Los Falsificadores de la Democracia 53

 ESTADO DE NEGACIÓN

A semana y media de la elección la corruptísima Xóchitl Gálvez inicia una gira de entrevistas para el control de daños, que consiste en reconocer (ante Latinus y Reforma) lo que se señaló durante toda la campaña; que ella sólo fue una botarga inflada con humo que PRI y PAN utilizaron a conveniencia y cuya “audacia y frescura” eran sólo una impostura tan real como su presunta “impugnación”, hecha más por guardar las apariencias que porque vean alguna posibilidad.

            Por su parte el criminal Santiago Taboada, aún en paradero desconocido, se marca un Ricardo Anaya y envía un mensaje videograbado, plagado de frases sacadas de un libro de autosuperación y que básicamente consiste en no decir nada, que es una forma de reconocer que no tienen elementos para impugnar nada en la CDMX.

            Es decir; mientras los rostros visibles de la derrota reconocen abiertamente su derrota, el discurso mediático, el de la farsa rosa y el de los partidos que Claudio X. González aglutinó en su estúpida alianza, consiste en seguir la misma estrategia con la que fracasaron: negar la realidad.

 

Dejando de lado alucinaciones discursivas tan absurdas como las de Atypical-TV, acusando de intervenciones lo mismo de hakers ruso-cubanos que de los espíritus convocados por ANLO mediante santería; la narrativa manejada por la opinocracia, la academia más rancia y los medios de mierda no es menos ficticia.

            Intentando explicar una realidad que nunca han entendido y aún encerrades en su cámara de eco, se han inventado que el masivo respaldo a Claudia Sheinbaum traducido no sólo en su triunfo en la elección presidencial, sino con la mayoría de las gubernaturas en juego y el control de las cámaras legislativas estatales y federales, es porque la gente recibe programas sociales y “no es consciente de la importancia de los contrapeso en la democracia”... Eso, claro, y “porque ANLO intervino en la elección desde la mañanera”.

            Omitiendo, por supuesto, que la campaña del PRI y PAN contaba con el respaldo de prácticamente todos los medios de comunicación hegemónicos y que la comentocracia mediática era la vocería semioficial tanto de Xóchitl Gálvez como de Santiago Taboada.

            Como omiten que si López Obrador jugó un papel importante en esta campaña se debió, también, a que todo el discurso opositor se enfocó en creer que el nombre de López Obrador estaría en la boleta electoral... Si, como dice la cada vez más histérica Denise Dresser, el 2 de Junio fue una especie de referéndum para la gestión obradorista, se debió en buena medida al discurso de la oposición y sus medios de mierda.

            Y en la misma lógica de negar la realidad, intentan hacer de la representación en las cámaras legislativas su nueva bandera (poco les falta para citar a una nueva manifestación de la farsa rosa para “impedir que el INE le otorgue sobrerrespresentación a Morena”)... Omitiendo, obviamente, que estas son las reglas con las que quisieron jugar; las que “no se tocaban”.

            Porque en su cero contacto con la realidad creyeron estúpidamente que el resultado les permitiría seguir siendo un estorbo legislativo como lo fueron los pasados tres años, en los que bloquearon todas las reformas obradoristas, incluyendo aquella que le habría restado plurinominales a Morena en la próxima legislatura.

            Y sí; todo se trata de contrapesos... Más allá de los programas sociales, el voto mayoritario que le otorga a Morena el control de las cámaras legislativas indica un electorado muy consciente de los contrapesos; otorgándole a la Presidenta entrante la posibilidad de gobernar sin los chantajes financieros de “los mercados” ni el obstáculo de un PIÑAta poder judicial comportándose como un partido de oposición más.

 

Mario Stalin Rodríguez