EL REGRESO DEL MIEDO
El miedo como arma política ha resultado efectivo en el
pasado y en distinto escenario. Fue el miedo lo que catapultó a Bush a su
segundo periodo en Estado Unidos, fue el miedo parte importante de la
estrategia electoral de Ernesto Zedillo en 1994 y la de Calderón en 2006, si
bien en ésta última, el miedo fue tan efectivo que aún así se debió recurrir al
fraude electrónico.
Esa
es la característica del miedo, es un arma de alcances limitados.
Porque
en algún momento nos cansamos de tener miedo y lo enfrentamos.
El ridículo intento de las campañas del títere de las
televisoras y de la marioneta del conservadurismo de revivir el miedo, no toma
en cuenta el cambio de escenario, pretenden repetir los mismos absurdos
argumentos y, tanto más, tergiversar los hechos para presentarlos a su gusto.
Así,
sacan de contexto segundos de una grabación de horas para decir que se pidió
financiamiento ilegal, cuando el propio medio que, en un principio, difundió la
nota, debió reconocer que eso nunca ocurrió.
Toman
una frase y pretenden tachar con ella al otro de violento, cuando la cita
completa critica el camino de la violencia.
Pretenden
usar el miedo a su favor...
Pero el miedo real es otro; existe el miedo de seguir por
el mismo camino que ha costado ya más de 60,000 vidas. Existe el miedo de
repetir el error que vivimos por más de 70 años.
El
miedo existe, el asunto es que a veces nos cansamos de tener miedo y lo
enfrentamos.
Mario Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, El patético usurpador, Opinión, tratado sobre la necedad
1 Comments:
Muy bueno.
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