ENCUENTROS CASUALES

A veces sucede; dos extraños van caminando por la calle o se encuentran en una reunión, puede ser una fiesta, el carnaval o simplemente una junta de trabajo. Dos extraños se encuentran.

            Ella lo mira y él sonríe o, a veces, es al revés. En algunas ocasiones incluso ella finge interés en lo que él le dice cuando se presenta, en otras incluso él intenta decir algo interesante y no sólo convencionalismos.

            La reunión acaba o se salen de ella, si se encontraron por la calle, simplemente desvían el camino que una y otro originalmente llevaban...

Entran en una habitación anónima de un hotel anónimo... Darían nombres falsos si en estos establecimientos aún hubiera quien preguntará por la identidad de los efímeros huéspedes.

            Y entonces, bajo un techo desconocido y sobre sábanas extrañas, él se sumerge en ella y ella lo recibe... Van recorriendo sus pieles, conociendo sus lunares, internándose en sus respectivas profundidades.

            Finalmente, ella y él llegan a ser tan íntimos como si se hubieran conocido toda la vida y no sólo desde hace unas cuantas horas.

Y todo termina.

            Se bañan y se visten. Algunas veces ella finge pedirle un número que sabe será falso o al revés. Se van cada uno por su lado; sonriendo...

Mario Stalin Rodríguez