SEPULCRO EFÍMERO
Le falta el aire.
Ya
no puede recordar cuánto tiempo lleva sumida en esta oscuridad.
Intenta
moverse, pero el peso de aquello que la sepulta es demasiado.
Le
falta el aire.
Logra mover una mano, remover un poco de
aquello que la cubre... Pero sólo un poco, muy poco.
Patalea.
Boquea
desesperada en busca de aire, sólo para probar el sabor de aquello que la
cubre.
Desespera
y se esfuerza para remover con la mano aquello que la cubre.
En la punta de sus dedos siente la caricia
del aire frío.
Patalea.
Manotea.
Logra
despejar su rostro de aquello que la cubre y aspira fuertemente para que el
aire frío llene sus pulmones.
Se
incorpora.
Intenta
decir algo, pero sólo logra emitir un gruñido gutural...
Odia las noches frías.
Odia
dormir sepultada bajo mantas, cobijas, sábanas y edredones.
Sí;
odia las noches frías... Pero adora las mañanas frías.
Adora
esa primer bocanada de aire helado, las pequeñas agujas que se clavan en sus pulmones;
su gélida caricia sobre su piel.
Adora
las mañanas frías, esas en las que despertar es un poco como volver a sentirse
viva.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Cosas que suceden, off topic
1 Comments:
Encantador relato y hermoso dibujo <3 Qué envidia que le guste el frío por las mañanas, ojalá fuera así.
Un abrazo fuerte y hoy hablamos ;)
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