jueves, febrero 25, 2021

LAZOS


 La pieza, las piezas y el todo

 Hablo poco de ustedes y no debería, porque son parte importante de lo que soy y de quien soy; las mejores partes del qué y quién soy.

            De ustedes aprendo a ver el mundo, a entenderlo; a cambiarlo… De todes ustedes, de cada una de ustedes, de cada uno de ustedes.

            De mi hermana y hermanos, con quienes crecí y he caminado mis caminos y sus caminos. De mis primas, que siempre fueron cómplices y compartimos nuestras áreas, las propias, las ajenas, las circunvecinas y las circunferencias (sin que haya aquí ningún error, ni sobre ninguna palabra).

            De mis hermanas las más pequeñas y mis primos y prima que llegaron tarde, a quienes ha sido un privilegio verles crecer, cambiarse al mundo y caminarlo, llevando tan lejos sus caminos.

            De mi tía y su forma de no dejarse, de no callarse; de ser fuerza y pilar.

            De mis sobrinos y sobrinas en cualquier grado, desde el primero y las primeras, pasando por los dos escuincles y, por supuesto, llegando a la que está tan lejos y, aún así, se da el tiempo y la forma para escuchar mis cuentos de gatos. Porque ha sido una recompensa inmerecida verles iniciar a caminar el mundo

            De todes ustedes, de cada una de ustedes, de cada uno de ustedes, aprendo a ver el mundo, a entenderlo, a caminarlo; a cambiarlo.

 

Hablo poco de ustedes y, sin embargo, cuando hablo del mundo, de cómo cambiarlo y de mi camino en él; hablo también de ustedes.

            Me construyo de ustedes, que son el todo y buena parte de lo que soy y de quien soy; las mejores partes del qué y quién soy.

 

Mario Stalin Rodríguez

(Perdonarán ustedes el pésimo photoshop... Pero es que somos tantes y estamos tan dispersos en esta orbe, que sólo así he conseguido una imagen en la que estemos todes)

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