PornoSemana 2025-01
AUTORRETRATOS
Se
miran a sí mismas como comprobando algunos detalles y siguen tallando las pequeñas
piedras con sus manos ásperas. Se miran entre sí y, tal vez, una de ellas inclina
un poco la cabeza, entrecerrando los ojos como para ver mejor a su compañera a
la luz de la hoguera que ilumina la caverna.
La
otra, tal vez, repite el gesto en correspondencia, como si de un reflejo en el
agua se tratara.
Una
de ellas deja las herramientas con las que trabaja la piedra. Mira la pequeña figura
entre sus ásperas manos y se mira a si misma; es casi como si de un reflejo en
el agua se tratara.
Llama
la atención de su compañera con un pequeño gruñido. Ella deja las herramientas
con las que talla la piedra e inclina un poco la cabeza, entrecerrando los ojos
para ver mejor a la otra mujer a la luz de la hoguera.
Intercambian
las figuras. Las toman entre sus manos ásperas y, como si de un baile se
tratara, al mismo tiempo las elevan a la altura de sus ojos; las miran y miran
a su compañera, es casi como un reflejo en el agua.
Tal
vez una de ellas se acercó a la otra o tal vez, como si de un baile se tratara,
ambas se acercaron al mismo tiempo. Tal vez una de ellas tomó la iniciativa o
tal vez, como si de un baile se tratara, ambas hicieron los mismos movimientos al
mismo tiempo, como si de un baile se tratara.
Sostienen
la figurilla de la otra en una mano y, casi como un reflejo en el agua, con la
otra recorren el cuerpo de su compañera. Pulgares ásperos recorren facciones
imprecisamente talladas de caras demasiado pequeñas, mientras manos ásperas
recorren las facciones de las caras de mujeres que reciben las caricias con
pequeños ruidos de aprobación.
Los
ásperos pulgares recorren las pequeñas figuras femeninas talladas y, como si de
un baile se tratara, manos femeninas recorren el cuerpo de la compañera; el
cabello, el cuello, hombros, brazos y senos. Voces femeninas reciben las
caricias con pequeños ruidos de aprobación.
Los
ásperos pulgares bajan por la espalda de las pequeñas figuras femeninas y, como
si fueran reflejos en el agua, manos femeninas bajan por la espalda de mujeres compañeras.
Manos
y pulgares llegan a las caderas de mujeres y figurillas. Manos y pulgares
rodean las cinturas de mujeres y figurillas. Manos y pulgares llegan al sexo de
mujeres y figurillas.
Hay pequeños ruidos de aprobación y, como si de un baile o reflejos en el agua se tratara, ambas mujeres dejan las figurillas a un lado y aún tocando sus sexos, se abrazan...
Mario Stalin Rodríguez
La imagen y el relato se inspiran en las llamadas "Venus de Willendorf" y la "Dama de Brassempouy". Si bien no existe consenso académico al respecto, una de las teorías sobre el por qué se empezaron a hacer tallas antropomorfas, como las llamadas venus paleolíticas, indica que éstas habrían sido talladas por mujeres viéndose a sí mismas.
Si a ello se suma el que un estudio arroja que la mayoría de las manos plasmadas en pinturas rupestres a lo largo de todo el mundo, serían manos femeninas.
No es arriesgado el proponer que la llamada “revolución creativa” del paleolítico superior, fue una revolución de mujeres explicándose a sí mismas y al mundo que las rodeaba.
Etiquetas: 12 Uvas, Entrada programada, off topic, tratado sobre la necedad
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