Siempre Mujeres 06
GRANDES CIVILIZACIONES (02)
(Mujer guerrera del
altiplano central, de acuerdo a las representaciones de las llamadas Piedras de
Tizoc y del Ex-Arzobispado)
Si hasta ahora hemos abordado culturas de
las que conocemos, principalmente, sus vestigios arqueológicos y, a partir de
estos, interpretar el papel que las mujeres desempeñaban en cada una, no sucede
así con el último de los grandes imperios precolombinos en el territorio de lo
que hoy es México y los pueblos contemporáneos a éste.
Esto
obedece al contacto directo que estas civilizaciones tuvieron con los
conquistadores europeos y los registros que estos últimos dejaron sobre los
habitantes de estas tierras.
Sin
embargo, es justamente por los testimonios de los conquistadores europeos que
durante muchísimo tiempo el conocimiento sobre estos pueblos se vio
tergiversado, pues las observaciones y registros europeos estaban profundamente
contaminados por la ideología y religión imperante en aquel entonces en la
península ibérica.
Es
hasta tiempos relativamente recientes que se ha podido ir dejando atrás estas
interpretaciones para acercarnos a lo que realmente era estas sociedades.
Para entender el panorama en el actual
territorio mexicano a la llegada de los ibéricos, es necesario remontarnos
hasta el 511 d.C. con la primera gran migración desde la Gran Chichimeca hacia
el altiplano central.
Migración
que, después de poco más de 100 años y por contacto con pueblos de influencia
teotihuacanizante, dio origen a la cultura conocida como Tolteca, quienes
ocuparon durante relativamente poco tiempo el papel como civilización
hegemónica en este territorio, recuperando incluso el contacto comercial con
pueblos de la zona maya.
Fueron
sus contradicciones internas y el enfrentamiento constante con otros pueblos,
lo que finalmente dio píe a su división en ciudades estado, contactos y
enfrentamientos entre ellas y con otros pueblos como los totonacos, los
huastecos, los mayas, los zapotecas y un larguísimo etcétera.
Es
a este escenario al que llega la última gran migración Chichimeca hacia el año
1325 d.C., misma que devendrá en el pueblo Mexica y en el imperio que éste
encabezaría.
Si bien se conoce a ciencia cierta la
cronología de los gobernantes toltecas y mexicas y es cierto que todos fueron
varones, ello no presupone, como se consideró durante muchísimo tiempo, que las
mujeres hayan tenido un papel meramente doméstico en estas culturas.
Como
queda escrito, esta interpretación se debe no a los vestigios arqueológicos
dejados por estas culturas o los documentos precolombinos que de ellas se
conservan, sino a la visión ideológica y religiosamente contaminada de los
conquistadores europeos.
Esto
se hace evidente al considerar que en múltiples pueblos contemporáneos, como
los huastecos, los zapotecos, los mayas y etcétera, las mujeres se desempeñaban
como gobernantes y guerreras, ¿por qué entonces suponer que en las culturas
hegemónicas no tenían roles relevantes?
Un buen ejemplo de ello son las figuras
conocidas como cihuateteos, asociadas hasta hace poco a mujeres muertas en
parto y quienes serían las guardianas míticas del sol durante su recorrido por
la bóveda celeste.
Sin
embargo, esta versión no proviene de ningún documento precolombino, sino de
interpretaciones registradas por Sahagún y otros cronistas castellanos, quienes
ni siquiera tomaron contacto con estas culturas directamente, sino que llegaron
a los territorios americanos hasta tiempo después de concretada la conquista y
trataron casi exclusivamente con indígenas evangelizados o en proceso de
evangelización.
Pero
la iconografía de las figuras habla de otra cosa, ya que sus tocados y la
presencia de otros elementos, hablan no de figuras asociadas al parto, sino de
guerreras.
Y
hay muchas otras evidencias que hablan de la existencia de mujeres guerreras
entre los pueblos nahuas del centro de lo que hoy es México, tales como varias
de las figuras de gobernantes y guerreras que pueden verse en las llamadas
piedras de Tizoc (entre 1481 y 1486) y del Ex-Arzobispado o de Moctezuma (entre
1440 y 1469).
Además
de la presencia de figuras de probables mujeres guerreras en múltiples códices
precolombinos y de tiempos de la conquista y coloniales.
Incluso
en testimonios de europeos que sí estuvieron durante la conquista hablan de que
la última defensa de Tenochtitlan fue realizada por mujeres ataviadas con
ropajes de guerra.
El cúmulo de evidencias que hablan sobre
mujeres que desempeñaban funciones guerreras y hasta de gobernanza en la
cultura mexica y otros pueblos contemporáneos, es tan grande, que el que se
negara su existencia hasta hace poco no puede explicarse sino por la
tergiversación ideológica de los conquistadores europeos.
Tergiversación
que se explica no sólo por la contaminación religiosa que su visión podría
haber tenido, sino por marcados intereses políticos de la corona de Castilla y
Aragón, que serán abordados en la próxima entrega de esta serie.
Mario
Stalin Rodríguez
Asesor Educativo
Museo Nacional de
Antropología
“Siempre Mujeres. Mujeres y migración” es
un ciclo de charlas que se impartirán a lo largo del año en el Museo Nacional
de Antropología, como parte del programa Noches de Museo del Departamento de
Comunicación Educativa, de acuerdo a un calendario que será reprogramado una
vez superada la actual emergencia sanitaria.
Etiquetas: Académico, Entrada programada, tratado sobre la necedad
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