jueves, mayo 29, 2025

Los Falsificadores de la Democracia 66

 TIEMPO DE LIMPIEZA


 Este 1° de Junio se concretará el larguísimo primer paso del proceso de limpieza del poder judicial.

            No es, obviamente, la conclusión del proceso, ni siquiera la mitad de éste; sólo el primer paso... Pero, como decía Mao, hasta el viaje de mil kilómetros empieza con el primer paso.

            Y no será fácil, por supuesto; iniciar algo nuevo casi nunca lo es... Aunque en toda su complejidad y el inusual número y variedad de boletas que cada electore deberá llenar, en si no implica un compromiso distinto al que debería implicar cualquier otro proceso electoral; informarse sobre los distintos cargos que se elegirán y cuáles son las propuestas y cercanías de les candidates.

            Todo lo cual, por supuesto, a la derecha le parece un signo inequívoco de que “vivimos en una dictadura”... Como le ha parecido todo aquello que, de 2018 y a la fecha, le ha implicado perdida de espacios de poder.

            Porque para la derecha, se sabe, “democracia” es sólo cuando la derecha está en el poder... Y justamente de eso se trata todo su enojo, de que el poder judicial, con sus amparitos y suspensiones, era uno de los últimos reductos de poder político que le quedaban a la derecha.

            Y, de hecho, toda su pataleta llamando al no votar o a anular, no es más que un patético intento de conservar algo de ese poder... No se trata sólo de que cualquier porcentaje de abstención será utilizado mediáticamente para inventarse un poder de convocatoria que no tienen (y no será la primera vez; recuerden al “ideólogo” de la derecha, Chumel Torres, asumiendo que si Sheinbaum obtuvo más de 36 millones de votos, significaba que la inmensa mayoría de los 133 millones de mexicanes “le repudiaban”).

            No, se trata sobre todo de colar a gente cercana a la derecha en suficientes puestos como para que puedan seguir usando al poder judicial para obtener todo aquello que las urnas les arrebatan... Para más señas; son aquellas personas que tendrán un “PJ” al lado de su nombre (con algunas posibles excepciones, como Rigoberto Almazán Rico, quien fuera uno de las pocas personas juzgadoras que se negara a participar en el ridículo “paro de labores” con el que se pretendió frenar la reforma judicial).

            Sin hacer campaña abierta para ello, por supuesto, saben que el poder judicial y la fachiza (con sus partidos políticos, medios y opinócratas) arrastran tal desprestigió que cualquier candidate con quien se les relacionara tendría perdida su elección.

            En un principio confiaban en que lo complejo de las boletas electorales y las absurdas reglas que les infiltrades de Lorenzo Córdova en el INE lograron imponer al proceso, permitirían colar a estas personas casi por default... De ahí, por ejemplo, que el comité evaluador del poder judicial se negará a concluir con el proceso de evaluación de sus candidates, porque el hacerlo habría implicado reconocer que la mayoría de les jueces, magistrades y ministres en funciones que competirían por mantenerse en el poder judicial, ya fuera en sus puestos actuales o en unos distintos, son una pandilla de impresentables.

            Sí, efectivamente, casi todes les candidates por los que ahora los medios de la fachiza se escandalizan (porque “ligas con el narcotráfico” y/o “señalamientos de corrupción”) son, justamente, les jueces. magistrades y ministres en funciones que el poder judicial se negó a evaluar.

            Pero entre que el TEPJF revirtió muchas de las reglas más absurdas que los remanentes del cordovismo en el INE impusieron para desestibar la participación ciudadana y que, de hecho, la propia complejidad de las boletas y su inusual número motivaron que el debate del cómo y por quién votar (en el que entran, por supuesto, los famosos “acordeones”) empezara a centralizarse en los canales en los que a la derecha no le gusta que ciertos temas se centralicen (porque cada que eso sucede, como sucedió, por ejemplo, con el tema de la composición de las cámaras legislativas en la elección del año pasado, implica que la derecha pierde cotos de poder... Como sucedió, por ejemplo, con el tema de la composición de las cámaras legislativas en la elección del año pasado, cuando movilizaron incluso a voces “de la izquierda”, como Pérez Ricard, llamando a “votar por contrapesos”... Con el resultado conocido).

            Así que ahora la derecha ha optado por usar a sus medios, opinócratas, plataformas digitales, trollcenters y granjas de bots para vender la idea de que “democracia” es cuando la gente no vota... Idea absurda sostenida con argumentos absurdos como decirle a la gente “no deberías votar porque eres idiota y no sabes por lo que estás votando ni cómo votarlo, porque yo, que soy más inteligente que tú, que sí entiendo lo que se va a votar, pero no cómo votar, no voy a votar” (porque llamar “idiota” a la gente cuyo voto pedirás en las elecciones legislativas de 2027 seguro es una estrategia ganadora).

            Confiando en que movilizar a su muy disminuida base electoral en un proceso con baja participación, les permitirá colar a sus impresentables en puestos clave, sobre todo en la SCJN, el nuevo Tribunal Disciplinario y el TEPJF.

            Y es por eso, justamente, que hay que salir a votar el 1° de Junio y llegar a la casilla con la tarea hecha, con un acordeón propio o una comparativa de varios de los que circulan por ahí... En 2018 y 2024 la participación masiva impidió que la derecha pudiera implementar sus estrategias fraudulentas, este 2025 no debe ser distinto.

 

Mario Stalin Rodríguez

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