaldía Coyoacán de la CDMX, en la que se encontraba el centro neurálgico de ésta), implementada por Enrique Krauze por encargo de grupos empresariales cercanos a los partidos PRI y PAN.

            Y, aunque formalmente aquel grupo fue disuelto tras su fracaso en impedir el triunfo del obradorismo, la estrategia continuó durante el periodo de transición y ha seguido durante toda la actual administración, si bien no de manera tan centralizada con grupos distintos (aunque con múltiples puntos de contacto) encargados de “viralizar” los contenidos de Latinus, Chumel Torres, MilenioTV, Imagen Televisión, el Universal, el Reforma y etcétera.

            En un principio ésta atomización les jugó en contra, ya que los montajes de cada grupo se enfrentaban a los montajes de los otros grupos, generando muchísimo ruido mediático, pero no una narrativa unificada que les permitiera sacar provecho de éste.

            Ello cambió en Enero de 2019, cuando lograron coordinar los mensajes para crear un falso “desabasto de gasolina”, que provocó una intensa aunque efímera crisis social. Lo que sería el único “éxito” de la estrategia hasta el momento, duró únicamente poco más de siete días y, al final, les resultó hasta contraproducente, ya que lo sucedido pudo ser usado por el gobierno federal para reafirmar la necesidad de recuperar la autosuficiencia en la refinación de combustibles, a través del fortalecimiento de PEMEX.

            Pero, a pesar del efímero “éxito” y el evidente traspíe, antes que reconsiderar la estrategia; se fortalecieron los grupos de bots en redes sociales y la coordinación entre estos.

            Lo cual se hizo evidente tras el estallido de la pandemia a inicios de 2020, con la repetición hasta el hartazgo de mentiras tan evidentes y pueriles como la supuesta “oposición” de las autoridades sanitarias al empleo de cubrebocas (cuyo uso fue recomendado por éstas desde los primeros lineamientos oficiales), la idea falsa de que el Presidente pretendía “detener” la pandemia con “amuletos” (cuando lo único que hizo fue agradecer el regalo de dos escapularios que una mujer mayor le había hecho durante una gira), la falaz narrativa de que el gobierno federal escondía las muertes por COVID haciéndolas pasar por “neumonías atípicas” y un etcétera tan largo como un brazo, que culminó con la aparición del infame panfleto firmado por la odontóloga por Harvard y la aún repetida estupidez de que la Secretaría de Salud “no quiere vacunar a los niños”.

            Todas ellas mentiras evidentes que pueden ser fácilmente desmontadas, pero cuya repetición constante contamina el debate público, al grado de que es imposible abordar el tema del desarrollo de la pandemia en México, sin que alguna o más de una de ellas, sea mencionada... Porque esa es su función, no convencer a nadie que no creyera ya previamente en tales falsedades, sino contaminar el debate público para hacer imposible que éste sea racional.

            Y lo mismo ocurre con cada evidente mentira que se dice en cada ámbito de la vida política del país, ya sea sobre bienes raíces texanos, “inundaciones” en donde se construye la refinería de Dos Bocas, la puesta en marcha del Tren Maya, la “inviabilidad” del aeropuerto Felipe Ángeles, lo “expropiatorio” de la Reforma Energética, el supuesto “ataque” presidencial a los feminismos, la academia o el gremio periodístico y etcéteras varios, que llegan hasta “pronunciamientos” del Parlamento Europeo.

            Mentiras y más mentiras que no convencen a nadie que no estuviera ya previamente convencido, pero que contaminan el debate público a tal nivel que hacen imposible que éste se presente de manera racional.

            Mentiras que son repetidas como si fueran notas verdaderas y, después, instaladas en el debate público incluso cuando ya fueron desmentidas, a través de “memes” (que nunca son “sólo memes”) que siguen reproduciendo hasta el hartazgo tales falsedades.

            Y el hartazgo es el objetivo final de todo esto; generar un debate público tan contaminado que desincentive la participación popular en los procesos por venir.

            Ello les funcionó muy limitadamente en las elecciones de 2021, en las que lograron conseguir nueve alcaldías de la CDMX, pero no controlar el congreso local ni obtener una mayoría en el federal, además de perder la mayoría de las gubernaturas estatales en juego.

            Porque la participación popular es su enemigo, en 2018 fue sólo la inusitada y masiva votación a favor de Obrador, lo que impidió un fraude que ya estaba pactado con el árbitro electoral para declarar “ganador por estrecho margen” al candidato PANista.

            Y por ello contaminan el debate público, para alejar a la gente. Por ello han intentado con todas sus fuerzas y el apoyo del árbitro electoral, el que el ejercicio de Revocación de Mandato fracasé o no llegue a realizarse, porque la participación popular es su enemigo.

            Por ello es necesario desmontar cada vez las mentiras con las que pretenden contaminar el debate público y por ello es necesario señalar cada vez a sus prepetradores. No “entrar en debates con ellos”, sólo señalarlos como lo que son; difusores de mentiras.

 

Mario Stalin Rodríguez

Los Falsificadores de la Democracia 17

 DEMASIADOS FUNERALES

 Si hiciéramos caso a la narrativa de los medios de mierda, la administración obradorista ha sido “sepultada” en demasiadas ocasiones, al menos una cada mes desde 2018.

            Cada nuevo “escándalo” destapado por la oposición o ciertos “periodistas” ha sido, en su momento, la “tumba del obradorismo” y lo ere incluso desde antes de las elecciones en las que López Obrador resultara ganador.

            Fue la “tumba del obradorismo” la participación del entonces candidato presidencial en los debates y lo fue el llamar “Riqui Riquín Canallín” a su contrincante PANista en uno de estos, como lo fueron las “encuestas” que el Reforma publicaba semanalmente, las únicas que ubicaban al PAN como posible ganador de la contienda.

            También fue “la tumba del obradorismo” su toma de protesta y la frase de “me canso, ganso” que en ella enunciara... Y así, cada semana, cada 15 días o cada mes, hay una nueva “tumba del obradorismo”, hasta las más recientes como el montaje de los bienes raíces texanos o el “escándalo” Collado-Scherer o el espionaje telefónico al Fiscal Federal.

            Cada semana, cada 15 días o cada mes... Y, aún así, López Obrador mantiene una aprobación cercana al 70% en todas las encuestas, incluso en las del Reforma y el Universal, que cambian sus preguntas cada tanto en un desesperado intento de modificar los resultados y todavía tienen que presentarlos de manera creativa.

            Todo lo cual deja una pregunta, ¿qué exactamente entienden ciertos “analistas políticos” por “la tumba del obradorismo”? Porque la sentencia no parece corresponder a ninguna realidad observable, sino a sus propios deseos.

 

Mario Stalin Rodríguez

Los Falsificadores de la Democracia 16

 LOS “VENCEDORES” DE LA GUERRA

Resulta cuando menos extraña la insistencia de los medios en México de vender un relato sumamente simplista del no tan actual y, definitivamente, nada simple conflicto en Europa del Este; sobre todo porque insisten en una narrativa de mala historieta, en la que pintan al mandatario ucraniano como una especie de héroe romántico enfrentado al villanísimo Putin, al que sólo les falta pintar acariciando un gato blanco mientras gira un globo terráqueo.

            La pregunta obvia es, entonces, ¿qué ganan los medios mexicanos con tan estúpido relato? Y no sólo ellos, la derecha mexicana se ha apresurado a elevar al mandatario ucraniano en una especie de pedestal lleno de un heroísmo tan falso como las “noticias” en las que lo sustentan.

 

No es sólo que repitan el mismo discurso maniqueo que medios como CNN o Fox-News difunden (que lo hacen), sino que lo magnifican y adornan con aún más noticias falsas que extraen de un montón de cuentas (cuando menos) dudosas de redes sociales, construyendo un relato cuya conexión con la realidad es menos que tangencial.

            ¿Cuál es el sentido de todo esto? ¿Qué pretenden ganar con ello?

            Es casi como si huérfanos de sus últimos montajes (el de los bienes raíces texanos se desinfló hasta acabar en el mismo basurero que la credibilidad de sus principales perpetradores, Loret de Mola y Claudio X. González, y el “escándalo” Collado-Scherer ni siquiera logró despegar antes de que el propio Collado lo abortara con su incontinencia epistolar), tuvieran que aferrarse a un guion que ya tenían preparado, aunque la realidad se haya encargado de dejarlo obsoleto desde el primer segundo.

            En su “lógica” (y las comillas son pertinentes), podrían haber aprovechado el conflicto en Europa del Este para asociar la figura de Obrador a la de Putin (reviviendo de paso la estupidez sobre las vacunas rusas que tanto “éxito” les redituó a Peniley Ramírez y Sergio Aguayo en el pasado), escudándose en una posible declaración de "neutralidad" por parte del gobierno federal.

            Nada de eso ocurrió, porque la administración obradorista condenó la agresión rusa desde el primer momento y, de hecho, impulsó resoluciones de condena tanto en el Consejo de Seguridad como en la Asamblea General de la ONU.

            Pero si algo ha quedado demostrado desde 2018 y adelante, es que tanto la derecha como los medios de mierda en México son pésimos para responder a la realidad o en darse cuenta en cómo ésta deja en ridículo sus montajes. Así que en lugar de adaptar su estrategia o plantear una nueva, decidieron seguir adelante con un discurso que no tiene ni pies ni cabeza.

            Y así tenemos al ridículo de Quadri subiendo a la tribuna legislativa con una impresión de bandera ucraniana que bajó de la Wikipedia (bien invertido su “VotoDeCastigo” en darle una curul al tipo), a los bots de redes sociales “indignadísimos” porque edificios y monumentos de la CDMX se iluminaron con “los colores de la bandera rusa” (eran los de la bandera de República Dominicana) y a la mierda de Animal Político tomándose en serio una “publicación pro-rusa” de un perfil claramente falso de Facebook de unas supuestas “juventudes de Morena de Edomex”.

            No es sólo el tradicional servilismo de la derecha y los medios mexicanos hacia cualquier cosa que, en su “lógica”, los congratule con el gobierno estadounidense (gobierno que, por otra parte, ha demostrado no tener ningún interés en relacionarse con ellos, más allá de mantener un oscuro financiamiento a oscuras ONGs como “Mexicanos Contra la Corrupción”, algo que el gobierno de USA hace por inercia)... Es que simple y llanamente han perdido por completo su contacto con la realidad.

            Demasiado acostumbrados a vivir en su propio metarrelato, la derecha y los medios de mierda no saben analizar la realidad, por eso perdieron en 2018 y por eso fracasaron en 2021... Y por eso insisten en tratar de sacar ganancias carroñeras  de una guerra en las que los muertos no los ponen ellos (tampoco los pone Putin, ni el gobierno Ucraniano; los ponen, como siempre, les civiles atrapades en el fuego cruzado de los impresentables).

 

Mario Stalin Rodríguez