Los Falsificadores de la Democracia 05

LOS VIGILANTES CIEGOS

A raíz de las elecciones del pasado 1° de Julio y de sus históricos resultados, una "nueva" especie ha empezado a medrar en los más oscuros rincones de la aún inconclusa democracia mexicana; los “nuevos” vigilantes.

            Y sí, las comillas son pertinentes, porque estos “nuevos” vigilantes son los mismos viejos perros serviles al poder, con los mismos desgastados collares y la misma oxidada cadena que sujetan los mismos amos... Ni siquiera cambiaron de placas, sólo tacharon el viejo nombre y escribieron, con crayola de cera, “vigilantes” por arriba.

Estos “nuevos” vigilantes, que en el pasado decidieron no ver los crímenes que desde el poder se cometían, los innumerables muertos que su absurda guerra trajo consigo, los desaparecidos, los cuerpos sin nombre de la inmensa fosa clandestina en la que convirtieron al país, la corrupción que inundaba todos los niveles de gobierno, la miseria y violencia que las “reformas” de la saliente administración trajeron consigo... Estos ciegos selectivos han advertido que vigilarán a la próxima administración con “ojo crítico”.

            Y los “nuevos” vigilantes asumieron temprano su “nuevo” papel; rebuscaron en los archivos de cada una de las personas propuestas para el próximo gabinete, fiscalizaron sus relaciones familiares, amistosas y hasta conexiones meramente tangenciales...

            Juzgaron y castigaron la solidaridad con los más necesitados, imponiendo una absurdamente desorbitada sanción al tiempo que inventaban adjetivos para criminalizar el apoyo a los olvidados por el poder.

            Todo ello, dicen, para “defender la democracia”, porque, desde su óptica, los más de 30 millones de personas que votaron por el principal candidato opositor y actual Presidente electo, “votaron ciegamente”.

Porque los “nuevos” vigilantes no han aprendido a abandonar las mentiras que les resultaron contraproducentes durante la campaña electoral y creen (o actúan como si lo creyeran) que esa inmensa y heterogénea masa de votantes, son igual a ellos y actuaran de la misma forma.

            En el pasado, los “nuevos” vigilantes extendieron cheques en blanco a cualquiera que fuera la máscara del poder en turno, aplaudiendo acríticamente cualquier medida que se tomara, sin importar sus consecuencias previsibles y el evidente caos que cada una de ellas traía consigo... Y “temen” los “nuevos” vigilantes que la próxima administración actuara en un ambiente semejante.

            Aunque omiten, cualquiera diría que intencionadamente, los “nuevos” vigilantes que buena parte de la votación que recibiera el candidato ganador no fue sólo por un personaje, sino para reivindicar y reafirmar la capacidad de la gente de participar de las decisiones del poder.

            Así lo demostraron cuando, en ocasión de la primer reunión del próximo gabinete de seguridad, el virtual Presidente Electo convocó a la oscura figura de un represor... La protesta de quienes por él votaron no se hizo esperar, obligándolo a deslindarse de éste en cuanto tuvo oportunidad...

            Todo ello sin la participación de los “nuevos” vigilantes, demasiado ocupados buscando viejos videos de “duendes” como para darse cuenta de la realidad que va transformándose a su alrededor…

Y los “nuevos” vigilantes seguirán ladrando… Y seguirán buscando restaurar los privilegios de los que gozaron hasta la saliente administración; inventando nuevas mentiras o acercándose hipócrita y salameramente a quien encabezará la próxima presidencia.

            Y es por eso, precisamente, para acallar las viejas voces de los “nuevos” vigilantes, para mantenerles alejados de las posiciones de las que tanto trabajo costó sacarlos y para asegurar que la nueva administración no caiga en las prácticas que les beneficiaban, que quienes votaron por el principal candidato opositor y hasta quienes no lo hicieron por “desconfiar” de la vía electoral, debemos mantenernos, nosotros sí, vigilantes.

Mario Stalin Rodríguez