COMO SIEMPRE, MEMORIA
Cuatro años no se dicen fácil, madre, y no
lo han sido. Pero ya ve; aquí seguimos.
Hace
cuatro años, madre, en una madrugada como ésta, se me fue escurriendo entre los
dedos... Se fue apagando, madre, dejándonos aquí; caminando a ciegas...
O
será que no tanto.
Porque nos dejo la luz de su ejemplo,
madre; todo lo que nos enseñó y todo lo que de usted aprendimos... Y será, tal
vez, que ello no es camino fijo, sino vereda incierta que cada uno va
recorriendo como puede, con nuestros tropiezos y andares. Con nuestros pasos
inseguros...
No
es camino fijo, madre, sino vereda que, como diría aquella canción, vamos
inventando al andar... Caminando, madre, iluminados por su ejemplo; acompañados
de su recuerdo.
Porque
es cierto, madre, se me fue escurriendo entre los dedos... Y ya ve; aquí
seguimos, aquí sigue... Con nosotros, madre, porque no podemos entendernos sin
todo lo que usted fue; sin todo lo que usted es en nosotros, para nosotros.
Seguro lo he dicho antes. Seguro lo diré
muchas veces después; somos usted, madre, porque de usted nos construimos. Es,
a no dudarlo, nuestros cimientos y la mejor parte de cada uno de nosotros.
Es
la forma en que nos enseñó a mirar al mundo y a todos los demás; la forma que
nos mostró de vivir con los otros como compañeros. La mirada a un futuro
incierto, que está ahí, madre, porque nos enseñó a mirarlo todos juntos.
Y
ya ve, madre; aquí sigue... Y aquí, caminando junto a usted, con nuestros
encuentros y desencuentros, con nuestros tropiezos y andares. Con nuestros
pasos inseguros, seguimos todos, madre, junto a usted.
Mario
Stalin Rodríguez
In Memorian
María
teresa Cuéllar Salinas
1950-2011
Etiquetas: in memorian, tratado sobre la necedad
1 Comments:
Solo quienes hemos pasado por esa pérdida entendemos a plenitud lo que esta significa. Un abrazo.
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