MUERTOS 2016
Cinco años ya, madre, y aquí sigue su
lugar; pequeño, no siempre tan grande como su memoria lo merece, pero siempre
su lugar, madre, desde el cariño y su constante presencia.
Aquí sigue un rincón para usted que es, lo
sabe, lo mejor de nosotros.
Para usted, madre, y quienes la acompañan.
Mi abuela, la familia que se fue y es aún presencia, quienes acompañaron sus
pasos y sus días... Y, lo sabe usted, quienes conociéndolos o no, fueron
compañía en el difícil camino de construir un mejor mundo.
Aquí está, madre, su lugar y el de todos
ellos. No sólo en este pequeño, verdaderamente modesto, altar que mayor y mejor
se repite en cada lugar donde estamos, en cada espacio que llamamos hogar, que
también.
Su lugar, madre, y el de todos ellos, está
en nuestro diario caminar, en la forma en que aprendimos, de usted y de todos
ellos, a ver el mundo, a transformarlo desde nuestras trincheras... Su
lugar, madre, y el de todos ellos, esta en nosotros; cada día, cada noche, cada
madrugada.
Este altar, entonces, modesto reflejo de
los que, mayores y mejores, adornan cada lugar en el que estamos, cada espacio
que llamamos hogar, es, sobre todo, un homenaje, madre, a usted y a todos
ellos.
Mario Stalin Rodríguez
Octubre-Noviembre de 2016
Vistas del panteón de San Andrés
Totoltepec, México.
Donde yace mi madre.
Etiquetas: in memorian, tratado sobre la necedad
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home