Los Falsificadores de la Democracia 66
TIEMPO DE LIMPIEZA
No
es, obviamente, la conclusión del proceso, ni siquiera la mitad de éste; sólo
el primer paso... Pero, como decía Mao, hasta el viaje de mil kilómetros
empieza con el primer paso.
Y
no será fácil, por supuesto; iniciar algo nuevo casi nunca lo es... Aunque en
toda su complejidad y el inusual número y variedad de boletas que cada electore
deberá llenar, en si no implica un compromiso distinto al que debería implicar
cualquier otro proceso electoral; informarse sobre los distintos cargos que se
elegirán y cuáles son las propuestas y cercanías de les candidates.
Todo
lo cual, por supuesto, a la derecha le parece un signo inequívoco de que “vivimos
en una dictadura”... Como le ha parecido todo aquello que, de 2018 y a la fecha,
le ha implicado perdida de espacios de poder.
Porque
para la derecha, se sabe, “democracia” es sólo cuando la derecha está en el
poder... Y justamente de eso se trata todo su enojo, de que el poder judicial,
con sus amparitos y suspensiones, era uno de los últimos reductos de poder
político que le quedaban a la derecha.
Y,
de hecho, toda su pataleta llamando al no votar o a anular, no es más que un
patético intento de conservar algo de ese poder... No se trata sólo de que
cualquier porcentaje de abstención será utilizado mediáticamente para
inventarse un poder de convocatoria que no tienen (y no será la primera vez;
recuerden al “ideólogo” de la derecha, Chumel Torres, asumiendo que si Sheinbaum
obtuvo más de 36 millones de votos, significaba que la inmensa mayoría de los
133 millones de mexicanes “le repudiaban”).
No,
se trata sobre todo de colar a gente cercana a la derecha en suficientes puestos
como para que puedan seguir usando al poder judicial para obtener todo aquello
que las urnas les arrebatan... Para más señas; son aquellas personas que
tendrán un “PJ” al lado de su nombre (con algunas posibles excepciones, como Rigoberto
Almazán Rico, quien fuera uno de las pocas personas juzgadoras que se negara a
participar en el ridículo “paro de labores” con el que se pretendió frenar la
reforma judicial).
Sin
hacer campaña abierta para ello, por supuesto, saben que el poder judicial y la
fachiza (con sus partidos políticos, medios y opinócratas) arrastran tal desprestigió
que cualquier candidate con quien se les relacionara tendría perdida su
elección.
En
un principio confiaban en que lo complejo de las boletas electorales y las absurdas
reglas que les infiltrades de Lorenzo Córdova en el INE lograron imponer al
proceso, permitirían colar a estas personas casi por default... De ahí, por
ejemplo, que el comité evaluador del poder judicial se negará a concluir con el
proceso de evaluación de sus candidates, porque el hacerlo habría implicado
reconocer que la mayoría de les jueces, magistrades y ministres en funciones
que competirían por mantenerse en el poder judicial, ya fuera en sus puestos
actuales o en unos distintos, son una pandilla de impresentables.
Sí,
efectivamente, casi todes les candidates por los que ahora los medios de la
fachiza se escandalizan (porque “ligas con el narcotráfico” y/o “señalamientos
de corrupción”) son, justamente, les jueces. magistrades y ministres en
funciones que el poder judicial se negó a evaluar.
Pero
entre que el TEPJF revirtió muchas de las reglas más absurdas que los
remanentes del cordovismo en el INE impusieron para desestibar la participación
ciudadana y que, de hecho, la propia complejidad de las boletas y su inusual
número motivaron que el debate del cómo y por quién votar (en el que entran,
por supuesto, los famosos “acordeones”) empezara a centralizarse en los canales
en los que a la derecha no le gusta que ciertos temas se centralicen (porque
cada que eso sucede, como sucedió, por ejemplo, con el tema de la composición
de las cámaras legislativas en la elección del año pasado, implica que la
derecha pierde cotos de poder... Como sucedió, por ejemplo, con el tema de la
composición de las cámaras legislativas en la elección del año pasado, cuando
movilizaron incluso a voces “de la izquierda”, como Pérez Ricard, llamando a “votar
por contrapesos”... Con el resultado conocido).
Así
que ahora la derecha ha optado por usar a sus medios, opinócratas, plataformas
digitales, trollcenters y granjas de bots para vender la idea de que “democracia”
es cuando la gente no vota... Idea absurda sostenida con argumentos absurdos
como decirle a la gente “no deberías votar porque eres idiota y no sabes por lo
que estás votando ni cómo votarlo, porque yo, que soy más inteligente que tú, que
sí entiendo lo que se va a votar, pero no cómo votar, no voy a votar” (porque
llamar “idiota” a la gente cuyo voto pedirás en las elecciones legislativas de
2027 seguro es una estrategia ganadora).
Confiando
en que movilizar a su muy disminuida base electoral en un proceso con baja
participación, les permitirá colar a sus impresentables en puestos clave, sobre
todo en la SCJN, el nuevo Tribunal Disciplinario y el TEPJF.
Y
es por eso, justamente, que hay que salir a votar el 1° de Junio y llegar a la
casilla con la tarea hecha, con un acordeón propio o una comparativa de varios
de los que circulan por ahí... En 2018 y 2024 la participación masiva impidió
que la derecha pudiera implementar sus estrategias fraudulentas, este 2025 no
debe ser distinto.
Mario
Stalin Rodríguez
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