Fraude y violencia se ciernen sobre México
Fraude y violencia se ciernen sobre el proceso: Fernando del Paso
Miles de personas alzaron los brazos cuando el escritor Fernando del Paso advirtió al Instituto Federal Electoral (IFE) que en el país existen millones de manos dispuestas a participar en el recuento voto por voto, y esos mismos simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador batieron palmas cuando el autor de Noticias del imperio, acusó a Felipe Calderón de haber enlodado, difamado y descalificado al candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos.
Del Paso se sumó a la asamblea ciudadana que con más de medio millón de personas brindó su respaldo al candidato presidencial, pero sobre todo inundó el Centro Histórico de la ciudad de México para reclamar a las autoridades federales, al PAN, a Calderón y al IFE el engaño trasmutado en fraude que vio sus primeros días desde tiempo atrás, y el 2 de julio se concretó.
Una tenue llovizna recreó el escenario justo para manifestar el rechazo a las maniobras que pretenden, vía mentiras, borrar de tajo un movimiento popular que reclama el rescate de los millones de pobres que ha producido un sistema económico que por naturaleza sólo beneficia a una minoría.
Del Paso llamó la atención de quienes lo han leído o no: "Soy mexicano, soy escritor, como ciudadano mexicano conozco mis derechos, por eso estoy aquí. Como escritor conozco el lenguaje y por eso también estoy aquí. Como ciudadano ejerzo, en un acto de mi muy soberana voluntad, el derecho de acompañar en esta asamblea a mi amigo el licenciado Andrés Manuel López Obrador. Como escritor ejerzo mi derecho a denunciar a aquellos que con toda alevosía y ventaja distorsionan y han distorsionado el lenguaje a su conveniencia para sembrar la confusión, la discordia y sobre todo el miedo".
El autor elevó el tono, pues se ocupó de dos conceptos, dos sombras, dijo, que se ciernen sobre el proceso electoral: la violencia y el fraude. "La palabra violencia acaba de reaparecer en el vocabulario político mexicano tan sólo a cuatro días de distancia de la votación del 2 de julio. La pronunciación del señor Felipe Calderón en el siguiente contexto, habló del triunfo de los pacificadores, y vencedores. ¿En qué mundo vive este señor Calderón, que no se da cuenta que con estas palabras califica de violentos a 15 millones de mexicanos que votamos por Andrés Manuel López Obrador en el ejercicio pleno de nuestra libertad?; ¿en qué mundo vive?, ¿en qué México que llaman pacificadores a quienes encendieron el fuego de una campaña política, de una agresividad sin precedentes en nuestro país?
"¿Es esta clase de pacificadores la que necesita México, pacificadores que enlodan a sus adversarios políticos, que los difaman y los descalifican?; ¿qué es lo que pretende este señor?, ¿dividir a los mexicanos en los buenos y los malos?; ¿buenos los que votaron por él, malos los que apoyamos a López Obrador? En qué mundo, en cuál rincón de la ética respira Felipe Calderón que no se da cuenta que las mentiras degradan más al que las emplea que a sus víctimas."
Del Paso logró jalar a los cientos de miles de personas que ya ansiaban escuchar a López Obrador, y consiguió que la muchedumbre lo atendiera, sobre todo en el reclamo al apologista de la violencia electoral:
"En qué México, en qué arrabal en el lenguaje ha crecido Felipe Calderón, que ignora la existencia de la violencia verbal, lo que es más, ignora que si alguien inauguró la violencia verbal en el proceso electoral mexicano fue su propio partido, el PAN. No es, sin duda, el México en el que viven este señor y sus correligionarios el mismo México en el que quisiéramos vivir; nuestro México no es el México de las mentiras y los denuestos, el México del fraude y del odio, de la infamia".
Explicó el fraude que se concretó el pasado domingo. "Y no podemos darnos este lujo, este fraude es parte de nuestra historia, y con él la traición a la confianza de los electores por parte de nuestras más caras instituciones. Nos defraudó el presidente Fox, al alabar y participar en la campaña contra Andrés Manuel López Obrador y en favor de Felipe Calderón. Nos defraudaron nuestras más altas autoridades electorales, porque no supieron distinguir entre la libertad de expresión y la libertad de ultrajar y vejar a un adversario político y con ello injuriar y denigrar a quienes somos, fuimos y seremos siempre sus partidarios".
Mientras sostenía que existen millones de manos dispuestas a contar votos -la multitud le respondió con los brazos en alto-, culminó su participación con una sencilla oración: "¡hay muchas manos!"
Andrea Becerril y Roberto Garduño
Etiquetas: Notas
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