Indignos e indignados again
LA MEDIDA DE LA RABIA
Un nuevo factor parece tomar relevancia en el contexto de
las protestas sociales del nuevo tipo que florecen en tiempos recientes; lo
desproporcionado de la emergencia social ante lo aparentemente inocuo de la causa.
Al
contrario de lo que ocurriera en la llamada Primavera Árabe y otros movimientos
subsecuentes; en Turkia y Brasil, la rabia social surge por causas que bien
podrían ser calificadas de pequeñas. En el país árabe, el detonante de las
protestas pareciera ser la tala de algunos árboles para construir un centro
comercial. En el Brasil, lo fue el aumento de 20 centavos a las tarifas del
transporte público.
Al
margen de las particularidades de cada país, en ambos casos las protestas
iníciales fueron menores; acaso dignas de una pequeña nota perdida en la
sección local de algún periódico. Sin embargo, también en ambos casos, en vez
de responder o ignorarles, el Estado decidió reprimir.
En
ambos casos, esto provocó lo contrario a lo que se pretendía; en vez de acallar
las protestas, las potenció.
Obviamente,
como queda escrito, cada proceso tiene sus particularidades y devenires y
ninguno de los dos puede considerarse finalizado aún...
Es importante, de momento, resaltar que en ambos casos la
causa inicial no lo es realmente, tanto más; se podría calificar como la
metafórica gota que derrama el vaso.
En
el caso particular del país sudamericano, a los 20 centavos se suma el
dispendio absurdo que el progresista, de nombre, gobierno central, ha realizado
de cara a la copa mundial de futbol del 2014, además de la corrupción que
campea a lo largo y ancho de todos los niveles de gobierno.
Conviene
señalarlo, porque la situación en el gigante del Sur no parece demasiado
distinta a la situación actual en México, con el agregado de que el gobierno de
Peña Nieto carece de la legitimidad de origen de la que gozaba la
administración de Dilma Rousseff.
La
rabia se acumula y, poco a poco, sale a luz...
Mario Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, Opinión, tratado sobre la necedad
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