TEMPUS

Reflexiones Poco Necesarias

Nunca he sido mucho de cumpleaños, no sólo de celebrar los ajenos, sino de festejar los propios y hasta de recordarlos... No es únicamente una dificultad para retener las fechas (que también, un poco), sino de que creo más en el kilometraje que en el tiempo.

            Me explico; no creo que debamos celebrar el mero paso calendárico; acumular calendarios sólo nos hace más viejos, pero sólo en tiempo... Y la edad no es un asunto temporal... Y no, tampoco es un asunto de “madurez”... Y es que tampoco creo en madurar; no, al menos, en el sentido que por lo común se le da a este concepto.

            La edad es un asunto de experiencias, de cómo los acumulamos, de qué de ellas aprendemos y qué aprehendemos... Sobre todo, de cómo con ellas permanecemos y cambiamos, mejor dicho; de cómo cambiamos permaneciendo.

            Todo ello, no se dude, se puede dar en el trascurso de un año, de una vida, de algunos meses y hasta de unos pocos días... Así que no, no soy mucho de cumpleaños.

            Sin embargo, supongo, siempre es bueno tener una fecha específica en el calendario para poder hacer este tipo de reflexiones.

Mario Stalin Rodríguez.