críticos y criticados 02
CRITICANDO AL CRÍTICO
y al criticado
Establecido antes cuál es el papel de la
crítica y el cómo debe cumplirlo, detengámonos un poco en a quién se dirige
ésta. No nos sorprendamos, no es al autor de la obra criticada porque, finalmente,
la crítica, queda dicho, debe criticar, no dar lecciones.
Es
decir, para dejarlo muy claro, la crítica debe ser crítica no didáctica...
De verdad, no nos confundamos, el papel de
la crítica (de la buena crítica) es algo tan sencillo y complicado como señalar
los errores de una obra... No necesita servir para que el autor mejore su obra,
ni caerle bien a éste, sino señalar sus errores.
Si
el autor puede usar la crítica para mejorar su obra; que bueno... Eso quiere
decir que la obra tenía algo que necesitaba mejorarse.
Si
el autor prefiere pasar de la crítica no por la crítica en sí, sino por el tono
en que se hace; que bueno, está en su derecho... Pero eso no elimina los
errores que la crítica señala.
De
nuevo, el papel de la crítica es señalar los errores de una obra; no con el
objetivo de que el autor los corrija, sino de servir como guía para que quien
no conozca la obra, pueda hacerse una idea previa de ésta y que quien sí la
conozca, pueda contrastar sus propios pareceres... Como puede verse, de hecho,
el autor de la obra y el cómo reaccione a la crítica, no son elementos que
estén incluidos en la ecuación.
Toda
obra publicada (en el sentido de "hecha pública", es decir; dada
a conocer a un público) es susceptible de ser criticada, ya sea en el fuero
interno de cada lector o de manera pública, el cómo se hace esa crítica depende
del crítico; no de la obra, no del autor, ni de cómo pueda reaccionar éste a la
crítica.
Si
la crítica señala errores efectivamente existentes en la obra, es una buena
crítica... Si señala errores que se inventa el crítico, es una pésima crítica.
Si
la crítica es buena y el autor puede ver a través de ella los errores en los
que ha caído, eso habla bien de él.
Si
la crítica es buena y el autor se niega a ver a través de ella los errores en
los que ha caído sólo porque no le gusta el tono de la crítica (como se ha dicho antes); es un niño
berrinchudo al que se le debe dar su medicina con
azúcar.
De verdad, si la crítica cumple con todo loseñalado anteriormente, es decir; si la crítica es pertinente, es buena y
señala errores efectivamente existentes; tiene razón... Y no importa en qué
tono lo diga; TIENE RAZÓN.
Y
si al autor no le gusta que le señalen sus errores, pues bien por éste; tiene
todo el derecho del mundo de aplicar el "es mi gato y me lo follo cuando,
como y por donde quiero"... Y no importa, porque si la crítica señala
errores efectivamente existentes, SIGUE
TENIENDO RAZÓN.
¿Estamos?
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Académico, Apuntes sobre periodismo, off topic
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