viernes, abril 18, 2025

PornoSemana 2025-01

 AUTORRETRATOS

 Tallan la piedra con sus manos ásperas; se miran y miran sus manos pintadas en la pared, entrelazadas con las manos de las otras mujeres del grupo. Vuelven su atención a las pequeñas tallas de piedra que trabajan con sus manos ásperas.

            Se miran a sí mismas como comprobando algunos detalles y siguen tallando las pequeñas piedras con sus manos ásperas. Se miran entre sí y, tal vez, una de ellas inclina un poco la cabeza, entrecerrando los ojos como para ver mejor a su compañera a la luz de la hoguera que ilumina la caverna.

            La otra, tal vez, repite el gesto en correspondencia, como si de un reflejo en el agua se tratara.

            Una de ellas deja las herramientas con las que trabaja la piedra. Mira la pequeña figura entre sus ásperas manos y se mira a si misma; es casi como si de un reflejo en el agua se tratara.

            Llama la atención de su compañera con un pequeño gruñido. Ella deja las herramientas con las que talla la piedra e inclina un poco la cabeza, entrecerrando los ojos para ver mejor a la otra mujer a la luz de la hoguera.

            Intercambian las figuras. Las toman entre sus manos ásperas y, como si de un baile se tratara, al mismo tiempo las elevan a la altura de sus ojos; las miran y miran a su compañera, es casi como un reflejo en el agua.

            Tal vez una de ellas se acercó a la otra o tal vez, como si de un baile se tratara, ambas se acercaron al mismo tiempo. Tal vez una de ellas tomó la iniciativa o tal vez, como si de un baile se tratara, ambas hicieron los mismos movimientos al mismo tiempo, como si de un baile se tratara.

            Sostienen la figurilla de la otra en una mano y, casi como un reflejo en el agua, con la otra recorren el cuerpo de su compañera. Pulgares ásperos recorren facciones imprecisamente talladas de caras demasiado pequeñas, mientras manos ásperas recorren las facciones de las caras de mujeres que reciben las caricias con pequeños ruidos de aprobación.

            Los ásperos pulgares recorren las pequeñas figuras femeninas talladas y, como si de un baile se tratara, manos femeninas recorren el cuerpo de la compañera; el cabello, el cuello, hombros, brazos y senos. Voces femeninas reciben las caricias con pequeños ruidos de aprobación.

            Los ásperos pulgares bajan por la espalda de las pequeñas figuras femeninas y, como si fueran reflejos en el agua, manos femeninas bajan por la espalda de mujeres compañeras.

            Manos y pulgares llegan a las caderas de mujeres y figurillas. Manos y pulgares rodean las cinturas de mujeres y figurillas. Manos y pulgares llegan al sexo de mujeres y figurillas.

            Hay pequeños ruidos de aprobación y, como si de un baile o reflejos en el agua se tratara, ambas mujeres dejan las figurillas a un lado y aún tocando sus sexos, se abrazan...

Mario Stalin Rodríguez

La imagen y el relato se inspiran en las llamadas "Venus de Willendorf" y la "Dama de Brassempouy". Si bien no existe consenso académico al respecto, una de las teorías sobre el por qué se empezaron a hacer tallas antropomorfas, como las llamadas venus paleolíticas, indica que éstas habrían sido talladas por mujeres viéndose a sí mismas.

Si a ello se suma el que un estudio arroja que la mayoría de las manos plasmadas en pinturas rupestres a lo largo de todo el mundo, serían manos femeninas.

No es arriesgado el proponer que la llamada “revolución creativa” del paleolítico superior, fue una revolución de mujeres explicándose a sí mismas y al mundo que las rodeaba.

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