Diseñando el diseño

La pregunta no es ociosa; ¿cómo impartir un Taller de Diseño Editorial? La respuesta fácil; a través de la práctica, deja, en las reales circunstancias, mucho que desear. Porque no hay, lamentablemente, un equipo de computo por alumno (no hay un equipo de computo, a secas) ni esperanzas de conseguirlo o que cada quien traiga el suyo (al menos, claro, que el grupo todo se ponga de acuerdo para asaltar un banco y, con el producto, comprar una lap para cada quien... Olvidemos eso, mejor no doy ideas).

Así, ante la situación, mucho me temo que el curso tendrá que ser a través de exposiciones en las que cada uno (o por equipo) hable de sus experiencias extraclases, con la esperanza de que, después de casi cuatro años, hayamos aprendido a experimentar en cabeza ajena.