MIENTRAS ESTAS LÍNEAS

“Esta mañana me llegó un correo electrónico de un amigo pintor: ‘Hoy es duro mirar al mundo, ya no digamos pensarlo’. Cada uno de nosotros puede reconocerse en este cri de coeur... No obstante, pensemos”

John Berger

Hablemos de Miedo

Mientras estas líneas son escritas, los tanques destruyen Gaza. Mientras estas líneas son leídas, las víctimas civiles del nuevo Goliat (todas inocentes, en su mayoría niños) languidecen en calles y ruinas; sin atención y sin posibilidades de recibirla pronto. Mientras estas líneas son escritas, te encuentras lejos.

Mientras estas líneas son escritas, lo poco que aún es Palestina es arrasado a sangre y fuego. Mientras estas líneas son leídas, los asesinos recorren impunemente calles, casas, escuelas y hospitales. Mientras estas líneas son escritas, la guerra sigue y no estás conmigo.

Mientras estas líneas son escritas, la magra esperanza de la paz es polvo en el suelo. Mientras estas líneas son leídas, la bota militar arrasa acuerdos y treguas ante la mirada impasible de quienes ostentan el poder en el orbe. Mientras estas líneas son escritas, el futuro arde en las calles de Gaza y te sé lejana.

Mientras estas líneas son escritas un pueblo es exterminado. Mientras estas líneas son leídas, las víctimas del nuevo fascismo suman cientos, tal vez miles; mientras los asesinos impidan el acceso a la zona de conflicto será imposible contabilizarlas, Mientras estas líneas son escritas los heridos mueren rodeados de moscas y escombros y no estás conmigo.

Mientras estas líneas son escritas, los grandes señores de la muerte se justifican. Mientas estas líneas son leídas, en los salones de la guerra, los asesinos se felicitan. No somos nosotros, dice el agresor, sino los terroristas que utilizan a los civiles de escudo. No son nuestros aliados, dice el saliente señor de la guerra, sino los medios que magnifican su legítimo derecho a la autodefensa. Mientras estas líneas son escritas, el señor del dinero busca nueva sangre para alimentarse y te encuentras lejos.

Por eso estas líneas son escritas, por eso estas líneas son leídas; porque la guerra no es ajena ni lejana. Por eso aún salimos a las calles; porque el asesino debe ser nombrado y reconocido. Por eso debemos seguir luchando, desde nuestras trincheras y nuestras formas; porque mientras más se intente imponer el silencio y la apatía como normas de vida, más fuerte nuestro grito debe oírse. Por eso estas líneas son escritas, por eso y para que estés aquí, a mi lado.

Cuando en 1973 Pinochet derrocó a sangre y fuego al gobierno democráticamente electo de Salvador Allende en Chile, mucho gobiernos (a excepción del estadounidense) rompieron relaciones diplomáticas y comerciales con el régimen militar resultante.

Es un mínimo gesto y no suficiente, pero es menester obligar a quienes dicen ser nuestro gobierno a no respaldar con su silencio la matanza de inocentes y al gobierno de Estados Unidos a dejar de apoyar económica, política y militarmente a Israel y a éste último a detener e genocidio del pueblo palestino y a cumplir con las resoluciones de la ONU.

Así, propone inundar los correos electrónicos de las secretarías y ministerios de asuntos exteriores, de las embajadas norteamericanas e israelíes y de la propia Casa Blanca con este propósito:

Secretaria de Relaciones Exteriores (México)

comentario@sre.gob.mx

Embajada de EUA en México

embeuamx@pd.state.gov

Embajada Israelí en México

embisrael@prodigy.net.mx

Casa Blanca

comments@whitehouse.gov

Mario Stalin Rodríguez

Nota. En Abril de 2003, publiqué un texto muy similar en el extinto folleto Hutoyuyos por la Paz, es triste darse cuenta de la vigencia de estas líneas y sus similares.