MAREAS
Indignos
e Indignados
“Muy fuerte era el
silencio
que su grito rompió”
Maldita Vecindad
02 de Octubre.
Será que las cosas no les salieron tan bien
como esperaban.
Será
que no todos reaccionaron con un suspiro cínico antes los cambios que ellos
imponían. Será que, al final, hubo quien alzó la voz y encontró eco entre
quienes sólo veían desesperanza en el futuro y les mostró, sino un nuevo
mañana, una distinta forma de encarar el amanecer.
Y
será que ellos reaccionaron de la única forma en que conocían; engañando,
coptando, montando un espectáculo para las cámaras y no para dar respuestas
reales... Y, donde todo eso no funcionó, reaccionaron de la única forma que
conocen contra los disidentes; con sangre...
1ª Marea
Será que, como suele suceder, el primer
grito vino de donde siempre, de los de abajo; de a quienes se les quiere
cancelar el futuro.
A
lo largo del territorio nacional, grupos de campesinos se organizan y se arman
a sí mismos para defenderse lo mismo de los grupos de la delincuencia
organizada, que no ven en la población rural sino una gran reserva de mano de
obra, que de la policía y el ejército, la más de las veces; el brazo legal de los cárteles del narcotráfico.
Las
autodefensas no son un esfuerzo organizado ni un movimiento con miras al
futuro, no tienen una única ideología ni, mucho menos, una visión de país. Pero
son un síntoma claro de que el Estado ha fallado en aquello que debería ser su
principal tarea; garantizar la seguridad y el bienestar de la población.
La
respuesta del Estado no fue atender la problemática que dio origen a estos
grupos, sino coptar a cuantos de ellos pudieron coptar, para dar una falsa
impresión de solución... Quienes no se vendieron fueron declarados criminales,
perseguidos como los narcotraficantes de quienes se defendían y encarcelados
para acallar sus voces.
Sin
embargo, a lo largo del territorio nacional, nuevos y más grupos de
autodefensas siguen surgiendo... Sin una coordinación, sin una visión de
futuro; sólo un síntoma que crece.
Pero, de una manera u otra, ellos (los
ellos de siempre, sin importar la distinta careta partidista que visten en cada
oportunidad), enmudecieron lo que ocurría y siguieron presentándose como los
transformadores del país; los salvadores de la patria.
Y
siguieron adelante con sus reformas.
Quienes
se oponían, ya fuera desde el magisterio, desde los sindicatos independientes,
desde la academia o desde los distintos grupos de izquierdas no partidistas,
fueron presentados como añorantes de un pasado perdido, como locos
inmovilistas... Y su voz fue acallada.
2ª Marea
Y fueron de nuevo los más pequeños, aquellos
a quienes se les cancelaba el futuro, los que gritaron y dieron la voz de
alarma.
Los
politécnicos en la ciudad de México y los estudiantes de las normales rurales
de Guerrero, tomaron las calles y rompieron el silencio... No era su objetivo
ser vanguardia de nada, sus movimientos obedecen a demandas específicas y
claras, pero son, sí, muestra clara de que las reformas no son tan bondadosas
como pretenden hacer creer... Y, sobre todo, de que sus opositores no son sólo
un pequeño grupo de contestarios sin argumentos.
En la ciudad de México la estrategia fue
clara; montar un espectáculo con la esperanza de coptar a los líderes
politécnicos durante las negociaciones... Pero será que los más jóvenes
aprenden de los errores de quienes les precedieron.
Antes
que solicitar la audiencia de una comisión con las autoridades, los estudiantes
del politécnico obligaron al Secretario de Gobernación a abandonar sus oficinas
y dar la cara ante una multitud que no podía ser comprada. Sin aceptar
soluciones rápidas, le obligaron a dar su respuesta bajo la lluvia... Y a
esperar a que ésta fuera analizada, no por los líderes, sino por la comunidad entera.
Al
momento de escribir estas líneas, el movimiento se mantiene, el paro de labores
continúa y se declara indefinido. La posición es clara; las respuestas de Osorio
Chong a los diez puntos del pliego petitorio no son suficientes; no basta con
un cúmulo de enunciados bienintencionados, se deben incluir los mecanismos,
tiempos y formas en que estos serán instrumentados.
En las montañas de Guerrero, la respuesta
de ellos (los mismos ellos de siempre, sin importar la careta partidista que
vistan) fue distinta.
Creyéndose
cobijados por la impunidad que históricamente ha medrado entre los grupos del
poder y confiados en poder presentar a los estudiantes de los normales rurales
ya sea como grupos violentos, respondieron a sus demandas y movilizaciones con
sangre y fuego.
Al
menos cinco estudiantes fueron asesinados en una emboscada que, en un principio,
intentó presentarse como trifulca entre dos facciones del crimen organizado,
pero que pronto se demostró orquestada desde el poder polítco y las fuerzas
policiacas, auxiliadas por sicarios del narcotráfico.
Al
día de hoy, 43 normalistas continúan desaparecidos, mientras 28 cuerpos fueron
hallados calcinados en una fosa común... La estrategia mediática pretende
relacionar así a los desaparecidos con el crimen organizado, presentando los
hechos como un ajuste de cuentas al interior de un cártel del nacotráfico.
Sin
embargo...
3ª Marea
Será que nos duele ver la sangre de los
jóvenes.
Miles,
tal vez decenas, tal vez cientos de miles, salieron a las calles en una
movilización sólo comparable con aquellas que han acompañado a los politécnicos,
para exigir la presentación con vida de los 43 normalistas, una investigación
verdadera de los hechos y castigo a los responsables.
Será
que es muy pronto para intentar predecir el destino de estas mareas... Pero
será, tal vez, que son muestras de que el silencio empieza a romperse y de que
no les será tan fácil como empezaban a creerlo.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, El Nombre de la Ignominia, El patético usurpador, Opinión, tratado sobre la necedad
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