LAS MENTIRAS Y LOS DÍAS
La esperanza parece perderse. Separados en la enorme babel; nos perdemos. Los señores del Poder nos mienten, nos han dicho sin reparo que sólo nuestra parte del mundo, ese pequeño espacio a salvo, nos debe importar, que es en el uno y no en la suma, donde la seguridad se encuentra... Y el mundo cae.
Imparables, a kilómetros de nuestros espacios, las tropas del tirano asesinan diariamente a un pueblo que resiste a la dominación. No se trata aquí de un juego entre dos poderes, no del reflejo de un pretendido “choque de civilizaciones”. No; se trata, sí, de los dictadores mundiales y de un pueblo que lucha por su autodeterminación, mínimo derecho indispensable a todas las naciones.
Latinoamérica sufrió gran parte de su historia bajo las botas militares. Siempre apoyados por los señores del Poder, los pequeños señores feudales, los dictadorzuelos de todos los países de Centro y Sudamérica pretenden de la memoria olvido. Para ellos, para sus cómplices y para sus antiguos y modernos protectores, la sangre del pasado no merece más justicia que el perdonarlos y entregarles, de nueca cuenta, el poder.
Lejos de la mano del poder, sin embargo, en barrios y pueblos, hay quienes amplían sus derechos a base de ejercerlos, Ante la cerrazón de quien al Poder representa, frente a la declarada guerra del gran capital; la dignidad de unos cuantos da una lección de futuro, no será la primera ni la última.
Intolerancia, no justicia. Orden, no libertad. Cárceles, no esperanza. Así claman los dueños del mercado. Orden, parecen repetir las autoridades. Orden... Para obtenerlo no es contra los criminales sobre quienes se yergue la mano de la ley. Orden... Para asegurarlo el Poder encamina sus baterías hacia los más pequeños.
Así, la mentira se repite en diversos grados, pero siempre la misma. Desde el Poder nos previenen contra el otro, contra quien no es como el Poder dice que es la normalidad. No enseñan a salir con miedo a nuestras calles, las que nos pertenecen; a temer el contacto del extraño, que somos nosotros mismos; a mirara con indiferencia lo que lejos pasa, así sea a la vuelta de la esquina.
Nos mientes y repiten su mentira hasta creer ganar, pero se engañan. Pequeña aún, la flama del mejor mañana anida en muchos corazones. La esperanza del amanecer está en las movilizaciones contra la masacre; está en los movimientos de resistencia a la globalización de la miseria; está en la organización de la globalización de la esperanza; está en la aulas donde el mundo se discute, como el corazón, a la izquierda... Y está, por qué no, en el nombre de mujer que escribe futuro a siete párrafos.
En la Imagen (por orden de aparición):
Mariana Silva Mendoza, Fabiola Rodríguez Granados, Inge Roeniger Desatnik, Nadia Nehls Martínez, Alma Gabriela Saucedo López y, en color, Lillian Ledezma Izaguirre
Pues nada, en la sección "Nuevos Descubrimientos"
Y en la parte "Amigos de los que a veces me gusta presumir"
a ver si verse en este espacio ¿si es que se llegan a ver?, los anima a actualizar un poco mças seguido.
P.D. que sigue presumiendo
Noche hermosa me ha dado un premio... y yo no puedo más que sumarlo a mi algo magra lista de premios... Eso y, por supuesto, decir gracias.
Etiquetas: Opinión, tratado sobre la necedad