Los Falsificadores de la Democracia 60
LA PIÑATA DESESPERACIÓN DE LAS CORTES PIÑATAS
No
ha sido, por supuesto, una transición exenta de claro-oscuros. La propia
naturaleza del triunfo ha obligado al morenismo a tejer una serie de alianzas
con personalidades, cuando menos, controvertidas, a fin de impulsar las
reformas que la absurda “moratoria legislativa” de la oposición había bloqueado
en la pasada legislatura. Dejando a la derecha con la opción de replantearse a
sí misma y repensar sus estrategias de cara a las elecciones intermedias de 2027
o refugiarse en su cada vez más estrecha trinchera mediática, confiando en que
sus incondicionales en el poder judicial podrán revertir todo lo que sus minúsculos
números legislativos les impidan bloquear (que será absolutamente todo; no
tienen números para bloquear nada).
De
ahí, entonces, que el fascismo y su aparataje mediático vean en la “defensa del
poder judicial” el último bastión al que pueden aferrarse antes de pasar a la
total intrascendencia (porque la idea de replantearse y presentarse como un
proyecto de país viable, les es sencillamente impensable), impulsando un
absurdo “paro” (con sueldos pagados con cargo al erario público, por supuesto,
no vaya a ser que “protestar” les cause alguna incomodidad) que ha generado un
total de NINGUNA repercusión en la vida nacional y obtenido un total de CERO
apoyos populares (más allá de les ridícules “estudiantes de derecho” que, tras
demostrarse sus vínculos familiares con les jueces y magistrades cuyos
privilegios defendían, desaparecieron mediáticamente tan rápido como se intentó
inflarles artificialmente).
“Paro”
que, con todo y su trumpista intento de “asalto al congreso”, no pudo evitar
que la reforma judicial fuera aprobada mayoritariamente en las cámaras
federales y estatales, para finalmente ser promulgada a tiempo para el último
informe de gobierno de López Obrador y la toma de protesta de Claudia
Sheinbaum.
Pero
como la derecha es inmune a la realidad e insiste en repetir las mismas
estrategias con las que ya han fracasado con anterioridad, en lugar de intentar
construir una alternativa que les permita posicionarse de cara a las elecciones
de les integrantes del poder judicial a realizarse el próximo año, siguen
intentando revertir la reforma a través de “suspensiones” muy por arriba de las
atribuciones legales de les jueces y magistrades que las han “otorgado” (por no
hablar del evidente conflicto de intereses que implica el que jueces y
magistrades “suspendan” una reforma que afecta a jueces y magistrades).
Llegando
al absurdo de la incompetente operadora política Norma Piña y su grupito de
impresentables en la SCJN, aceptando “discutir” la constitucionalidad de una
reforma constitucional que la propia Constitución y la Ley de Amparo les impide
discutir... En una batalla que, a estas alturas del partido, deberían saber
perdida.
Incluso
suponiendo que el voto de 8 ministres lograra imponerse sobre la voluntad que
36 millones de votos expresaron el pasado 2 de Junio, ratificada por la mayoría
calificada de las cámaras federales, y la reforma fuera revertida, de acuerdo a
las reglas anteriormente vigentes, Sheinbaum nombraría a les ministres que ocuparían
los sillones de la SCJN que quedarían vacantes este Diciembre, modificando la
composición del pleno de la sala superior, dejando a Norma Piña sin los votos
necesarios para “revertir” ninguna otra reforma.
Lo
que transformaría su “victoria” en la última posible para la derecha y en un
ejemplo de diccionario para “victoria pírrica”... Ello descartando de antemano
que, ante el abierto golpismo de Norma Piña y su grupito de impresentables, la
Presidencia y la mayoría legislativa decidieran aplicar un “zedillazo” para
deponer, a través de juicios políticos, a les jueces, amgistrades y ministres
que, explícita e implícitamente, se han demostrado dispuestes a todo para
aferrarse a su ilegítimo coto de poder.
Esto,
por supuesto, es a lo que apuestan los intereses que sostienen e inflan
artificialmente a Norma Piña y sus impresentables; orillar a la entrante
Presidenta Claudia Sheinbaum y la mayoría legislativa, a tomar medidas que
abonen el discurso de la derecha y su opinocracia mediática de que “se ha
instaurado la dictadura”.
Y
este es sólo uno de los muchos y complejos escenarios que la actual Presidenta
enfrenta al inicio de un mandato que intenta continuar y consolidar el cambio
que inicio hace seis años.
En 2018, escribí el pasado 1° de Octubre enTwitter, colgué el lazo tricolor que durante casi 14 años porte en el pecho, en
apoyo al movimiento democrático del obradorismo y en contra del fraude
electoral con el que el espurio Felipe Calderón llegó al poder, además de las
medidas con las que éste y su sucesor, Peña Nieto, intentaron malbaratar el
futuro de México.
No
ha sido un camino fácil ni exento de contradicciones, mismas que deben ser
señaladas y corregidas, sin que el hacerlo signifique abonar ni suscribir los
discursos de la derecha... Continuar y consolidar el cambio iniciado hace seis
años implica, necesariamente, impedir que el fascismo regrese al poder político
y expulsarles de los escasos cotos de influencia de los que aún gozan.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, tratado sobre la necedad, virus informáticos
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