AQUÍ HUBO VIDA 1 de 3
Cuando llegaron por vez primera, enfundados en sus trajes espaciales, no parecían muy distintos a lo que alguna vez fuimos. Claro, ellos no podían saber que el suelo que pisaban alguna vez albergó vida, ni podían saber que sobre él nos movimos, nos amamos y nos odiamos. Tampoco sabían que alguna vez esto se llamó Tierra y que la creímos el centro del universo. Tan ingenuos, nosotros, pensábamos ser los amos del infinito.
Cuando llegaron por vez primera, éste era solo un árido, desierto e infértil planetoide del cual extraer recursos minerales, necesarios para la subsistencia de su raza, en su propio mundo. Tal vez algunos de ellos no deseaban estar aquí, tal vez sólo querían terminar esta labor para regresar a su planeta, porque tal vez, como nosotros, tenían una familia esperándolos en él.
I
‑¿Es necesario?‑ Preguntaba Beatriz en el lecho.
Él la miraba como sólo se ve a la mujer amada, con esos ojos que no pocas veces observaron la violencia del poder.
‑¿Es necesario?‑ Volvió a preguntar.
Perdido en sus pensamientos no prestaba atención a las palabras de su mujer, ni a mi presencia, casi etérea, en la pantalla del comunicador.
‑¿Es necesario?‑ Intentó Beatriz, otra vez, obtener una respuesta.
‑Tan necesario como respirar‑ Empezó a decir con voz trémula... Pronto cambió de tono‑. Sabes que no podemos quedarnos callados; si no lo gritamos nosotros, otros más lo harán. Es necesario, sí, evitar que el mundo sea destruido por nosotros mismos.
Era necesario, ya lo había dicho Antonio. Al día siguiente saldríamos a las calles a tratar de detener la escalada de violencia mundial, pese a la ya decretada suspensión de los derechos constitucionales.
II
En la nave nodriza el general Somond‑Par miraba los mapas astrales deseando poder contar con la presencia de su compañera.
‑General, los informes son correctos, este planeta puede dotarnos de una cantidad indeterminada de combustible fósil y de varios minerales importantes‑ Había dicho el contramaestre hace poco.
Somond acariciaba la gema de su frente, símbolo de su rango, pensando que era un peso demasiado grande para él. No sabia por qué, pero este planeta le causaba cierto malestar a la altura de su nuca, como si una voz muy lejana le pidiera ayuda.
III
‑El uso indebido de las armas nucleares y termo nucleares en la guerra será catastrófico‑ Explicaba con voz apasionada el Prof. Sigmund enla Universidad de Viena‑. Las primeras consecuencias las tenemos ya en Indochina, donde los bombardeos han arrasado con el 50% de la población, según cálculos de la Unión de Naciones.
‑Y eso que, hasta el momento solo se han empleado las de más bajo poder, ya que es de todos sabido que el Pacto de Norteamérica cuenta, en su arsenal, con armas capaces de arrasar con una sola detonación el continente asiático‑ completó el Ing. Todol dela Universidad de Rusia.
‑Por no hablar de las armas que pudiera tener el Concilio Asiático en su arsenal, cuyo potencial podría igualar al de su enemigo, según cálculos conservadores dela Agencia Para el Desarme‑ Añadió el Lic. Lumiere, de la Universidad de Francia.
‑Cabe añadir quela Unión Europea ha manifestado que, de no detenerse el presente conflicto, se verá obligada a atacar a los norteamericanos con todo el peso de su arsenal, capaz de destruir todo el continente americano en un único ataque‑ Termino el Prof. Robert, de la Universidad de Londres.
Estephen Paulding salió de la conferencia con una gran angustia en su ser; era imposible que el mundo estuviera al borde de la destrucción a apenas unos meses de su matrimonio con Estephany.
Continuará...
Cuando llegaron por vez primera, éste era solo un árido, desierto e infértil planetoide del cual extraer recursos minerales, necesarios para la subsistencia de su raza, en su propio mundo. Tal vez algunos de ellos no deseaban estar aquí, tal vez sólo querían terminar esta labor para regresar a su planeta, porque tal vez, como nosotros, tenían una familia esperándolos en él.
‑¿Es necesario?‑ Preguntaba Beatriz en el lecho.
Él la miraba como sólo se ve a la mujer amada, con esos ojos que no pocas veces observaron la violencia del poder.
‑¿Es necesario?‑ Volvió a preguntar.
Perdido en sus pensamientos no prestaba atención a las palabras de su mujer, ni a mi presencia, casi etérea, en la pantalla del comunicador.
‑¿Es necesario?‑ Intentó Beatriz, otra vez, obtener una respuesta.
‑Tan necesario como respirar‑ Empezó a decir con voz trémula... Pronto cambió de tono‑. Sabes que no podemos quedarnos callados; si no lo gritamos nosotros, otros más lo harán. Es necesario, sí, evitar que el mundo sea destruido por nosotros mismos.
Era necesario, ya lo había dicho Antonio. Al día siguiente saldríamos a las calles a tratar de detener la escalada de violencia mundial, pese a la ya decretada suspensión de los derechos constitucionales.
II
En la nave nodriza el general Somond‑Par miraba los mapas astrales deseando poder contar con la presencia de su compañera.
‑General, los informes son correctos, este planeta puede dotarnos de una cantidad indeterminada de combustible fósil y de varios minerales importantes‑ Había dicho el contramaestre hace poco.
Somond acariciaba la gema de su frente, símbolo de su rango, pensando que era un peso demasiado grande para él. No sabia por qué, pero este planeta le causaba cierto malestar a la altura de su nuca, como si una voz muy lejana le pidiera ayuda.
III
‑El uso indebido de las armas nucleares y termo nucleares en la guerra será catastrófico‑ Explicaba con voz apasionada el Prof. Sigmund en
‑Y eso que, hasta el momento solo se han empleado las de más bajo poder, ya que es de todos sabido que el Pacto de Norteamérica cuenta, en su arsenal, con armas capaces de arrasar con una sola detonación el continente asiático‑ completó el Ing. Todol de
‑Por no hablar de las armas que pudiera tener el Concilio Asiático en su arsenal, cuyo potencial podría igualar al de su enemigo, según cálculos conservadores de
‑Cabe añadir que
Estephen Paulding salió de la conferencia con una gran angustia en su ser; era imposible que el mundo estuviera al borde de la destrucción a apenas unos meses de su matrimonio con Estephany.
Etiquetas: AHV, off topic, tratado sobre la necedad
11 Comments:
Vaya...sin tan sólo pudieramos asociarlo a un cuento de ciencia-ficción sería bastante entretenido.
Pero la verdad que hasta escalofrios me dió, me resulta tan cercano la sucesión de esos posibles eventos..
continuaré leyendo.
Al comenzar la primera linea pense que se trataba de una mirada diferente de la llegada del hombre a la luna, luego me lo diste vuelta completamente, una genialidad
Espero la segunda parte!!!
Vaya giro... espero que nunca encuentren otro lugar, si sucede ya podemos despedirnos.
Mi blog cumple 3 años, y el tuyo nació más o menos por las mismas fechas, asique feliz 3er aniversario Don Mario!
Yo me reservo la opinión hasta que llegue el final. Bueno, va, que me he quedado con las ganas de leer más de este magnífico relato de ¿ciencia-ficción?
Besos
Bien...
Noche. Estos eventos son tan posibles como nosotros permitamos que lo sean...
Jordim. Me encatará conocer su opinión...
Jardinero. Pues no, a la luna no llegaron...
Driada. Espera a las siguientes entregas...
Jaurne. Bueno, llegas como con dos meses de retrazo, pero muchas gracias. Felicidades a ti tambien.
Nanny. Ya ire publicando las otras dos entregas, tenga paciencia...
Ay niño, ya me dejaste intrigada, ¡quiero el siguiente cápitulo!
Y la conclusión que saco, es que aunque supíeramos que el mundo se acababa dentro de un rato, un minuto antes se celebrarían bodas, bautizos y se haría el amor porque es lo mejor y buscando la desendincia, ¡por si acaso...!
Los seres humanos somos así, gracias a Dios y a la vida.
Besicos muchos, ¡tarde perohe llegado, eh!!!
Ya se que no toca y que ya te he comentado y que me salto no se que norma bloguera si es que la hay mejor que no la haya.
Esa frase tuya corta y concisa en "mis" blogs me llenan más que mil palabras.
Cuando hay inteligencia sobran muchas cosas.
Llego un poco tarde, pero lo de leer el post desde la tele tiene la desventaja de que después se me olvida comentar en muchas ocasiones... y sabes lo sumamente despistada que soy! ;)
Me encantó el primer capítulo, aunque también es cierto que me resultó un tanto escalofriante... espero las siguientes entregas!
Y hoy me hiciste muy feliz, así que sólo me queda decirte que ¡¡TE AMO!! ;)
Llego tarde como siempre, y espero que me disculpes, ya sabes que con "tres"...ando esta temporada de cabeza...pero me encanta leerte porque sabes darle intriga al relato... y ademas, como el que no quiere la cosa vas diciendo verdades como puños...
sabes que te aprecio...un besote wapooooooo
Publicar un comentario
<< Home