DETALLES
el lugar
del demonio
Nadie que conozca la historia reciente de
México en general, y de los gobiernos del PRI en particular, esperaba grandes
sorpresas de las llamadas reformas estructurales de la administración formalmente
encabezada por Enrique Peña Nieto; resultaba más que evidente hacia donde se
encaminaban y a quiénes beneficiarían.
Por
lo mismo, resultaba sorprendente que ciertas voces, tradicionalmente críticas,
se esforzaran en señalar aspectos “positivos” de las reformas financiera y en
telecomunicaciones; subrayando que, si bien no eran enteramente lo deseable,
partes de ellas se encaminaban en la dirección correcta.
Desde
un principio se señaló que estas “partes positivas” bien podían ser una
mascarada que no prosperaría a la discusión de las leyes en las cámaras o bien,
matizadas o hasta eliminadas con las leyes secundarias de estas reformas...
También
se advirtió que, muy probablemente, estas reformas contendrían aspectos
encaminados a llamar la atención y despertar la indignación de sectores muy
particulares, a fin de que estos ocuparan espacios en los medios y la discusión
pública se centrara en torno a ellos... Pudiendo entonces, ser matizados o
eliminados por los legisladores, en función de una pretendida “sensibilidad a
la protesta social”.
La
aprobación de la reforma financiera y su reglamentación secundaria, confirmó e,
incluso, rebasó estas predicciones... Algo no muy distinto está ocurriendo con
la de telecomunicaciones.
En un principio, la aprobación de esta
reforma despertó un injustificado optimismo entre quienes han buscado, durante
mucho tiempo, la apertura en el mercado de telecomunicaciones. Particularmente,
se quiso ver en la declaración de preponderancia de Telmex y Telcel, un primer
paso para acotar el poder del duopolio televisivo.
Esta
era, se decía entonces, la forma en que el exgobernador del Estado de México
declaraba su independencia de los poderes facticos que le colocaran en la silla
presidencial... Y, sin embargo...
El
envío, discusión y dictamen de las leyes secundarias en esta materia desmienten
por completo estas predicciones... No se trata sólo de que las leyes
secundarias hayan contenido pretensiones descaradamente censoras hacia los
contenidos y acceso a internet (actualmente fuera de la discusión del dictamen
legislativo, por la “sensibilidad” de los senadores al “descontento social”).
Se
trata mucho más de que la inclusión de estos detalles, pareciera encaminada a distraer
la atención de los grupos potencialmente opositores, a fin de que otros aspectos
pudieran ser aprobados sin llamar demasiado la atención.
No
sólo es que la legislación secundaria presentada por Peña Nieto no acote el
poder de los poderes fácticos del duopolio televisivo, sino que garantiza el
dominio casi exclusivo de Televisa sobre al espectro radioeléctrico y limita
por completo la capacidad de otros actores para entrar en el mercado de la
televisión abierta...
Es
decir, la reforma en telecomunicaciones le garantiza a los verdaderos
gobernantes de México ser ellos la única voz audible... No en lo que se refiere
a limitar el acceso a internet o en la capacidad del Estado de censurar contenidos
específicos en éste. Objetivos deplorables donde los haya y que han fracasado
siempre que se han intentado.
No,
porque en el México actual Internet es una herramienta útil y poderosa, sí,
pero aún muy limitada en cuanto a sus alcances reales como medio de difusión
masiva de información y para llamar a la protesta social... Mucho más
importante es la necesidad de ciertos actores, Televisa y sus satélites
(Milenio, El Universal, Crónica, Reforma y etcétera), en continuar como la
única voz preponderante, a fin de presentar sólo la visión que conviene a los
grupos de interés que representan.
Es
este camino que van encaminadas las reformas… Y es contra todo ello (y no sólo
algunos aspectos), que debemos encaminar nuestras protestas.
Mario Stalin
Rodríguez.
Para Inge Roeniger, que mepreguntó y yo, que casi nunca he podido negarle nada, le respondo...
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, El patético usurpador, Opinión, tratado sobre la necedad, virus informáticos
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home