jueves, febrero 04, 2010

imágenes de la vida misma

HAITÍrostros de la tragedia

Haití es un país de contrastes, lo ha sido toda su historia.
Los medios de comunicación insisten en presentar la imagen de un país arrasado por las tragedias naturales y creadas por el hombre. Tras el terremoto que destruyera tres de las cuatro principales ciudades del país caribeño, además de una incontable número de pueblos rurales y el 75% de sus cosechas, la imagen que del país más pobre del continente americano (y del hemisferio Norte) llega a todo el orbe, es la del vandalismo en medio de edificios derribados.
La imagen es cierta, sí… Pero es sólo una parte de ella.

Jacmel, ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, vivió los cuatro días siguientes al terremoto sin la atención ni ayuda internacional que desde el primer momento se enfocó en Puerto Príncipe. Aproximadamente el 60% de los edificios se derrumbaron o resultaron con un daño tal que resulta imposible volver a utilizarles. El 100% de la infraestructura gubernamental se colapsó.
En Jacmel, al momento del terremoto, se encontraba un grupo de 18 médicos haitianos formados en Cuba, sobre ellos recayó la responsabilidad, atendieron a los heridos, coordinaron las brigadas de rescate, ordenaron los cadáveres y supervisaron la excavación de las fosas comunes, organizaron la distribución de agua y víveres… Todo ello desde un improvisado hospital, construido con lazos y sábanas en los jardines de los que fuera la capilla de Saint Michel.

En el país, de acuerdo a datos de la ONU, existen unos 600 campamentos de refugiados con presencia internacional (eufemismo para decir “controlados por los marines estadounidenses”), siempre de acuerdo a Naciones Unidas, sólo en 50 de ellos se han presentado disturbios relacionados a la necesidad o reparto de víveres. Estos son los que se muestran en los noticieros a nivel mundial.
Las escenas de saqueos y enfrentamientos en las calles de Puerto Príncipe inundan también las pantallas de todos los países, lo que se omite es decir que estas escenas se presentan, principalmente, en la zona Norte de la capital (propiamente, en las ruinas de lo que fuera el distrito comercial), fuera de ella los enfrentamientos son escasos y, la más de las veces, controlados por la propia población antes de que aparezcan los cascos azules, la policía local o los marines estadounidenses.
El número de campamentos no censados por la ONU es incuantificable.
A seis calles de una de las principales arterias de Puerto Príncipe se encuentra uno de estos, refugia a poco más de 200 personas, muchos de ellos menores de 15 años (no debe extrañarse, el 35% de la población haitiana entra en este rango de edad). Este campamento sin nombre no ha necesitado la intervención de las fuerzas locales o extranjeras para mantener el orden.
Diariamente se reciben y reparten cerca de 500 raciones de comida y agua sin que hasta el momento se haya registrado un solo enfrentamiento.
El campamento fue organizado por una única persona poco menos de 24 horas después del terremoto. Él parece estar en todos lados, lo mismo supervisa el reparto de alimentos que ayuda atendiendo a quienes esperan atención médica en el improvisado consultorio del campamento (cursó dos años de medicina).
Llegó a su barrio tras una larga ausencia y lo encontró en ruinas, en vez de huir o unirse a alguno de los grupos que ya entonces se empezaban a organizar para saquear los pocos almacenes y comercios que quedaron en píe, reunió y organizó, coordinó y ayudó… Removieron escombros, rescataron sobrevivientes, identificaron (cuando pudieron) a los muertos.
El campamento sin nombre, a sólo seis calles de una las arterias principales de la ciudad con mayor presencia de medios informativos en el mundo, no sale en las noticias, no se presenta en ningún canal de televisión. Para él es mejor así, es uno de los cerca de 3,000 reos fugados del penal de Puerto Príncipe a raíz del terremoto.

Fuera de las imágenes que nivel mundial hablan de saqueos y vandalismo, la población haitiana empieza a organizarse, a reconstruir el mañana. No son pocos los que entre ellos ven éste como el momento ideal para sacudirse el destino de miseria que la historia pareciera ofrecerles.
Son ellos, finalmente, quienes seguirán reconstruyendo su país una vez que las cámaras del mundo encuentren nuevas imágenes en las cuales entretenerse (ejemplo vergonzante; en México el destino de un alcohólico baleado por un irresponsable con pistola, ocupa casi el 80% del tiempo en los noticieros televisivos).

Mario Stalin Rodríguez

Etiquetas: , ,

5 Comments:

Blogger Isabel said...

Sería muy bueno que textos como el tuyo de hoy se pudieran leer en los telediarios. Parece que lo único que vende en las cadenas de televisión es el catastrofismo . Sería bueno saber que hay quien si sabe hacer las cosas ... pero eso no vende.
Un abrazo amigo

10:22 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Para que se vea que una sola persona es capaz de muchas cosas.

Una persona organizó el campamento.

Una persona, Hutopo, nos ha enseñado a tod@s mucho.

Una persona.

Pd. Lástima de la gentuza que se aprovecha de la miseria de sus propios vecinos.

Pd2. Hutupo, repito que se necesitan muchos como usted. Enhorabuena.

John Mismo.

12:17 p.m.  
Blogger mariapán said...

Como siempre... bichitos como tú nos ponen los puntos sobre las ies. Mi pc anda off, te envío mail ¿ok?

Un beso y en 200kms te dejo lo que hicimos hace tiempo, porque te mereces los homenajes...

Un beso, mexicanito.

12:27 p.m.  
Blogger LA CASA ENCENDIDA said...

Es muy importante que sepamos estas cosas. Los medios dan lo que a ellos o a los políticos les interesa y no, lo que el pueblo llano demandamos.
De nuevo, muchas gracias por todas las informaciones de primera mano. Te estoy muy agradecida.
Besicos muchos.

3:07 p.m.  
Blogger Jardinero del Kaos said...

Y la verdad que no los noticieros no muestran estas cosas, se quedan con las "notas de color", donde el perro rescatista argentino salvo a 9 haitianos de entre los escombros, estas pelotudeces ocupan la tapa de los diarios, no digo q lo del perrito no sea meritorio, pero mierda, cuanta informacion se pierde por la baja calidad periodistica que abunda hoy en los medios...a parte de esto, esperemos que el pueblo de haiti pueda reconstruir un buen mañana y que de ser posible con ayuda desinteresada...aunque no faltara el gringo hijo de puta que les de un prestamo para tenerlos agarrados de los huevos...la historia de nuestra america se repite ciclicamente.

7:25 p.m.  

Publicar un comentario

<< Home