PERMANECIENDO
Reflexiones Matemáticas Sobre el Popol Vuh
"Que el segundo hijo de Vacub-Caquix sea también vencido. Esta es nuestra voluntad. Porque no está bien lo que hace sobre la tierra, exaltando su gloria, su grandeza y su poder, y no debe ser así"
Popol Vuh, Pág. 45.
Los soberbios gobiernan la tierra; sus truenos hacen y derriban las montañas. Nosotros, los pequeños, escuchamos con espanto, indignación y coraje la soberbia de los grandes.
Así es como lo quieren. Por eso el estruendo y por eso las montañas se levantan y caen a su paso; para que entendamos la diferencia de tamaño y nos sepamos pequeños; para que entendamos que, por pequeños, estamos solos.
Porque los soberbios son pocos, grandes, sí, pero pocos. Los soberbios se saben escasos; por eso los pequeños debemos permanecer solos, por su voluntad. Porque somos numerosos.
La fuerza de los pequeños es poca, de eso no cabe duda; pero de la suma de los pequeños sólo puede surgir grandeza. Por eso nos separan y dividen, para que no aprendamos a sumarnos y a mirar el mismo mañana juntos.
Sucede que, cuando algunos pequeños aprenden a sumarse en vez de restarse o dividirse entre sí mismos, los soberbios los llaman delincuentes. La suma es considerada delito porque al final de toda ecuación hay siempre un igual a, y lo peligroso de la suma, para los soberbios, es que por la suma nos reconocemos como iguales.
Por eso el saber debe ser exterminado. Por eso cuando los pequeños aprenden a sumarse son perseguidos, apresados y exterminados; para seguir imponiendo la resta y no la suma como forma de vida.
Cuando los pequeños sumadores son exterminados sus restos son expuesto, su cabeza es exhibida en un árbol, para que los demás entiendan la naturaleza de la suma y comprendan su inutilidad.
Pero sucede que la cabeza se pierde entre los frutos, sucede que la víctima se funde en su martirio y el árbol de la infamia es ya un signo de suma. Así, en el castigo al saber yace la semilla del mañana.
Por eso los soberbios prohíben hablar luego del martirio del delincuente, por eso pretenden el olvido. La aniquilación es total; nunca existió lo que hemos exterminado.
Pero sucede que siempre habrá alguien dispuesto a recoger la semilla de la suma, a cargarla en si vientre, para que la suma permanezca y podamos seguir reconociéndonos iguales.
Así es como lo quieren. Por eso el estruendo y por eso las montañas se levantan y caen a su paso; para que entendamos la diferencia de tamaño y nos sepamos pequeños; para que entendamos que, por pequeños, estamos solos.
Porque los soberbios son pocos, grandes, sí, pero pocos. Los soberbios se saben escasos; por eso los pequeños debemos permanecer solos, por su voluntad. Porque somos numerosos.
La fuerza de los pequeños es poca, de eso no cabe duda; pero de la suma de los pequeños sólo puede surgir grandeza. Por eso nos separan y dividen, para que no aprendamos a sumarnos y a mirar el mismo mañana juntos.
Por eso el saber debe ser exterminado. Por eso cuando los pequeños aprenden a sumarse son perseguidos, apresados y exterminados; para seguir imponiendo la resta y no la suma como forma de vida.
Cuando los pequeños sumadores son exterminados sus restos son expuesto, su cabeza es exhibida en un árbol, para que los demás entiendan la naturaleza de la suma y comprendan su inutilidad.
Por eso los soberbios prohíben hablar luego del martirio del delincuente, por eso pretenden el olvido. La aniquilación es total; nunca existió lo que hemos exterminado.
Pero sucede que siempre habrá alguien dispuesto a recoger la semilla de la suma, a cargarla en si vientre, para que la suma permanezca y podamos seguir reconociéndonos iguales.
A un año, no olvidamos... RESISTIMOS (o, como diría mi hermana:
Sonríe... Nos vamos a desquitar)
Sonríe... Nos vamos a desquitar)
Bibliografía
Popol Vuh, Versión de Adrián Recinos, Ed. Fondo de Cultura Económica, México 1988, PP. 185.
Popol Vuh, Versión de Adrián Recinos, Ed. Fondo de Cultura Económica, México 1988, PP. 185.
Etiquetas: Memoría / olvido, Opinión
4 Comments:
Señor, a uno de lo que usted reseña. Debo decir gracias por la libertad de opinones, amigo lo considero. Afortunadamente podemos pensar distinto y seguir siendo amigos. No concuerdo con sus ideas políticas, si con su amistad. Saludos
Pues sí... Podemos no estar de acuerdo en muchos temas, pero, al igual que tú, creo que de la suma de los "pequeños" pueden (y deben) surgir cambios.
El saber, la idea de igualdad y la organización social son conceptos, no lo dudo, temidos por los poderosos.
Por último, excelente frase la de tu hermana.
Saludos.
Señor, me ha gustado esto del blog, en parte gracias al feedback por los comentarios de personas como usted. Me gusta la dinámica de establecer díalogos a partir de nuestros monólogos, no se si usted tenga algún hábito de escribir solo cierto día o de redactar solo sobre algunos temas, en fin, esperando no alterar algun posible orden, me gustaría pedirle que escribiera algo sobre los recuerdos, usted sabe que ahora traigo eso en la mente, Leslie ya lo hizo, pero me gustaría leer algo de usted. espero que se pueda hacer, sin mas por el momento, saludos.
Y cuantos cambios habrán surgido por la suma de tantos pequeños y a pesar de lo que quieran los soberbios.
(Te lo digo en mi blog pero te lo repito aquí: el husband es un sofista de mucho cuidado, le encanta debatir y defender lo que no cree por el puro placer de entrar en discusión pero quien tiene ideas anarquistas no puede pensar realmente que no hay que luchar por los imposibles :D)
Besos
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