Los Falsificadores de la Democracia 61
SERVILES
Lo
mismo aplica para el ridículo intento de Aristegui Noticias, el Universal o
Latinus de presentar como “oficial” el patético berrinche rebautizante del golfo
naranja tratando de renombrar al Golfo de México, que para El País y CNN
intentando presentarle como el “triunfador” del affaire migratorio con Colombia,
en el que tuvo que aceptar cada uno de los reclamos de Petro sobre el trato a
les migrantes colombianes deportades y no pudo cumplir ni una sola de sus
amenazas y alharacas.
Lo
cual, obviamente, nada tiene qué ver con alguna real simpatía de estos medios
hacia los desplantes infantiles del bebote de la Casa Blanca (si ésta existe,
se limita a voces tan insignificantes como Pablo Majluf o Anonymous Hispano),
los mismos medios aplaudirían con idéntico entusiasmo cualquier medida que
Kamala Harris hubiera implementado en el caso de ganar ella la presidencia (y
las medidas, por cierto, no serían tan distintas, sólo que en lugar de
deportaciones militares, habría deportaciones humanitarias).
No,
la exageración del alcance real de las “órdenes ejecutivas” de Donald Trump, ya
sean sobre “aranceles” (que ha repetido tanto, incluso contra “gobiernos aliados”,
que ya es más un chiste que otra cosa) o “declarar terroristas” a organizaciones
criminales que ni él mismo puede enumerar (más allá de la Mara Salvatrucha o el
Tren de Aragua, los únicos dos nombres mencionados en su “orden ejecutiva”, que
probablemente le leyeron en algún twett de Elon Musk), tiene el objetivo de
presentar a los gobiernos de Petro, Lula, Xiomara, Sheinbaum y otras opciones de
izquierda en América Latina como “débiles” ante el “poderío estadounidense” y
al patético servilismo de las derechas, con el ridículo Milei a la cabeza (seguido
de cerca por los no menos tristes Bukele y Noboa), como un ejemplo de “inteligentes
relaciones internacionales”.
De
ahí que a estos y otros medios se les hayan caído las manos de tanto aplaudir
el lamentable e inútil accionar del ahora caído en desgracia Trudeau, cuando
fue a ofrecerse de tapete para Donald Trump en su residencia de Mar-A-Lago.
Estrategia
ésta, la de exagerar el alcance y poder real de una decadente hegemonía
estadounidense en un mundo cada vez más multipolar, que no por predecible es
menos peligrosa, pues ensalza acciones abiertamente fascistas que,
lamentablemente, no se limitan al saludo nazi que Elon Musk hiciera en un
evento trumpista.
No,
no es sólo Milei repitiendo en el foro de Davos “argumentos” misóginos,
racistas, xenofóbicos y LGBT+fóbicos que sacó de algún hilo de Twitter de Chumel
Torres, sino el aplaudir las redadas en escuelas, hospitales y centros de
trabajo contra migrantes y el trato inhumano que se les impone en los vuelos de
pornodeportación o su internamiento en el moderno campo de concentración de
Guantánamo.
Todo
ello para intentar posicionar a una derecha latinoamericana cada vez más
descaradamente fascista…
Y es por eso que sus montajes y exageraciones deben ser exhibidos... Dejar pasar al fascismo nunca es una opción.
Mario
Stalin Rodríguez
Etiquetas: Apuntes sobre periodismo, Opinión, tratado sobre la necedad, virus informáticos
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home