CRONOMETRO
Mario Stalin Rodríguez
Hay una historia en todo estos y es, obviamente, una historia de encuentros y desencuentros; de soledades y compañías; de caminos y experiencias. No es una historia sencilla, porque pocas historias lo son, al menos no las que valen la pena... Hay una historia en todo esto y quiero contártela.
Verás, el tiempo y la arena tienen mucho en común; tratar de apresarlos es un esfuerzo inútil y tratar de ganarles es una carrera perdida... Al menos eso es desde un punto de vista. Desde otro, el tiempo y la arena no se parecen en nada.
Porque puedes (y se ha hecho) tratar de medir el tiempo con la arena, pero medir la arena con el tiempo es absurdo. Y puedes construir con la arena, pero una ráfaga de aire, una ola o el tiempo terminarán, invariablemente, por derrotar a los efímeros castillos; no sucede lo mismo cuando construyes con el tiempo.
Pero divago... En todo esto, queda escrito, hay una historia que quiero contarte.
Él y Ella ven el tempo (y la arena) de maneras distintas y así es mejor. A través de la historia se encontraron en distintos momentos y volvieron a separarse, mirando siempre al tiempo y a la arena de manera distinta.
A veces Él miraba de tiempo desde la periferia; se sentaba, silbaba y esperaba. A veces ella miraba la arena correr entre sus dedos y se desesperaba... A veces, tal vez, fuera al contrario.
Otras veces Él jugaba con el tiempo y unas más peleaba en su contra. Otras veces Ella caminaba con el tiempo y disfrutaba de correr descalza sobre la arena... Algunas veces, queda escrito, se encontraban en esta historia.
Y algunas veces se descubrían mutuamente y encontraban, cómo no, que miraban al tiempo y la arena de manera distinta y así era mejor. Porque Él calmaba sus impaciencias escuchando la risa de ella y trataba de apresar un poco tiempo para sus manos, para el reflejo del sol en el cabello de Ella.
Y algunas veces en esta historia, Él y Ella se separaban...
Algunas veces Él la buscaba y miraba en las estrellas las constelaciones de su pecho. Otras veces creía olvidarla y la encontraba retratada por ausencia en quien sus días compartía.
Otras veces la encontraba...
Porque puedes (y se ha hecho) tratar de medir el tiempo con la arena, pero medir la arena con el tiempo es absurdo. Y puedes construir con la arena, pero una ráfaga de aire, una ola o el tiempo terminarán, invariablemente, por derrotar a los efímeros castillos; no sucede lo mismo cuando construyes con el tiempo.
Pero divago... En todo esto, queda escrito, hay una historia que quiero contarte.
A veces Él miraba de tiempo desde la periferia; se sentaba, silbaba y esperaba. A veces ella miraba la arena correr entre sus dedos y se desesperaba... A veces, tal vez, fuera al contrario.
Otras veces Él jugaba con el tiempo y unas más peleaba en su contra. Otras veces Ella caminaba con el tiempo y disfrutaba de correr descalza sobre la arena... Algunas veces, queda escrito, se encontraban en esta historia.
Y algunas veces en esta historia, Él y Ella se separaban...
Otras veces la encontraba...
Primera uva... Regresa Nadia
P.d. Y con ustedes
Etiquetas: 12 Uvas, tratado sobre la necedad
14 Comments:
Mario, ¡qué alegria de que etés aquí de nuevo! Espero que nos cuentes por donde han trascurrido estos días en lugares sin luz y sin parece ser, de nada.
El relato de Él y Ella, precioso como siempre, y con las ausencias y las esperas que parecen no tienen solución. Ne ha gustado mucho como nos encaminas por esos lugares tuyos...
DE nuevo te deseo un feliz año y espero que te de todo lo que te mereces.
Besiots y bienvenido de nuevo.
nani
La reflexión sobre el tiempo y la arena me ha evocado la descripción de una ciudad construida con arena, que las lágrimas deshacían, en "Los versos satánicos" de Salman Rushdie.
Magnífica novela. La recomiendo.
Feliz regreso.
Un abrazo.
Hola,me gusta, me gusta...
Presumo estar leyendo la última entrega de Harry Potter ;)
Me ha encantado, sobre todo los divagues sobre arena y tiempo.
Feliz regreso y me alegro de volver a leerte.
Besos!
Y yo que me he acordado de Lady Halcón... ¿estarán Él y Ella bajo una maldición semejante?
Me ha encantado.
Besos
Don Mario:
Me quedo pensando en eso de que es posible medir el tiempo con la arena pero no medir la arena con el tiempo... En todo caso me parece una imagen muy poética.
Sobre los encuentros y desencuentros, y sobre las distintas formas que tenemos de ver la vida -y cómo eso está bien-, sólo puedo decir que me resulta muy interesante volver a reparar en ello.
Un abrazo y feliz 2008.
El Mau
Nani, la verdad es que no hay demasiado que contar... me fui al Caribe mexicano, a una reserva ecológica, es decir; a un hotel donde cobran un ojo de la cara por regresar a la edad de las cabernas... bueno, tenía planta eléctrica y funcionaba de 6 de la tarde a las 0 horas, pero nada nmás... No había, obviamente, ni línea telefónica, ni señal de celular ni conexión a internet.
Kanif. De Rushdie, la verdad, me gusta más "Hijos de la Media Noche".
Farifedas. Entonces ya te puedo decir cómo acaba?
Zafferano. De los divagues del tipo los de la arena y el tiempo tengo varios... Ud. siga leyendo.
Nanny. Cual Lady Halcón... HawnkGirl de DC? Ese es un comentario mucho más frikie del que podría esperar de usted... Aunque, claro, de usted siempre conviene esperar lo inesperado.
Don Mau. Queda dicho en otros lados, la vida se compone de presencias y ausencia, de encuentros y desencuentros y de formas distintas de ver todo eso... Y así es mejor.
A todos, muchas gracias por seguir por aquí... Y a los que vienen pero no comentan... Pues eso, que anímense, ya ven; a veces hasta respondo
ME GUSTÓ ESO DE QUE ÉL Y ELLA TIENEN DISTINTOS MODOS DE ENTENER EL TIEMPO Y LA ARENA. ME PROYECTÉ Y ME CALÓ, GLUPPPP!
POR OTRO LADO:
LO LOGRÉ!!!! TAMBIÉN PUDE AGRAGARTE A MI BLOG, PUES YA NI ME ACORDABA ´CÓMO SE HACÍA (LA TECNOLOGÍA NO ES LO MÍO).
¡¡¡regresé!!! por fin, béndita rutina...
Me ha encantado (para variar) tus conceptos internos me "enganchan"...¡¡¡siiii!!!, por cierto, soñé contigo hace unos días y tenías cara y todo...jejeje
Muuuchos besos y nos vemos por estos lares
Me ha gustado mucho tu historia.
Un abrazo
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Lo dije antes y lo repito:
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Supongo que conocerás esta noticia< pero mira cómo la ha adornado Germán.
Con permiso, te linko.
Un abrazo
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