CONTRACORRIENTE
Hay un chiste; un hombre es detenido por circular en sentido contrario en el Periférico de la Ciudad de México.
-¿Sentido contrario yo? –Se defiende-. Sentido contrario los 4,000 idiotas que no dejaban de aventarme el coche.
Abusando de la metáfora, podríamos comparar la situación del infractor de tránsito con la obstinada determinación del gobierno usurpador de México de conducirse en sentido contrario a lo que parecería ser la tendencia mundial.
Las respuestas de los gobiernos del mundo ante la crisis generada, en buena medida, por la rapiña de las empresas dedicadas a al especulación financiera ha sido, de una u otra manera, la de aumentar las regulaciones a las que dichas empresas se ven sometidas. En poco y afortunados casos, incluso, las medidas han ido un tanto más allá y se encaminan a reducir el margen de ganancia y poder del que, hasta el momento, había gozado el gran capital.
Así, en buena parte de América Latina los bienes regalados al capital durante la larga historia de dictaduras y gobiernos neolibrales, son enajenados por el Estado. Así sucede con el sistema de pensiones argentino y los hidrocarburos bolivianos.
Incluso la Unión Europea ha tenido que tomar medidas de semiestatalización de la banca privada (si bien, es cierto, las medidas no reciben ese nombre). Tanto más, el futuro presidente de la gran metrópoli llega a la casa blanca hablando de una distribución más equitativa de la riqueza y de mejores y mayores controles a especulación financiera (falta ver, por supuesto, si esto es algo más que discurso hueco).
Los gobiernos del mundo, entonces, hacen eco de las palabras del propio Fondo Monetario Internacional; el sistema está acabado y es necesario encontrar alternativas.
El usurpador mexicano, por el contrario, parece empeñado en entregar cada vez más los recursos estratégicos de la nación al capital privado y a la especulación del mercado. Así lo demuestran sus múltiples iniciativas en materia de derecho laboral, de manejo de recursos energéticos e, incluso, en asuntos de seguridad y combate a la delincuencia.
Reducción del Estado y de las libertades civiles; criminalización de la protesta; degradación sistemática de la estructura de atención social en salud, vivienda y educación; entrega de recursos estratégicos como el petróleo a los intereses económicos privados y un etcétera tan largo como un brazo. Todos ello es la marca del calderonismo.
Queda preguntarnos si es necesario esperar hasta que la situación mexicana estallé como ya han estallado otros países, para poner un alto a ideas tan peregrinas de un gobierno no emanado de la voluntad popular.
P.D. que agrega
Si De algo me dejó la cosa esa de los 20 minutos (y seguro no fue un premio), es el encontrar párrafos que valen la pena ser leídos... Así que, mundo lo dejo con
y sus
-¿Sentido contrario yo? –Se defiende-. Sentido contrario los 4,000 idiotas que no dejaban de aventarme el coche.
Abusando de la metáfora, podríamos comparar la situación del infractor de tránsito con la obstinada determinación del gobierno usurpador de México de conducirse en sentido contrario a lo que parecería ser la tendencia mundial.
Las respuestas de los gobiernos del mundo ante la crisis generada, en buena medida, por la rapiña de las empresas dedicadas a al especulación financiera ha sido, de una u otra manera, la de aumentar las regulaciones a las que dichas empresas se ven sometidas. En poco y afortunados casos, incluso, las medidas han ido un tanto más allá y se encaminan a reducir el margen de ganancia y poder del que, hasta el momento, había gozado el gran capital.
Así, en buena parte de América Latina los bienes regalados al capital durante la larga historia de dictaduras y gobiernos neolibrales, son enajenados por el Estado. Así sucede con el sistema de pensiones argentino y los hidrocarburos bolivianos.
Incluso la Unión Europea ha tenido que tomar medidas de semiestatalización de la banca privada (si bien, es cierto, las medidas no reciben ese nombre). Tanto más, el futuro presidente de la gran metrópoli llega a la casa blanca hablando de una distribución más equitativa de la riqueza y de mejores y mayores controles a especulación financiera (falta ver, por supuesto, si esto es algo más que discurso hueco).
Los gobiernos del mundo, entonces, hacen eco de las palabras del propio Fondo Monetario Internacional; el sistema está acabado y es necesario encontrar alternativas.
El usurpador mexicano, por el contrario, parece empeñado en entregar cada vez más los recursos estratégicos de la nación al capital privado y a la especulación del mercado. Así lo demuestran sus múltiples iniciativas en materia de derecho laboral, de manejo de recursos energéticos e, incluso, en asuntos de seguridad y combate a la delincuencia.
Reducción del Estado y de las libertades civiles; criminalización de la protesta; degradación sistemática de la estructura de atención social en salud, vivienda y educación; entrega de recursos estratégicos como el petróleo a los intereses económicos privados y un etcétera tan largo como un brazo. Todos ello es la marca del calderonismo.
Queda preguntarnos si es necesario esperar hasta que la situación mexicana estallé como ya han estallado otros países, para poner un alto a ideas tan peregrinas de un gobierno no emanado de la voluntad popular.
Onceava Uva...
P.D. que agrega
Si De algo me dejó la cosa esa de los 20 minutos (y seguro no fue un premio), es el encontrar párrafos que valen la pena ser leídos... Así que, mundo lo dejo con
y sus
16 Comments:
¡Pobrecito tu país! Tan grande, tan rico en recursos y tan hermoso, y dirigido por unos cafres!
¡Me gustaría visitarlo antes de que esté arrasado!
Avisa cuando el desastre esté próximo.
Un abrazo.
Hoy me has sorprendido con la once uva.
La verdad es que llevamos un camino un poco "incierto".
Muy interesante esos ·Cuentos Inciertos", lo miraré más despacio.
Besicos
No estoy avezado en la situación actual de la política económica mexicana, así que, mientras acudo a ver qué me cuentan, se me ocurre que quizás el rasgo diferencial del equipo de Calderón sea prescinidir de la cínica capa de cambio con que se ha recierto todo este proceso en el resto de países. Que los valores de egoismo y lucro que subyacen a toda esta dinámica no se han movido ni un paso, por lo que no cabe esperar un cambio que de verdad suponga algo. El "yo a lo mío y los demás que se las apañen" seguirá siendo el único criterio válido, le pongas el traje de liberal o el del intervencionismo. Magro consuelo, me temo.
Bueno, acá tampoco es que el gobierno argentino acusa mucho recibo de noticias... es un pseudo-progresismo con todo lo que eso implica... como siempre, la torta no es nuestra, aunque aparentan distribuirla "equitativamente".
Beso
El capital no deja nada al azar, así que supongo que como ven que en los paises del entorno pintan bastos, están intentando aprovechar todo lo posible; es decir avanzan todas las medidas liberalistas posibles en previsión de que gobiernos de otro signo entren en un futuro en el gobierno. Es un método un tanto burdo y viejo, pero están poniendo la línea lo más lejos posible. No creo en la incompetencia del capital, si no en su depravación, y después de todo lo que describes es un estado natural de búsqueda del máximo beneficio aún a costa de generar un crisis del sistema.
Un saludo,
Pedro.
Ps: Muchas gracias por la recomendación.
¿Y qué quieres que digamos todos con respecto a esto? Sólo puedo decirte que cada día me decepcionan más los políticos y sus políticas, de unos sitios más que de otros, pero...como sabemos y dicen por mi tierra: "esto es un no parar"... y cada vez da más asco...
Un beso de solidaridad y ...siempre nos queda luchar con la dialéctica y el alma.
El rico cada vez más rico el pobre cada vez más pobre. Siempre ha sido asi lo único es que ahora lo sabemos antes ... o no?
Un abrazo
Como diria un cantor folclorico popular argentino conocido como Jose Larralde:
"tengo amigos en el gobierno.
tengo amigos en la zanja.
entre el arriba y abajo,
que grande se ha hecho la franja"
"Que grande se ha hecho la franja
entre el arriba y abajo
unos se van pa' miami
otro se van al carajo"
en fin, me pasaba mas que nada para decirle que aprecio sus comentarios, y espero no defraudart con esto qu eme he propuesto escribir, su manera de comentar justa y salomonica a veces me pone en vereda.
gracias...
Primero lo del post de arriba:
Ayshane. No es a mi, es a ella a quine hay que unirse... Porque, a veces, basta con sentirse acompañado... Otras no basta, pero es bueno.
Nani. Ya pasé por tu blog y he tomado lo que me correspondía... Creo.
Y ahora sí, las aqui vertidas:
Kanif. Pues eso, que en si en verdad pretendes venir antes de que la destrucción sea inminente... Espero que tengas preparadas las maletas.
Nani. El problama no es que llevemos un camino incierto..: De hecho, el problema es que de seguir por estos derroteros, muy ciertamente, acabaremos en desastre.
Cieso. El equipo de Calderón ha prescindido de la cínica capa de cambio simulado, eso es cierto; como cierto es que tambi´ñen prescindió de la mñinima legitimidad al tomar el poder por asalto y de la mínima descencia al pretender vernos la cara...
Duquesa. Allá, por lo menos, aparentan... Acá cada día son más cínicos.
____________. Yo, por el contrario, creo mucho en la depravasión del capital... Y en su absoluta incompetencia; de otra forma sabría que, por sentido común mínimo, no deberías asesinar a aquellos de quienes te mantienes, no?
María. Si estos es, efectivamente, un "·no parar"; sólo significa que nostros tampoco podemos parar, no lo crees?
Driada. Y si lo sabemos es porque es hora de empezar a cambiar lo que "siempre ha sido así"...
Jardinero. Difícilmente me defraudaría algo de lo que usted escribe, mientras siga fiel a sí mismo no veo porque debería defraudar a nadie...
Y ya está...
Humm No lo acabo de ver tan claro... pero voy rumiarlo un poco más...
Efectivamente el capital es incompetente. Me apresuré al emplear esa palabra. Mi intención era expresar que el capital no hace las cosas por casualidad (dentro de su lógica retorcida). Efectivamente es incompetente en tanto en cuanto destruye la base que lo sustenta.
Daría por bienvenida esta crisis si realmente sirviera para poner freno a este liberalismo sin medida ni control. Ojalá que así fuera pero lo dudo tantísimo...
Besos
Entonces de los premios 20minutos ¿nada?
Me asquea la política y los políticos...estoy hasta el tope con el innombrable de mi país Venezuela. Es lamentable como en todos lugares esos personajes hacen muchas con la aprobacion de pocos.
En fin, que tanto el post como los propios comentarios me dejan desarmada. Me uno a lo que dice maríapahn, es tremendamente decepcionante. Y desesperante. Y lo único que podemos hacer es intentar llegar a fin de mes...
Un besote belleza!
Hola Hutopo!...paseate por mi cuevita, te tengo un pequeño presente en el lateral del blog.
Un abrazo. :)
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