Los Falsificadores de la Democracia 59
BAILANDO BAJO LA LLUVIA
Empezando
por el fallido intento de hacer un Trump-Bolsonaro al irrumpir violentamente (y
con la complicidad de las bancadas del PRI y PAN) en el Senado,
para tratar de impedir la votación de la Reforma en este órgano legislativo,
con las ridículas escenas que ello trajo; como la del idiota que se intoxicó al inhalar polvo de extintor que encontró en una curul vacía para después abrazar
al prófugo con fuero Ricardo Anaya en medio de lágrimas,
o la del idiota que se creyó protagonista de una mala película de Hollywood e
intento activar la alarma de incendios con un cigarro.
Llegando,
por supuesto, a la penosa afirmación del hijo de una legisladora PRIista de que
se usaron “gases lagrimójicos” para impedir la llegada de les manifestantes a la sede alterna, cuando
sencillamente se les dispersó con extintores de polvo.
A
lo que se deben sumar las ene “suspensiones provisionales-definitivas” que
varies jueces federales ha emitido, por fuera completamente de sus atribuciones,
para “frenar-detener” la discusión-distribución a los Estados-promulgación de
la Reforma... Suspensiones que tiene la única finalidad de dotar de titulares de mierda a los medios de mierda que las “celebran”,
porque saben que no tienen ningún peso legal real, al ser notoriamente improcedentes por violar los artículos 135 de la Constitución y el 61 de la Ley
de Amparo.
Todo
ello ha sido inútil, como inútil es que jueces, magistrades y trabajadores del
poder judicial insistan en un “paro de labores” que no ha afectado en absolutamente nada a absolutamente nadie y no les ha generado ningún tipo de “respaldo social”, más allá de un reducidísimo
grupito de whitexicans fifíprogres “estudiantes de derecho”.
E
inútiles han sido también los “golpes de pecho” de una “izquierda buenaondita”
(demasiado similar a la derecha) “indignadísima” porque la Reforma se consiguió
en el Senado con los votos que se consiguió (se necesitaba un voto y ese voto
sólo podía salir de las filas de la oposición... Cualquiera que se hubiera
conseguido habría recibido los mismos golpes de pecho de las mismas “nuevas voces independientes”).
Y
más inútiles han sido aún los llamados de les trabajadores del poder judicial
para que el “monarca extranjero” venga a “poner orden” en el país o la enésima “advertencia” de que la Reforma Judicial nos llevaría al “caos
económico” (aunque el comportamiento de los mercados tras la aprobación de ésta
en las cámaras federales y locales haya ido por completo en sentido contrario).
Todo
esto, por supuesto, no es más que la repetición de las mismas estrategias con
las que la derecha ya ha fracasado otras veces a lo largo de los últimos seis
años... Porque la derecha es idiota e insiste en repetir, una y otra vez, las
mismas estrategias con las que ya ha fracasado, una y otra vez, en el pasado.
Y
seguirán repitiendo estas mismas estrategias y la Reforma Judicial será
publicada el 15 de Septiembre antes del fin de la administración obradorista.
Porque al final (y esto es lo que todos los
“análisis críticos” de la “verdadera izquierda impoluta jamás manchada por
aparecer en una boleta electoral” parecen olvidar intencionalmente) la Reforma
Judicial es lo que en la Mesa Roja han llamado “la reforma llave”.
Si
no se reforma primero el poder judicial, Norma Piña y su camarilla de jueces de
derecha dispondrían aún de algunos meses (al menos hasta Diciembre de este año)
para estorbar, frenar y echar para atrás no sólo el paquete de 20 reformas que
López Obrador enviara el pasado Febrero, sino cualquiera que la Presidenta
Claudia Sheinbaum intentara, lo que incluye aquellas que la izquierda
buenaondita insiste en que eran “más prioritarias” como la referente a los
derechos indígenas, la fiscal y la laboral.
Ningún
cambio real podrá ser continuado o impulsado si no nos deshacemos antes del grupúsculo
de ocho jueces serviles a la derecha en la SCJN y no se impone un mecanismo de
control autónomo que impida que jueces y magistrades de cualquier nivel sigan
sirviendo a intereses inconfesables.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Acciones, Apuntes sobre periodismo, Opinión, tratado sobre la necedad, virus informáticos