Simpatizante de AMLO y hasta panistas increpan a Fox en Puebla
Puebla, Pue., 7 de agosto. El doble discurso del presidente Vicente Fox, de garantizar la libertad de expresión, por un lado, y de acallar las voces que no están de acuerdo con su manera de gobernar, por otro, quedó en evidencia durante su gira por Puebla, luego que un simpatizante de Andrés Manuel López Obrador fue amagado por personal del Estado Mayor Presidencial y retirado de un acto público tras gritar "traidor" al mandatario.
A la comunidad de San Pedro Atzumba, en el municipio de Zapotitlán Salinas, Fox Quesada llegó acompañado por el gobernador del estado, Mario Marín Torres, para entregar una obra carretera. Durante el acto protocolario, el jefe del Ejecutivo habló del "avance democrático" y de la "tolerancia" durante su gobierno. De entre los asistentes, un joven se puso de pie y levantó una manta que tenía una imagen de López Obrador y rezaba: "Fox, traidor, queremos a Obrador".
Con el rostro desencajado, el mandatario quiso celebrar el suceso y tras una sonrisa asentó que la libertad de expresión está garantizada en México. Tanto, dijo, que la manta podía estar ahí. Los lugareños inmediatamente celebraron las palabras. Aún no terminaban los aplausos, y Vicente Fox reviró al simpatizante del candidato de la coalición Por el Bien de Todos que "nadie puede acusar de traidor a nadie".
La frase fue suficiente para que elementos del Estado Mayor Presidencial se acercaran al joven para amagarlo y obligarlo a retirarse, en medio de los ánimos exaltados de los habitantes de Atzumba, quienes le gritaban: "¡fuera!, ¡fuera!"
Sobre el simpatizante de López Obrador, quien fue llevado a la salida, Fox remató diciendo que el joven se fue por su gusto y no porque lo corrieran. El incidente terminó con un socarrón "adiós" del mandatario al simpatizante del candidato.
Sin embargo, ese no fue el único reclamo que enfrentó Fox durante su visita a Puebla. Horas antes rechazó ser abogado de su partido, el PAN, luego de que campesinos indígenas le dijeron que son militantes de su instituto político y a la fecha no han recibido apoyos del gobernador del estado, Mario Marín Torres.
En Tuzamapan de Galeana, tras la inauguración de una gasolinera, el jefe del Ejecutivo fue interceptado por unos 10 campesinos del municipio de Huehuetla -en la Sierra Norte-, quienes se declararon panistas y afirmaron haber votado por Fox hace seis años. Fue el preámbulo para que le reclamaron la falta de obra pública del gobierno estatal.
"Ahí ves eso, gobernador, yo no soy abogado del PAN." Esa fue la única respuesta que obtuvieron de Fox, quien siguió de largo para abordar el helicóptero que lo llevó al siguiente punto de su gira. Los campesinos quedaron estupefactos y con sus peticiones de obra pública en las manos. Y del gobernador Marín, ni el saludo recibieron.
Los campesinos de Huehuetla tuvieron suerte: pudieron acercarse al Presidente. Otros, como los habitantes de González Ortega, Chichiquila y Chilchotla, tuvieron que subir a los cerros para verlo de lejos.
Y es que después de que la coalición anunció el pasado fin de semana que haría un "marcaje personal" a Vicente Fox para exigirle el recuento voto por voto y casilla por casilla, el Estado Mayor Presidencial aplicó un inusual despliegue de seguridad en torno del mandatario.
En el siguiente punto de la gira, en la comunidad de González Ortega, municipio de Saltillo Lafragua, unos 500 habitantes del lugar trabajaron más de tres semanas en la organización de la visita de Fox; gastaron más de 100 mil pesos en comida, música y detalles para poder tener un acercamiento con el mandatario y exponerle la problemática que enfrentan.
Y cuando todo estaba listo, los elementos del Ejército les impidieron el paso a más de dos kilómetros de distancia del Centro Ecoturístico Ocozotla, que ayer a mediodía fue inaugurado por Fox. Los militares les dijeron que no podían pasar, porque "era un evento privado de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios".
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