Los Falsificadores de la Democracia 15
MEDIOS DE MIERDA
Si bien es cierto que el empleo de noticias
falsas, que pretenden crear una narrativa de “caos”, no es nuevo, pues la
presente administración ha tenido que enfrentar a éstas y a sus perpetradores desde
antes de asumir el cargo e, incluso, desde tiempos previos a la campaña
electoral de 2018, sí lo es la virulencia con la que se pretende imponerlas en
el debate público y, sobre todo, el que ciertos canales, otrora confiables, las
difundan.
No
es sólo que medios como “Proceso” hayan continuado en lo que ya parece una
inexorable caída a lo peor que el periodismo puede ofrecer, pues para este semanario
el camino a la ignominia empezó en las postrimerías del peñato, alineándose
abiertamente a la candidatura del PANista Anaya y en contra de quien fuera el
principal candidato opositor y, a la postre, ganador de la elección
presidencial, Andrés Manuel López Obrador.
No,
las noticias falsas ahora se propagan en otros canales, en canales muy
inesperados como lo es el noticiero de Carmen Aristegui...
En realidad el que los perpetradores hayan
logrado colar sus noticias falsas en el noticiero de una de las periodistas de
mayor prestigio en el país, no es tan extraño como podría parecer.
Aristeguí
es confiable y fiel a sus allegades y ese es, precisamente, el píe del que
cojea y el resquicio por el cual los perpetradores de noticias falsas lograron
colar sus falacias en su noticiero.
El
proceso fue largo, lo primero fue colar repetidamente discursos pretendidamente
“críticos” al poder, en las voces de Denisse Dresser y Sergio Aguayo, ambos muy
cercanos a la periodista, que repetían constantemente ideas como que Obrador
está “en contra” de la academia, les científiques o, muy específicamente, les
periodistas.
Lo
siguiente fue ofrecer un coctel de montajes enmascarados como “investigaciones
independientes”, cuya creación no estaba directamente asociada a los
perpetradores más notorios de noticias falsas. Logrando colar algunos, muy
pequeños, hasta que consiguieron una nota titular con el absurdo “reportaje”
que ligaba el programa Sembrando Vida con los chocolates “Rocio” de la familia
de Obrador.
Si
bien es cierto que aquello era tan absurdo que no logró mantenerse ni un fin de
semana en el debate público, les sirvió para abrir la puerta del noticiero de
Aristegui y cubrir sus discursos falaces con el prestigio de la periodista.
Puerta que les sirvió para colar, en tiempos recientes, un absurdo producido
directamente por Loret de Mola y Claudio X. González, nombres con quienes en
otro momento Aristegui no hubiera pensado en asociarse.
Entender el proceso por el cual los
productores de noticias falsas lograron infiltrar sus discursos en un canal tan
prestigioso como el de Aristegui, es necesario para entender el cómo actuarán
de aquí en adelante.
No
es que dejen de difundir sus falacias a través de los canales que hasta ahora
han utilizado; el Reforma, el Universal, Proceso, Univisión y otros medios de
mierda seguirán dedicando sus titulares a mentiras cada vez más y más
estridentes.
Pero
también intentarán colar sus mentiras como “investigaciones independientes” y
presentarlas a través de canales con algún prestigio, contaminando aún más el
ambiente informativo.
De
ahí, entonces, la necesidad de abordar con sumo cuidado todo producto noticioso,
incluso si viene desde medios y canales que hasta ahora sean considerados
confiables.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, El Nombre de la Ignominia, Opinión, virus informáticos
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