jueves, agosto 21, 2008

PARA AZUCENA

Mario Stalin Rodríguez

Dulce Niña,
Tierna Bruja:

Mis manos, mis pobres manos, mis viejas manos; tan manchadas de sangre, tan oliendo a muerte. Hace tanto que no veo mis manos; su imagen me asusta, casi tanto como el peso del metal que con ellas sostengo.
Te miro. Estás entre las sábanas, tu boca me sonríe, tu pecho no convulsiona ya, tus párpados se han cerrado. Azucena, tu imagen me cautiva.
De vez en cuando recuerdo Azucena: recuerdo el andar por la plaza; te recuerdo deteniendo a un perfecto extraño, preguntándole si extrañaba el concepto de libertad. Así, Azucena, de vez en cuando te recuerdo.
Pero la memoria es también amiga traicionera; porque de vez en cuando te recuerdo, Azucena, tan extraña como el otro, tan ajena como el paisaje. Es por ello que te disparo Azucena, no por otra cosa.
Te he matado tantas veces Azucena. Tienes muchos rostros, tantos cuerpos; unos fríos y despectivos, otros se me ofrecen cándidos y sensuales. Tantas mujeres eres Azucena, a muchas tu he conocido y en ninguna eres completa.
A veces te encuentro en la calle, otras en un bar, las más en el cine; tanto te gusta el cine Azucena. No cuesta demasiado reconocerte y saber el nombre tras el cual te ocultas; te delata la riza; esa que derrumba las murallas de Jericó, tan tuya; que no importa que rostro traigas Azucena, te delatas.
La historia se teje de manera distinta cada vez, pero siempre acaba en este cuarto Azucena, como la primera. Cuando jugamos desnudos entre las sabanas y descubro, asustado, que no eres completa, que de nuevo escapas y me eres ajena.
Sólo entonces tomo la pistola de debajo de la almohada Azucena y te mato. Entonces me siento a contemplarte, por que mis manos, mis viejas manos, mis pobres manos, me pesan.

Etiquetas:

14 Comments:

Blogger Dark Phoenix said...

¡¡PRIME!!
ah no, que eso no era aquí... XDDD
como siempre, tus textos son realmente preciosos, pero éste es de una dureza y crudeza como pocos.. es estremecedor leer algo que se repite día tras día en nuestros países como si fuera algo totalmente normal. Ojalá haya más gente que como tú intente destacar que esto es cualquier cosa menos normal; una verdadera barbaridad

2:13 a.m.  
Blogger mariapán said...

uffffff...

2:18 a.m.  
Blogger LA CASA ENCENDIDA said...

Mario hoy me has dejado sin palabras.
Un texto que quizá escribiría alguién que se cree dueño de la vida de una mujer, aunque la metáfora puede servir al que quiere borrar un recuerdo persistente y doloroso.
Como siempre, muy bueno.
Besicos

7:58 a.m.  
Blogger Rara Avis said...

El dibujo estupendo... el texto... más que excelente!!!

Me ha gustado tanto que me ha dado pena llegar al final...

besitos guapo!!!

12:43 p.m.  
Blogger Nanny Ogg (Dolo Espinosa) said...

Escalofríos me has provocado hoy...

Me voy a quitar el sombrero y hacerle una reverencia cual mosquetero porque me ha encantado.

Besos

1:55 p.m.  
Blogger ISABEL TEJERA CARRETERO said...

Y muerto el perro, muerta la rabia.
Pero no es asi ¿ has visto como se le han quedado las manos? Ahora tendrá que matar a las manos.
El dibujo a pantalla completa, para no perderme un detalle. ¡uacxx!

11:02 p.m.  
Blogger Duquesa de Katmandu said...

Sí, tal cual "muerto el perro se acabó la rabia". Precioso el texto. La pistola debajo de la almohada, siempre cargada, por las dudas.

Beso

8:43 a.m.  
Blogger Ambrosía said...

Ayssssss que texto tan sanguinario... como escarpias me has dejado los pelosssss mare mía!!!.
Tu lo que necesitarias en bañarte en agua de colores ...jejeje por cierto q te he dejado respuesta en mi blog ....
Un besazooooo

5:05 p.m.  
Blogger Ambrosía said...

Ayssssss que texto tan sanguinario... como escarpias me has dejado los pelosssss mare mía!!!.
Tu lo que necesitarias en bañarte en agua de colores ...jejeje por cierto q te he dejado respuesta en mi blog ....
Un besazooooo

5:05 p.m.  
Blogger La gata Roma said...

Un personaje recurrente, Ella, en mil cuerpos, siempre Ella… El psicópata ha tenido su punto, la verdad es que me ha gustado bastante.
kisses

3:28 a.m.  
Blogger Layla - Noche Hermosa said...

Si. es el deseo recurrente de querer olvidarla, aun cuando su obsesión pueda mas, y alimente su recuerdo.
El desahogo es la muerte de ella, en otras caras, otros cuerpos, otras almas.

me gusto mucho Mario. genial!

2:44 p.m.  
Blogger Necio Hutopo said...

Darkie. Efectivamente, sin importar los motivos que una persona crea tener, arrogarse el derecho de decir sobre la vida del otro es, sin lugar a dudas, una barbaridad.

María. Puf?

Nani. Efectivamente, no es tanto adueñarse de la vida de alguien, sino borrar su recuerdo por el sencillo método de borrarla a ella en el cuerpo, rostro y nombre en el que se esconda...

Ayshane. Bueno, pero es que cuando escribo cosas más largas la gente no las lee...

Nanny. Bueno, ya que andfa por allá... Será que pueda espantarme ese bichito?

Driada. O matarse a sí mismo..: Que es otra solución...

Duquesa. Por las dudas...

Ambrosia. Yo? Yo por qué? Yo sólo lo escribí...

Ambrosia. Bis

Gata. Personaje recurrente, ya lo hemos dicho... Pero siempre distinto.

Noche. Y tal vez es que su muerte aviva el recuerdo...

11:45 p.m.  
Blogger ISABEL TEJERA CARRETERO said...

¡jO! es otra solución , pero no me gusta... y que siempre tengas la replica concisa , corta ... preparada ¡¡cachinssss!!
Y, si estaré en el cole ¿ vendrás?

8:37 a.m.  
Blogger Herodes Antipas said...

Tengo que quitarme el sombrero, cómo siempre, porque tu entrada de hoy, me ha puesto todos los vellos de punta, aparte de dar un punto de vista, que desgraciadamente todavía existe: "hasta que punto creen todavía algunos hombres, que son dueños y señores de sus compañeras/os"... Enhorabuena.

3:02 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home